La localidad pacense de Almendralejo acogía, en la tarde de este 1 de mayo, una novillada con picadores en la que se lidiaban astados de Guadajira, José Luis Pereda y El Torreón para los novilleros Diego Fera, José Rojo y García Corbacho. A las seis arrancaba el paseíllo.
Diego Fera recibió a su primer Guadajira, aplaudido de salida por su presencia, con verónicas de gusto, pero algo acelerado. Oficio y soltura mostró el luso con la muleta ante un novillo que solo sacó clase en las dos primeras tandas. Como premio a su labor obtuvo una ovación.
José Rojo sujetó pronto la embestida de su primer Torreón con el capote, al que le hizo quite por chicuelinas y la serpentina de remate. Puso él mismo banderillas con más voluntad y vistosidad que acierto. La faena de muleta fue de altibajos con un novillo a menos y sin transmisión. Destacaron algunos naturales largos y templados. Palmas.
Se estiró a la verónica García Corbacho para probar las embestidas del tercero, de Pereda. Tras un inicio algo incierto le cogió el sitio Corbacho al astado para luego esforzarse al máximo en sujetarlo con la muleta, pues pocas ganas de colaborar tuvo su oponente, que buscaba huir a la que tenía ocasión. Mal con el acero. Silencio.
Lanceó a la verónica Diego a su segundo Guadajira, un astado que brindó al maestro Luis Reina. Con buen gusto comenzó muleta en mano; dio señas de seguridad y firmeza ante un burel que protestó los finales de cada envite. El luso le fue corrigiendo el defecto hasta que lo metió en el canasto hasta conseguir una meritoria faena. Lo finiquitó de un estoconazo trasero. Paseó las dos orejas y vuelta al ruedo al novillo.
Declaración de intenciones de Rojo con el variado recibimiento al que hizo quinto. Muy vistoso resultó el quite por lopecinas. Se estiró a base de derechazos el trujillano. También hubo ligazón al natural. El novillo iba con recorrido por ambos pitones de manera incansable. Faltó más mando y temple. El público pidió que no se matara y el presidente concedió el indulto: novillo de El Torreón número 530 de nombre «Margarito», castaño.
Con dos largas cambiadas rodilla en tierra y un ramillete de verónicas recibió al cierraplaza García Corbacho diciendo que tampoco quería irse de vacío. Quitó por tafalleras muy jaleadas por el respetable. Exigió el de Pereda que le quedarán muy puesta siempre la muleta, cosa que hizo el parreño. Lidió a base de llevar la mano baja obteniendo más sintonía en los lances en redondo. Lo exprimió al máximo antes de pasaportarlo de media atravesada y descabello. Obtuvo una oreja
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Almendralejo, Badajoz. Novillada con picadores. Una 500 personas en los tendidos en tarde agradable.
Novillos de Guadajira -de vuelta el cuarto-, José Luis Pereda y El Torreón -indultado el quinto, número 530 de nombre «Margarito», castaño-.
Diego Fera, ovación y dos orejas.
José Rojo, palmas y dos orejas y rabo simbólicos.
García Corbacho, silencio y oreja.
TEXTO: SANTIAGO ROMÁN / FOTOGALERÍA: ALFONSO PLANO