EL PUERTO DE SANTA MARÍA

Joselito sentenció


viernes 10 agosto, 2018

Padilla se despide a lo grande con dos orejas. Roca también se lleva dos y pierde otras tantas por pinchar. Manzanares arranca una del quinto y sortea el peor lote. Interesante corrida de Juan Pedro

Padilla se despide a lo grande con dos orejas. Roca también se lleva dos y pierde otras tantas por pinchar. Manzanares arranca una del quinto y sortea el peor lote. Interesante corrida de Juan Pedro

TEXTO y VÍDEO: EMILIO TRIGO

FOTOS: EVA MORALES

Cuando Joselito lo afirmó nunca pensó que un siglo después llegaría un joven de veintiún años y le daría un nuevo giro de tuerca a la tauromaquia. Roca no sólo torea, sino que arrastra a legiones de jóvenes a los ruedos levantando pasiones allá donde va. El peruano se expresa sin ataduras y con la magia de la improvisación en la cara del toro. Ve toro en todos sitios y hace con sus oponentes lo que quiere y como quiere. Torero de parsimonia, seguridad y gallardía que atesora un valor fuera de lo normal. Su descaro en El Puerto, ha hecho que vuelva a tomar sentido la lapidaria frase de ‘El Gallo’. Y es que, Roca Rey, dota a sus tardes de una aureola de grandes acontecimientos con traslado masivo de ‘Rocadistas’ a las plazas.

Otro cantar y de los grande, es la devoción de toda la bahía a una gran figura, que ha roto todas las barreras existentes en el toreo. Lo de Juan José Padilla es punto y aparte. El jerezano inunda sus actuaciones de pasión y entrega, y además convierte cada compromiso un éxito inolvidable. Padilla vino al Puerto a despedirse como se presentó por la Puerta Grande y es que ‘El Ciclón’ defendió su tauromaquia hasta finiquitar sus existencias. Se vació en darlo todo y toreó con el reposo que dan los años. Juan José congregó a una infinidad de ‘corsarios’ que cimentaron más aún la afirmación del maestro de Gelves. Sus ‘bucaneros’ gritaban sin cesar al ‘Pirata’ Illa, Illa, Illa, Padilla Maravilla’.    

Por su parte, Manzanares se llevó el lote más desproporcionado pero sin embargo se rompió con el quinto dejando fluir los genes que lleva en su interior. Josemari es en el Puerto uno de los toreros con más predicamento del escalafón, por eso este año ha sido el único que ha hecho doblete. El alicantino, es admirado y respetado en esta plaza y cada vez que hace el paseíllo la Plaza Real revive sus máximas galas y se pone guapa. José Mª Manzanares remolca a mucha afición ‘Manzanarista’ de todos los rincones reiterando con su poder de convocatoria que Joselito nunca se equivocó.

Y es que la terna de hoy, ha formado un guirigay entre aficionados y amantes de la tauromaquia, que han colapsado a toda la bahía. Los aledaños de la Plaza Real eran verdaderos hormigueros donde no cabía un alma. Coches llegados de todas partes, trenes, motoristas, autobuses e incluso hasta algún carruaje como antaño. La afición ha respondido en masa a los enormes alicientes del cartel, -que dicho sea de paso- ha colmado todas las expectativas creadas conjugando tres registros totalmente diferentes. Madurez, veteranía y juventud, o dicho de otra forma, entrega, elegancia y raza…con todo lo visto fuera y dentro de la plaza, Joselito lleva otra vez razón y es que sentenció cuando dijo aquello de ”Quien no ha visto toros en el Puerto, no sabe lo que es un día de toros”

