EMILIO TRIGO
La segunda de la Feria hispalense de
San Miguel traía un cartel íntegramente sevillano en el que hacían el paseíllo
a orillas del Guadalquivir Esaú
Fernández, Borja Jiménez y Lama de Góngora. Frente a ellos, un
encierro de Alcurrucén, triunfador
de la temporada 2015.
Esaú Fernández recibió con son a la verónica al abreplaza.
Un toro que salió corretón y sin fijeza en el primer tercio. Lo
lanceó con gusto a la verónica. Derribó al piquero y se empleó en sus dos entradas. En
banderillas se vino arriba y galopó con franqueza. En este tercio se lució Curro Robles con dos pares de mucha
exposición y saludó montera en mano. Seria y
maciza fue la actuación de Esaú ante
el boyante primero de Alcurrucén. La
faena tuvo largura y mucho temple, el animal tuvo clase y recorrido en sus
embestidas lo que aprovechó el torero de Camas para cuajarlo por ambos pitones.Brindó
el camero al respetable. Esaú se
encontró con un Alcurrucén encastado,
que transmitía en cada embestida. Tuvo ritmo y temperamento en el último tercio
aunque el sevillano lo atemperó con una muleta templada y mandona. Esaú sin probaturas se puso de inicio a
torear con estética y ligazón por el derecho. Pasaje de autoridad muleteril y
con repercusión en el respetable. Entró el público de primeras en la faena de Esaú que construyó un quehacer de gran
altura. Hubo decisión y firmeza entrelazadas contundentemente con su exquisito
temple. El camero le ligó tandas a derechas e izquierdas con profundidad y
exigencias cuajando una obra de alto nivel. Sufrió una tremenda voltereta en
una zapopina pero volvió a la cara sin aliviarse. Tenía el triunfo en el
esportón, pero falló con lo que nunca suele fallar, la tizona no quiso entrar
varias. La voltereta lo desorientó y falló con la espada. Buen
toro de Alcurrucen al que Esaú toreó con mucho gusto y bajándole
la mano.
Se
fue a la puerta de chiqueros Esaúpara recibir al cuarto que le propinó una fea voltereta cuando estaba de
rodillas. Interminable la espera de la puertagayola. Angustiosos minutos
con el torero de hinojos en los terrenos de chiqueros. El chorreao salió
dormido, cruzado, andando y frenándose en el percal del sevillano para
posteriormente llevárselo por delante. Susto gordo, gracias a Dios sin calar el
magullado cuerpo del camero. Se repuso el de Camas para dejar
verónicas sueltas de buen trazo. El de Alcurrucénfue abanto y desentendido acudió con galope a la muleta pero siempre con
tendencia a salir con la cara alta y metiéndose por el izquierdo. Volvió a brindar al
público, clara demostración de intenciones. Esaú se puso otra vez de verdad, tragó tela en los primeros
compases. Mando y decisión consciente que el toro era un guasa y sabía que allí
estaba el torero. Lo metió en la muleta pero el Alcurrucén la tomaba de mentira, mientras Esaú apretaba los machos
y componía con estética. AcertóEsaú en toques, cites y colocación,
siempre dejándosela en la cara y tirando de él. Faena primorosa casi toda por el
izquierdo con mucha hondura y gusto. Los naturales
brotaron largos y hasta el final. Por el derecho sin embargo el animal tendía a
desentenderse, sin embargo más de lo mismo, firmeza y autoridad Esaú derrochó capacidad y entrega.
Acarició el triunfo importante pero otra vez erró con la espada. Mucho mérito y
poco premio.
Borja Jiménez recibió al segundo con garbosidad a la
verónica pero su astado no ofreció continuidad para redondear un conjuntado
saludo. La faena del sevillano estuvo impregnada de voluntad y persistencia. Pero
el noblote colorao que hizo segundo, padeció falta de
transmisión. Borja le plantó cara con
sus argumentos y de forma aislada le sacó algún muletazo con estética. Tuvo
mucho mérito Borja creando de la
nada y ante un animal deslucido y exento de emoción. Quiso pero no le ayudó
nada el primero de su lote. Fueron templados los muletazos,
algunos limpios pero la sosería del animal y salir desentendido al final del
muletazo le quitaba eco a su actuación. Muy superior Jiménez a su oponente al que pinchó en
varias ocasiones. El toro se tapaba siempre y era casi imposible meter la
mano. No hubo nada relevante salvo su positiva actitud.
El quinto amenazaba
con irse, cantaba su mansedumbre una y otra vez. Así se comportó desde que
saltó al ruedo. Fue violento en los tercios iniciales y le dio una enorme
voltereta a Juanma Raya. Otro
sobresalto tremendo. Brindó Borja al
respetable una faena que resultó una tesonera y muy trabajada. Borja en todo momento tenía que amarrar
y cerrar la puerta de huida a su toro. El Alcurrucen no regaló ni una
embestida, más bien hubo que buscársela. Impecable Jiménez que se vació entrega y además cuando su astado le repetía
dejaba algunas perlitas de sus buenas formas. Valerosa y
muy firme actuación de Borja que otra vez dio lo
mejor de sí y mató de gran estocada.
Lama de Góngora no pudo expresarse ante su oponente en toda
su lidia. El tercero tuvo una embestida anodina, carente de transmisión y
entrega. De inicio Lama ofreció el
capote con personalidad y en la muleta tras el brindis al respetable la enseñó
para hacer embestir a su oponente. El problema es que iba y venía como un
refresco sin gas. Faena
que no tomó vuelo por la falta de emoción del animal. Hubo menos acople por el
izquierdo, pero por ahí el Alcurrucénradiografiaba al torero con intenciones nada buenas en cada pase.Nada que hacer salvo mostrar porfía y ganas. Lo mató
de buena estocada.
El cierraplaza llevaba la cara por las nubes en el recibo de Lama de Góngora. Embestía a la
esclavina del sevillano. Así estuvo hasta su muerte con la cara suelta y
con genio. Como sus hermanos salió abanto y desentendido de los
capotes. Astado imposible para el triunfo el
sexto. Lama estuvo muy enfibrado
ante un astado sin clase ni entrega. Lo citó en los medios, dándole
ventajas al animal, que se arrancó con fuerza. Mejores los muletazos finales de
cada serie, los iniciales tuvieron algún enganchón, por la protesta primeriza
en la embestida. Una vez podido el
astado se vieron muletazos con mucho temple y estética. El animal duró un
suspiro y en la cuarta tanda se paró, por lo que la faena bajó en intensidad. Difícil el último y muy entregado el sevillano que se
topó con dos paupérrimos toros.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Maestranza, Sevilla. Segunda de la Feria de
San Miguel. Corrida de toros. Media plaza.
Seis toros de Alcurrucén, bien presentados y de juego dispar. Destacó el buen primero.
Esaú
Fernández. Ovación tras aviso en ambos.
Borja
Jiménez. Silencio y ovación.
Lama de
Góngora, Silencio en ambos.
FOTOGALERÍA: ARJONA