LEÓN (MÉXICO)

Joselito Adame, única oreja en un gran debut en México (pero sin acero) de Juan Ortega


domingo 4 febrero, 2024

El coso Monumental “La Luz” registró poco más de tres cuartos de entrada, en tarde algo ventosa, para la tercera corrida de la feria

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Foto: Méndez

El coso Monumental “La Luz” registró poco más de tres cuartos de entrada, en tarde algo ventosa, para la tercera corrida de la feria, resultando triunfador, al cortar la única oreja del festejo, el acalitense Joselito Adame, al bravo encierro de De la Mora, que se fue al destazadero con muchas orejas.

Sus alternantes, el anfitrión Diego Silveti anduvo sin suerte y, el debutante en esta plaza, el andaluz Juan Ortega, se privó del triunfo al fallar con la espada, pero, aun así, ha tenido una grata presentación pues gustó su torería, su expresión artística y, sobre todo, ese toreo mágico que atesora.

Se lidiaron seis toros de la ganadería guanajuatense de De la Mora, siendo noble y con calidad el primero, al que se le dio arrastre lento; el segundo fue muy suelto; el tercero fue de menos a más; el cuarto tuvo trasmisión y bravura; el quinto fue bravo y enrazado y, el sexto, evidenció calidad en su embestida.

En el toro que abrió plaza, llamado “Don Alberto”, noble y con calidad, Joselito Adame lanceó de forma lucida a la verónica y por chicuelinas, además de cosechar fuertes aplausos en un quite a base de chicuelinas y tafalleras. Tras el segundo tercio, se desmonteró el subalterno Héctor García. Con la muleta, Joselito empezó con ayudados por alto y entonces realizar una faena talentosa, poderosa y de mucho oficio, yendo siempre a más y en la que hubo pases emotivos y en redondo, además de adornos toreros. Cerró con muletazos por ambos lados sin el ayudado y acabó de certera estocada recibiendo para hacerse de una oreja y el astado recibir el arrastre lento.

El guanajuatense Diego Silveti en su primero, muy suelto, no pudo capotearlo de inicio. Con la sarga ejecutó un trasteo de evidente actitud para, así, ir metiendo en el engaño a su antagonista y lograr algunos pases meritorios, pero, sin poder redondear la labor, misma que selló con joselillinas. Falló al matar y fue silenciado tras un aviso.

A su primero, que fue de menos a más, el sevillano Juan Ortega le puso voluntad en lances a la verónica, sobre todo, en un par de bella ejecución. Con la pañosa, poco a poco fue metiendo en la muleta al “socio” para, entonces, cuajar pases de mucho arte, profundidad y empaque, dentro de su concepto torero, sobresaliendo al final dos tandas derechistas de estupendo trazo y señeros doblones. Acabó de tres cuartos de estocada, el toro tardó en doblar y terminó descabellando para ser ovacionado en el tercio tras un aviso.

En su segundo, que tuvo trasmisión y bravura, Joselito dio una larga cambiada de rodillas en la zona de tablas y, de pie, veroniqueó de forma lucida y emocionó a la gente al ejecutar un vistoso quite por zapopinas. Buen puyazo del varilarguero Isabel Prado y el subalterno Fernando García -hijo- se destocó tras el tercio de palos. Con la franela, Adame inició su faena tomándose de las tablas y de rodillas para dar pases emotivos y así seguir exponiendo el poder, el oficio y la maestría que tiene con los toros. Hubo series relevantes por ambos lados e intercalando detalles de mucha torería, destacando sus continuados pases en redondo. Por desgracia, malogró todo al fallar con la espada y lo hecho se redujo a recibir palmas.

Diego a su segundo, bravo y enrazado, lo capoteó sin acomodarse. Con la tela escarlata, empezó doblándose, pero, le costó trabajo acoplarse para poder someter al exigente burel sin fortuna. Únicamente dejó algunos muletazos aislados. El trasteo vino a menos y mató al segundo viaje para tener silencio.

Y en el astado que cerró el festejo, con calidad, Ortega lanceó con esmero. Su quehacer muleteril lo comenzó doblándose torera y profundamente para seguir en un trasteo con series derechistas de mucha hondura y sentimiento, “abriendo el frasco de las buenas esencias”. Todo lo que hizo tuvo empaque y estética. Lo mismo plasmó en el ruedo cuando lo hizo al natural y detalles como un trincherazo que fue una pintura. Lo que era una gran faena, la evaporó al errar con el estoque para escuchar palmas tras un aviso.

FICHA DEL FESTEJO

León, Guanajuato. Tercera corrida de la feria. Monumental “La Luz”. Entrada: Poco más de tres cuartos en tarde algo ventosa.

Seis toros de De la Mora, siendo noble y con calidad el primero, al que se le dio arrastre lento; el segundo fue muy suelto; el tercero fue de menos a más; el cuarto tuvo trasmisión y bravura; el quinto fue bravo y enrazado y, el sexto, evidenció calidad en su embestida.

Joselito Adame: Una oreja y palmas.

Diego Silveti: Silencio tras un aviso y silencio.

Juan Ortega, debutante en esta plaza: Al tercio tras un aviso y palmas tras un aviso.