1º El jerezano fiel a sus formas y conceptos ofreció todo lo que llevaba dentro

Muy blando salió el abreplaza que perdió las manos en varias ocasiones con lo que enfadó al respetable. Padilla, se abrió de capa dispuesto a lancear a la verónica pero pronto observó las poquitas fuerzas de su antagonista. Un toro que claudicó varias veces y que fue mimado en varas. A todo esto, el presidente hizo oídos sordos a la petición de devolución. Juan José construyó un tercio de banderillas muy variado y de gran vistosidad, terminando con uno al violín de preciosa ejecución. Brindis público. El jerezano fiel a sus formas y conceptos ofreció todo lo que llevaba dentro, además de utilizar un planteamiento impecable. Abrió los terrenos y oxigenó a su astado dando tiempos y distancias entre tandas. El Juan Pedro embistió mejor por el izquierdo con mayor entrega y bondad, sin embargo por el derecho, protestaba en el corto viaje y no iba con la misma humillación. ‘El Ciclón’ lo acarició a izquierdas y le obligó a derechas en una faena notable. También hubo recursos y sobre todo sinceridad ante uno muy justo de poder. El inoportuno ‘metesaca’ restó al más que probable trofeo. Ovación con saludos.

2º Manzanares muy superior a su deslucido y hasta a veces rebrincado oponente

Fue un toro hecho hacia delante con muchos pechos y poco cuello. Un Juan Pedro de feas hechuras que embistió como su morfología fea y desclasada. El primero del lote del alicantino echó las manos por delante en el bello recibo de Josemari por verónicas. Manzanares apostó por dejarlo crudito en el caballo -después de lo visto en el abreplaza- y el astado respondió sacando fondo en la muleta pero con mal estilo. Nunca fue metido en la pañosa puesto que sus idas y venidas siempre eran soltando la cara. Josemari con una muleta mandona y con actitud enrazada sometió al segundo en cada fino trazo. Muy superior a su deslucido y hasta a veces rebrincado oponente al que muleteó con suma parsimonia y clase por ambos pitones. Compuso la figura y gustó su labor al tendido. Más de media y ovación tras leve petición.

3º Faenón de Roca que amasó y exprimió a su enclasado antagonista.

Roca Rey se la formó al buen tercero. Un toro que duró hasta el final y que aguantó las tremendas exigencias del hispano-peruano. Ya con el capote se expresó con toda su cadencia ante un toro abanto al que fue a buscar a la boca de riego. Allí, le sopló varios de mucha personalidad y suavidad capotera. Roca que domina el capote de forma exquisita lo llevó al caballo con un gallego tan personal como expresivo pasándose al toro con el capote a la espalda rematando con media cordobesa de verdadero cartel. Prosiguió con un portentoso quite por chiquelinas tan ceñido que no cabía un alfiler. Por entonces la plaza la tenía en el bolsillo. Brindó al respetable en los medios y allí mismo se plantó de rodillas para recibir a su antagonista que estaba en los dominios del tercio. Galopó con franqueza el tercero y para “abrir boca” un inicio avasallador. Tremendo. Andrés cimentó una faena de máximas exigencias y fidelidad, donde el valor en forma de quietud y verticalidad, siempre estuvieron presentes. Al margen, el peruano destapó una nueva versión en su torero donde el reposo, la ligazón y la hondura en el trazo fueron palpables. En conjunto, amasó y exprimió a su enclasado oponente. Finalizó apretando más la tuerca con una última tanda de rodillas donde despreció su cuerpo a merced del toro saliendo aclamado de tal desplante de valor. Las dos orejas eran el premio a tanto mérito pero un inoportuno pinchazo y posterior aviso lo dejaron en una que vale una tonelada.

