JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Llegaba
en la tarde de este sábado la esperada final del certamen novilleril ‘Alfarero
de Plata’ en la localidad toledana de Villaseca de la Sagra, templo de los
festejos menores. Héctor Gutiérrez, Juan Pedro Llaguno, Tomás Rufo, Álvaro
Sánchez, Francisco de Manuel y Jorge Molina hacían el paseíllo a las siete en
punto de la tarde frente a un encierro de Hermanos Sánchez de León.
1º Tomás Rufo fue el encargado de abrir plaza ante un
animal que no le puso las cosas fáciles ya de inicio, yéndose a portagayola
pero no pudiendo darle la cambiada porque el novillo salió suelto mientras era
ovacionado por el coso por su seria
presencia. Comenzó faena domeñando por bajo al toro y pronto vio que su mano era la zurda. Por ahí
se los tragó, aunque con la cara siempre alta, un novillo al que se impuso paulatinamente el joven. Calaron
algunos momentos buenos por la misma mano, dejando detalles a diestras pero sin
obtener rotundidad. De nuevo volvió a la
mano de los millones para soplarle dos tandas que llegaron arriba. Finalizó
por ayudados por alto para meter el acero un punto contrario. Se tragó la
muerte él de Sánchez de León y
enfrió todo pero pidió la plaza la oreja, no concediéndola el palco. Vuelta al ruedo.
2º ‘Levitico’ llevaba por nombre el segundo de la
tarde, número 91, al que Álvaro Sánchez saludó por dos faroles de
rodillas y más voluntad que efectismo en el tendido tuvo. Brilló en el tercio de banderillas,
destacando un buen primer par asomándose al balcón y un tercero al quiebro en
tablas. Correoso fue el animal, al
que se cambió por la espalda en el
inicio muleteril para dejar de inicio dos tandas con buena colocación por
la diestra. Aguantó el animal la faena ante la proposición de Sánchez, pero se
tornó en tranco más soso el del novillo. Por circulares se lo pasó en el
epílogo muleteril, matando de estocada entera en buen sitio y, tras petición,
recibiendo ovación.
3º ‘Víbora II’ se llamaba el tercero, al que Héctor
Gutiérrez dejó buenos momentos de capote. Humillaba el animal en el inicio
muleteril del hidrocálido, que le sopló
una tanda soberbia a diestras. Supo aprovechar el buen tranco del animal en
los medios a diestras, alargando con garbo siempre su viaje. Largo se lo dejó llevar y por manoletinas
fue el final. A la hora de meter el acero, el novillo lo prendió de feísima forma, siendo trasladado a la
enfermería y posteriormente salir de ella para pinchar y dejar media que
requirió de verduguillo. Su gran toreo
se chafó por el acero. Silenciado.
4º A punto de prender a
Francisco de Manuel estuvo el cuarto novillo, otro serio animal de Sánchez de León que se le cruzó de capa. Víctor Cañas y Roque Vega destacaron en un complicado tercio de banderillaspor la condición del novillo. Se puso de
verdad a pesar de arrancarle el novillo el corbatín, robándole muletazos por
ambas manos pero destacando su
excelente colocación. Enamoró esa virtud al público de Villaseca, que
entendió la actitud sincera del joven. A
más fue su ímpetu mientras a menos iba el
novillo, manteniendo el peligro sordo durante toda su lidia. La buena
estocada final propició que la plaza pidiese la oreja y el palco la concediese.
5º Buen toreo capotero
dejó Jorge Molina al quinto, un animal que prendió sin
consecuencias aparentes a Llaguno en
el quite. No le puso las cosas fáciles a los de plata en banderillas. A su
maestro Joselito de Vega, matador de
toros y director de la escuela de Toledo, brindó
Molina una labor que comenzó con mucho garbo por bajo. Fue esa virtud, el
garbo gracioso, la que destacó en la labor del manchego. Por ambas manos lo pasaportó con conexión hasta que le echó mano.Ya sin música, volvió a gustar a pesar de llevar pocos festejos, y tras
pinchazo recibió un fuerte volteretón en la estocada, reponiéndose y cortando la oreja.
6º El
novillo de la jota, el sexto, también tenía cara y Llaguno le meció con más voluntad que
pulcritud el capote a la verónica. Tuvo
personalidad, tras brindis al respetable, el inicio de faena, en el que
consiguió transmitir. Fue un continuo
querer el trasteo ante un animal que mantuvo clase pero siempre iba a menos su
viaje. Se cruzó dejando detalles toreros. El susto llegó a la hora de meter la espada, cuando el novillo hizo por
él de fea forma por el pecho sin
consecuencias aparentes. Tardó en caer el astado, marró con el descabello,
sonó un aviso y se esfumó la posibilidad de premio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza
de toros de «La Sagra”, Villaseca de la Sagra, Toledo. Final del certamen
novilleril ‘Alfarero de Plata’. Novillada sin picadores.
Entrada: Dos tercios
Seis
novillos de Hermanos Sánchez de León. 1º Serio, exigente y encastado. 2º Con duración tornada en sosería. 3º De gran humillación y calidad que fue aplaudido en el arrastre. 4º Peligro sordo. 5º Con duración y clase. 6º Con clase pero a menos.
Tomás Rufo; Vuelta al ruedo.
Álvaro Sánchez; Ovación tras petición.
Héctor Gutiérrez; Silencio.
Francisco de Manuel; Oreja.
Jorge Molina; Oreja.
Juan Pedro Llaguno; Silencio.