AGUASCALIENTES

Javier Castro estrena el marcador en la Temporada de la San Marcos


lunes 7 marzo, 2016

El coso lució esplendoroso para la novillada, con un lleno a reventar bajo una tarde de agradable clima y ambiente de Fiesta Grande

El coso lució esplendoroso para la novillada, con un lleno a reventar bajo una tarde de agradable clima y ambiente de Fiesta Grande

ADIEL ARMANDO BOLIO

Agradable y prometedora resultó la novillada
que puso en marcha este domingo 6 de marzo la Temporada Novilleril
Internacional 2016, con motivo del CXX aniversario del coso «San Marcos” de la
ciudad de Aguascalientes, el que lució esplendoroso con un lleno a reventar
bajo una tarde de agradable clima y ambiente de Fiesta Grande, misma en la que
con justeza y merecimientos propios resultó triunfador el espada local Javier
Castro al cortar el único apéndice del festejo.

Se lidiaron ejemplares de la dehesa queretana
de La Muralla, siendo el mejor novillo el corrido en primer lugar. Bueno
también fue el cuarto pero terminó soseando y se le dio un inexplicable
arrastre lento, además del sexto que tuvo nobleza pero terminó con la cabeza
arriba. Complicados fueron el tercero y el quinto. El segundo se regresó a los
corrales por haberse lastimado los remos delanteros y en su lugar salió un
ejemplar difícil de la divisa de La Playa.

El zacatecano Ángel Espinoza «Platerito” bien
manejó el capote a la verónica y en un quite por chicuelinas y tafalleras.
Cubrió entre aplausos el segundo tercio y con la muleta ha realizado una faena
entre altibajos, con pasajes de buen temple por ambos lados. Acabó con
manoletinas y despachó de estocada trasera y caída para ser aplaudido.

El igualmente zacatecano Andrés Suárez del
Real pecó de frialdad en su actuación, sin embargo, se le vio muy torero, con
evidente solvencia, buena técnica y oficio, haciéndolo todo con aseo al astado
de reserva, de La Playa, que sustituyó a su novillo oficial que se lesionó los
cuartos delanteros y por ello hubo de regresarse a los corrales. Le puso
entonces firmeza y serenidad a su trasteo tanto con el capote como con la
muleta, sobresaliendo su estético toreo derechista. Terminó de certera estocada
desprendida que bien valía una oreja pero pasó desapercibida para el público y
la autoridad.

En su turno, el poblano José Zavala volvió a
mostrar su buen toreo, con empaque, valor y torerismo a un astado nada fácil,
soso y débil. Aun así, tras brindarle al diestro retirado Eduardo Liceaga, le
puso voluntad y evidente torerismo, además de disposición por ambos pitones.
Concluyó de estocada trasera y desprendida para ser aplaudido en el tercio.

El local Javier Castro regresó al terruño para
demostrar con el astado llamado «Agüitas”, que está más hecho y maduro como
torero, con las ideas claras e inmensas ganas de hacerse de un sitio relevante
entre la novillería nacional. Variado con el capote en tres largas cambiadas de
rodillas al hilo de las tablas, lances a la verónica ya de pie y un quite por
tafalleras para después con la muleta comenzar de hinojos por derechazos y ya
incorporado largar con temple, calidad y buen trazo series de derechazos y
naturales de estupenda factura, con ritmo y cadencia, además de realizar
pausadamente el toreo en redondo a través de girondina y dosantinas.
Joselillinas para cerrar su torera y completa labor para finiquitar de pinchazo
y estocada entera y desprendida, siéndole otorgada una oreja y al noble pero
soso astado dársele un inexistente arrastre lento.

En tanto el mexiquense Rodrigo Cepeda es de
esos toreros románticos chapados a la antigua que gusta de hacer variadas
suertes con el capote y la muleta, además de lucirse en el segundo tercio, pero
siempre anduvo a merced del peligroso astado sin saber cómo resolver el
«crucigrama” que tuvo enfrente. Hay ejemplares a los que les quedan las
florituras y otros a los que hay que pelearles y este torero no supo que hacer
hasta verse burdo y torpe por momentos. Mató al segundo viaje, le sonaron un
aviso y él, por su cuenta, saludó desde el tercio dividiendo las opiniones.

Y el también espada anfitrión, Leonardo
Ibarra, todavía está verde pero tiene una ganas enormes de ser torero que no le
caben en el pecho. Lo cierto es que tiene valor y ello es fundamental pues a
torear se aprende. Aun así, luego de brindarle a sus parientes, los ganaderos
de San Isidro, los señores Francisco Guerra -padre e hijo-, tras el buen puyazo
de Mauro Prado, ha tenido una más que empeñosa y valerosa actuación tanto en el
manejo del capote como de la muleta. Estuvo esforzado de verdad. Mató de
pinchazo hondo efectivo y se le despidió entre aplausos.

FICHA DEL FESTEJO

AGUASCALIENTES, Aguascalientes. Primera
novillada de la Temporada con motivo de los 120 años del coso «San Marcos”.
Entrada: lleno a reventar en tarde de agradable clima.

Novillos de La Muralla, siendo el mejor el que abrió plaza. Bueno también fue
el cuarto pero terminó soseando y se le dio un inexplicable arrastre lento,
además del sexto que tuvo nobleza pero terminó con la cabeza arriba.
Complicados fueron el tercero y el quinto. El segundo se regresó a los corrales
por haberse lastimado los remos delanteros y en su lugar salió un ejemplar
difícil de La Playa.

Ángel
Espinoza «Platerito
”: Palmas.

Andrés
Suárez del Real
: Palmas.

José
Zavala
: Al tercio.

Javier
Castro
: Una oreja.

Rodrigo Cepeda: Al
tercio por su cuenta.

Leonardo
Ibarra
: Palmas.

Foto: Gitano