4º ‘El Ciclón’ lo borda ante un bravo Juan Pedro que desoreja por partida doble

Una larga cambiada en el tercio para saludar al bravo cuarto y varias verónicas por delantales con garbosidad. Después de lo visto el toro sacó fondo, prontitud y clase. Ante tan colaborador Juan José Padilla ofreció un toreo ligado, reposado y de empaque. Ese toreo que siempre ha llevado dentro y que en los últimos años le hacen disfrutar tanto al jerezano como sus ‘bucaneros’. Juan José relajó las muñecas con el capote, se vació en banderillas y templo con la muleta. Antes el galleo y el quite se adueñaron de la plaza. Chicuelinas, faroles, navarras y medias a una mano, que se movieron al compás de las bulerías. El Ciclón “arrasó” en el cuarto  con un planteamiento variado donde en todo momento buscó el embroque con el pecho por delante y profundidad con la muleta. Inició de rodillas dando mucho sitio a su astado mientras él citaba en los medios. Padilla provocó hasta arrancar la embestida transmisora del Juan Pedro conformando una serie a diestras de mucho calado y emoción. Hubo pasajes de compás abierto y sometimiento por abajo, mezclado con la ligazón y también el relajo a pies juntos y citando de frente. Padilla muy a gusto, tiró de oficio y gozó con sus desplantes en las postrimerías. Lo reventó Padilla con la tozina y así le rindió su particular homenaje al maestro Rafael Ortega. Antes  en banderillas lo crujió en un magnífico tercio y su astado estuvo apuntó de derribar al piquero. Por cierto, el galleo para meterlo en el caballo tuvo mucho sabor y torería.  

10.08 Padilla El Puerto Sta. Mª from Cultoro TV on Vimeo.

5º Oreja para Manzanares que se impone con excelsa clase a uno con la vista cruzada

Hizo gestos de tener un aire en la cara. Al menos embistió cruzado al capote del alicantino y también probó a los de plata en banderillas. El quinto llegó al último tercio sin definir y tras la primera tanda de probaturas cantó lo que iba a ser. Tuvo guasa el de Juan Pedro al que tapó mucho Josemari y le sacó más de lo que tenía. Repuso en los primeros compases y miró en demasía entre embroques. El alicantino ‘sensacional’ en cites y toques, tejiendo una faena llena de raza. En cada muletazo Manzanares plasmaba su empaque y elegancia llenando el escenario de pureza y clase. Palpable su naturalidad ante un toro con la vista cruzada y no buenas intenciones, al que consintió mucho y toreó con prestancia. Labor callada, principalmente a diestrassin música, y alto interés que se elevó mucho en las postrimerías. Estocada arriba y oreja de figura 

10.08 J.M. Manzanares El Puerto Sta. Mª from Cultoro TV on Vimeo.

6º Oreja para un tremendo Roca Rey

Basto el cierraplaza. El sexto no ayudó al lucimiento de Roca con el capote, aún así, Andrés le conjugó un saludo vistoso y variado. Chiquelinas y verónicas bien ejecutadas pero de poco calado. Nadie apostaba por un toro que embistió rebrincado en la lidia y con mal estilo a los banderilleros. Sin embargo Roca le vio lo que nadie le apreció. El peruano que inició por estatuarios lo que fue un verdadero rodillo de toreo dictatorial viendo toros por todos y haciendo con el lo que quiso. Le abrió los caminos, lo rompió para ‘alante’ y crujió por abajo. Faena de placer, de dominio absoluto y de llenar la plaza de ‘chulería torera’. El Juan Pedro sucumbió a tanto poder muleteril y terminó desbravado queriendo irse de allí. Roca Rey toreó largo y para colmo, sin encorsetamientos ni ataduras predefinidas. Pinchazo y estocada, que le valen y le quitan una oreja, pero abre la Puerta Grande.

10.08 Roca Rey El Puerto from Cultoro TV on Vimeo.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de El Puerto de Santa María (Cádiz). Tercera corrida de la temporada.

Entrada: No hay billetes. 

Toros de Juan Pedro Domecq. Correctos de presentación e interesantes de juego.

Juan José Padilla; Ovación y Dos orejas. 

José María Manzanares; Ovación tras leve petición y Oreja. 

Roca Rey; Oreja tras aviso y Oreja. 

Cuadrillas: Saludó Rafa Rosa en el segundo. Destacaron el la brega del tercero, Juan José Domínguez, y en el cuarto, Daniel Duarte.