Volvían las corridas a pie al ruedo de Jerez, con un cartel rematado que reunía en la localidad gaditana a Morante de la Puebla, Julián López ‘El Juli’ y José María Manzanares, con una corrida de Santiago Domecq esperando en los chiqueros de la plaza.
Un festejo que estuvo marcado por la falta de fuerzas de un encierro que por momentos llegó a ser desesperante. Una ganadería que no suele tener problemas con la fuerza ayer perdió las manos una vez si y la otra también. Un encierro que tuvo tres toros con posibilidad de los ocho que se lidiaron. El Juli; en un momento de clarividencia absoluta disfrutó al sobrero que hizo quinto en una faena de pulso y cadencia, Manzanares paseó una oreja en una tarde en la que se llevó el mejor lote; que no el mejor toro, mientras que Morante acabó desesperado ante la nula fuerza de sus oponentes. Una tarde para hacerse mirar ciertas cosas ¿fue problema de alimentación? ¿de manejo? daba pena ver a toros de una ganadería tan brava claudicar de esa forma, ojalá en Sanlúcar cambie la tónica.
Naturales sueltos de Morante con el inválido primero
Poco pudo hacer Morante de la Puebla con el primero de Santiago Domecq, un toro con nobleza pero muy justo de fuerzas. Cuidó al animal en unos primeros tercios donde sobresalieron unas chicuelinas a media altura en su recibo capotero y un quite por verónicas muy encajadas a media alturita. Sabía José Antonio que no se podía apretar al astado, todo había que hacérselo a media alturita y en línea. Dibujó sus mejores pasajes en el inicio de un trasteo marcado por la justeza de fuerzas del animal brindado a D. Álvaro Domecq. Mató de una estocada algo tendida escuchó palmas.
Sin opciones El Juli con otro segundo sin vida
No tuvo más suerte El Juli con el segundo, otro toro muy medido de fuerzas al que el madrileño nada más que pudo lucir en el recibo de capa. Como al de Morante se le cuidó mucho en los primeros tercios, llegando a la muleta muy apagado. Porfió Julián pero no hubo manera de que tomara la muleta más de tres veces seguidas. Por el izquierdo embestía con la cara a media altura sin emplearse. Tras la petición del respetable acortó faena y se fue a por la espada. Se atascó en la suerte suprema y fue silenciado en una faena brindada a Niña Pastori.
El temple de Manzanares le cortan una oreja al interesante aunque medido de fuerzas tercero
No le sobraron tampoco las fuerzas al colorao tercero, un toro que sin embargo se empleó mas que sus hermanos anteriores. Lo pulseó con suavidad de capa y lo templó en una labor muletera a la que le faltó un punto de ajuste. Tuvo calidad y entrega un animal que empujó con clase en el jaco. Lo cuidó Manzanares para que llegara enterito a la muleta. Antes había saludado Duarte por dos pares de importancia. La faena tuvo dos partes, una primera de toreo en línea, a media alturita y sin apretar al toro, y una segunda en la que si apretó más a un toro que se fue afianzando y viniendo arriba. Quiso toreae despacio Manzanares, lo llevó largo y pulseado, pero a los muletazos les faltaron cierto encaje, pese a torearlo más embraguetao. A izquierda le tomó mejor el pulso, por ahí dibujó naturales con el toro buscándola por abajo. Su serie mas rotunda fue una final a derechas, ahí si se enroscó de verdad a un astado que pese a su fuerza se sentía cómodo embistiendo por abajo. Tras la estocada paseó la oreja. Es un cañón con la tizona.
Silenciado Morante con un cuarto carente de fortaleza
Inédito se quedó Morante de la Puebla en el cuarto capítulo de la tarde. Un toro de Santiago Domecq que bajó la persiana en la primera tanda por alto, no quiso más el toro y por ende Morante. El de la Puebla muy contrariado se fue a por la espada nada más ver que el colorao echaba el freno. Mató de una estocada y fue silenciado.
Dos orejas para El Juli de interesante quinto de Santiago Domecq
Tras montarse la marimorena en el quinto de la tarde se devolvió por inválido al de Santiago Domecq. En su lugar salió un astado del mismo hierro con mayor motor y entrega que los lidiados hasta ese momento. Un toro al que lo toreó con las palmas Julián en los capotazos que se dejó el animal. Toro que se fue afianzando en los primeros tercios hasta llegar a la muleta con cierto son. El Juli se dio cuenta de las cualidades del astado y lo brindó al respetable. Inició siempre toreando a favor del de Santiago Domecq. La primera serie fue clave en la faena tras abrirle los caminos al animal a media alturita y tirando del de Santiago Domecq. Julian poco a poco encelando al astado, dándole confianza. Le dio espacio y aire entre tanda y tanda para así noa hogar a un astado que pese a tener buena condición no estaba sobrado de raza. Le fue apretando hasta dejar una tanda de muleta rastrera que le dolió al toro. Antes había dejado series por ambos pitones de gran temple y limpieza. El toro fue agarrando ritmo pese embestir en ocasiones a saltitos. Julián acertó en terrenos y alturas para construir una faena que caló enormemente en el respetable. Se rompió en una tanda a derechas, por ahí el toro tenía mejor condición. No lo dejó pensar en ningún momento entre muletazo y muletazo, algo que favoreció la embestida del de Santiago Domecq. Su final de faena unido a la estocada final pusieron en sus manos el doble trofeo.
Ovacionado manzanares con un sobrero con movilidad pero a menos
Volvió a devolverse el sexto, en su lugar salió un anovillado ejemplar de Santiago Domecq con movilidad, prontitud y galope pero el cual fue tornando su noble embestida en arrancadas con cierto geniecito. Manzanares lo pulseó de capa dentro de un desigual recibo. Entró con alegría al jaco, llegando con movilidad a la muleta. Antes lo había lidiado sensacionalmente Duarte, saludado Mambrú por dos pares de interés. Manzanares dejó una faena de más a menos dentro de un trasteo con picos de sierra. Le dio distancias al toro y lo empapó siempre de muleta. Pese a la desigualdad de la faena hubo muletazos marca de la casa, con ritmito y pulcritud, pero a su labor le volvió a faltar cierto ajuste. El animal por el izquierdo tendió siempre a soltar la cara, pir ahí no se sintió cómodo el alicantino. Se templó por momentos a derechas en una serie más maciza, pero el toro ya iba a menos. Tras pasaportar al animal de media estocada la presidencia no consideró como mayoritaria la petición de oreja, quedándo todo en ovación.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Jerez de la Frontera, Cádiz. Feria del Caballo, segunda de abono. Corrida de toros. Tres cuartos de entrada.
Toros de Santiago Domecq, desiguales de tipo y justitos de presencia. Con nobleza pero muy mermado de fuerzas el soso abreplaza; de justa raza y nula fuerza el noble pero apagado segundo; con temple y nobleza el humillador pero justo de fortaleza tercer; de nula fuerza el deslucido cuarto; devuelto el quinto por flojo; con ritmo y temple a media altura el interesante y ovacionado quinto bis; devuelto el sexto por flojo; con fijeza y prontitud el venido a menos el sobrero sexto.
Morante de la Puebla: Palmas y silencio.
El Juli: Silencio y dos orejas.
José María Manzanares: Oreja y ovación.
INCIDENCIAS: Sonó el himno nacional tras romper el paseíllo. Sludaron Duarte en el tercero y Mambrú en el sexto.
FOTOGALERÍA: EVA MORALES
