VALLADOLID

Y el destino eligió Pucela: Juan Ortega cuaja una soberbia tarde de cuatro orejas


sábado 9 septiembre, 2023

Diego Urdiales dejó su esencia sin suerte con su lote, al igual que Pablo Aguado, pero lo de Juan Ortega fue una explosión del personalísimo toreo que profesa: cuatro rotundas orejas que sumieron a Pucela en una tarde para no olvidar jamás.

Juan Ortega
Juan Ortega a hombros. © Silvia Olmedo

Diego Urdiales- en sustitución de Morante de la Puebla-, Juan Ortega y Pablo Aguado hacían el paseíllo este sábado en el Coso del Paseo de Zorrilla de Valladolid para la penúltima de su Feria taurina, en la que se lidiaba una corrida de Núñez del Cuvillo.

Ovacionado Urdiales con el feble primero

«Lanzaviento» abrió plaza en la cuarta de abono del coso vallisoletano. Compuso bien Diego Urdiales a la verónica, aunque sin gran lucimiento. Buen puyazo en el sitio y correcta fue la actuación de toda su cuadrilla. Con varias protestas desde el tendido exigiendo la devolución del animal no asomó el pañuelo verde. Algo destartalado el astado, que perdía las manos por su escasa fuerza y condición, salía con la cara alta en el muletazo, y pasaba sin apenas posibilidad. Lo muleteó Diego por ambos pitones sin ningún tipo de esperanza. Dejó una estocada delantera, tardó en caer. Ovación. Pitos al toro.

Juan Ortega sella una obra sublime al segundo, al que desoreja

El segundo de la tarde se manifestó al inicio de la lidia metiéndose por dentro y apretando en el capote de Juan Ortega. Se gustó con unas bellas verónicas. Apretó el astado en varas y quitó Juan por bellos delantales. Excelentes lo rehileteros en su tercio, sin violentar la embestida. Genuflexo inició su obra el trianero, dejando ayudados por alto con mucho sabor con dos cambios de mano de cartel. Torería en sus andares y delicadeza en sus muñecas es el mayor tesoro que posee este torero. Templó al toro por ambos pitones, dejando su tiempo y espacio al burel. Se lo enroscó detrás de la cintura por el derecho y lo embebió con los vuelos por el izquierdo. Bonitos cambios de mano y muletazos rematando por debajo de la pala del pitón. Un final de muchos quilates, con ayudados por alto y una estocada algo desprendida tras irse recto detrás de la espada. Dos orejas. Palmas al toro.

Los detalles toreros de Aguado, lastrados en el tercero por dos pinchazos

Se abrió de capa Aguado, sacándoselo fuera del tercio al tercero, donde gallearía por chicuelinas muy airosas, colocando a éste tercero en suerte. Puyazo trasero, tras el cual Pablo Aguado quitaría por el mismo palo que el galleó. Juan sierra saludó en banderillas y el maestro Soro interpretaría su diana floreada antes del inicio de faena. Bonito inicio sacándose al toro genuflexo, con suma delicadeza a sones de «Concha Flamenca» templó al de Joaquín Núñez por el derecho. Bonitos molinetes y un trincherazo. Muy sutil en todo momento hasta su final de faena. Dos pinchazos, ovación.

Urdiales lo intenta con el imposible cuarto

Apretó bien en varas este cuarto de la tarde. Quitando por delantales cogiendo el capote muy cortito se arrancó otra vez al caballo, sin echarle la vara. Correctos en banderillas. Brindó al público Urdiales y se dispuso a muletear y probarlo por ambos pitones, algo reservón y probón el astado que hizo imposible organizar la faena. Estocada algo desprendida. Ovación.

Juan Ortega, otras dos orejas del quinto tras otra sublime obra

Lo exprimió en el capote al quinto de la tarde, encajando la cintura y bajando las manos. Pasó apuros el picador en su primer puyazo, y lo volvieron a meter al caballo con gran inteligencia, buen paso por banderillas por parte de los peones. Triana pura y honda, abriendo caminos genuflexo al burel se entregó por completo, una trincherilla irrepetible y un remate excelso. Pase de las flores y con la mano en la derecha sublimó el toreo de formas celestiales. Dos derechazos en redondo rompiéndose la cintura que sonaron en Triana. Decía el maestro Manuel Molina: Ay, quien pudiera/ fundir en un perfume/ menta y canela. El olor a clavo y canela lo puso Ortega en casa muletazo. El azahar florecía por cada vez que lo embebía. Un toreo que te rompe por dentro y ahonda en lo más profundo ante un toro muy incierto, sin entregarse y algo rajado. Epilogó rodilla en tierra mientras se partían las camisas en los tendidos, las manos en la cabeza y los olés mas rotundos escuchados en mucho tiempo. Se tiró de frente sin probaturas. Dos orejas.

Aguado, detalles toreros con el sexto de Loreto Charro

Sobrero muy astifino el sexto bis de Loreto Charro con el que Pablo Aguado se pudo sentir a la verónica. Tras el puyazo y sus correspondientes banderillas comenzó Aguado la faena algo desconfiando, entonándose poco a poco. Con su estética natural buscó enroscarse al novillo detrás de la cintura. Logró conectar con el tendido y acoplándose a sus embestidas algo desordenadas. Naturales a pies juntos muy bellos. Media estocada. Un aviso. Ovación.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Valladolid. Penúltima de Feria. Corrida de toros. Media entrada.

Toros de Núñez del Cuvillo y uno, el sexto bis, de Loreto Charro.

Diego Urdiales- en sustitución de Morante de la Puebla-, ovación en ambos.

Juan Ortega, dos orejas en ambos.

Pablo Aguado, ovación y ovación tras aviso.

FOTOGALERÍA: SILVIA OLMEDO

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