La sexta corrida de toros y séptimo festejo de la CLXXXVII Feria
Nacional de San Marcos, en el coso Monumental de Aguascalientes, tuvo como
triunfadores a los diestros anfitriones Juan Pablo Sánchez y Arturo Saldívar
tras dos faenas de diferente corte y valor, siendo más convincente la de Juan
Pablo, quien además en un octavo astado de regaló se jugó de verdad la
existencia pero no acertó a la hora buena, lo que le hubiera representado la salida
en hombros pero todo se quedó en el loable intento.
Así pues, ante media entrada en tarde fresca y algo de viento, se
lidiaron seis ejemplares de la dehesa titular de Begoña, uno de ellos como
séptimo de regalo, siendo buenos los tres primeros del festejo. Otro de Santa
Teresa, ganadería hermana, corrido en cuarto lugar, complicado. Y uno de San
Miguel de Mimiahuápam, también divisa hermanada, lidiado como octavo de
obsequio, muy soso.
El diestro extremeño Alejandro Talavante en el toro que abrió
plaza lanceó de manera estética y artística a pies juntos. Con la muleta, a un
ejemplar que tenía fijeza y mucha calidad, a pesar del molesto viento, le
realizó una faena más que torera y esforzada, fundamentándola con su toreo al
natural, a veces ayudándose y otras, las más, sin ayudarse, haciendo un toreo
clásico y muy del gusto del público. Por el derecho tiró con suavidad del
begoñés pero el lado básico fue el izquierdo, siendo por ahí por donde se
recreó echándole sentimiento e inspiración, todo hecho con mucho empaque y buen
gusto. Manoletinas para abrochar el trasteo y matar de estocada tendida y algo
trasera para saludar desde el tercio con petición de oreja.
A su segundo, que lucía el hierro hermano de Begoña, el de Santa Teresa,
lo capoteó con empeño y, con la franela, a un ejemplar que se empleaba bien,
pero que le costaba mucho trabajo embestir, le logró aplicar algunos muletazos
meritorios y hasta ahí. Culminó de estocada honda tendida y se le aplaudió el
esfuerzo.
En el séptimo de regalo de la misma dehesa titular, Talavante lanceó
bien a pies juntos pero ante la sosería manifiesta del astado, el torero con la
muleta tuvo que abreviar y no acertar con la espada para escuchar palmas.
En el primer astado que le tocó en suerte, de nombre «El Despertar”, el
espada aquicalidense Juan Pablo Sánchez veroniqueó con suavidad. Tras el
segundo tercio, el subalterno Gustavo Campos fue ovacionado en el tercio. La
faena de muleta de Sánchez, después de brindarle al ganadero tlaxcalteca
Mariano González Aguirre, fue a base de un total entendimiento de las
condiciones del astado, que tenía nobleza a raudales pero algo falto de
emotividad, ligando brillantes series de derechazos y naturales bien rematados
con los de pecho y adornados con pases de trinchera y cambiados de mano, además
de pisarle los terrenos y sacarle muletazos en redondo, rubricando todo con
ajustadas manoletinas y sellar con una certera estocada para serle concedida
una oreja.
En su segundo, tras la protesta generalizada del público, estuvo
empeñoso con el capote en tanto que con la muleta nada le hizo porque el toro,
además, no se prestaba para el lucimiento pues evidenciaba una lesión en los
remos traseros. Creció la inconformidad del respetable y abrevió para matar de
tres pinchazos y cuatro golpes de descabello. Silencio.
En el octavo de obsequió, que lució el hierro de San Miguel de
Mimiahuápam, nada logró hacer con el capote y su quehacer de muleta, a otro
ejemplar soso, le ha realizado un trasteo de gran empeño y torerismo, pleno de
actitud y firmeza por ambos lados. Le puso aguante a sus muletazos, acortó las
distancias y se ha jugado la vida de verdad, sacando muletazos de mucho mérito.
Por desgracia malogró todo con la espada y todo se redujo a una fuerte ovación.
El matador también aguascalentense Arturo Saldívar al primer
burel de su lote, llamado «Comprometido”, lo recibió con una larga cambiada de
rodillas cerrado en tablas y de pie, en los medios, combinar lances por
chicuelinas y tafalleras. Con la sarga, comenzó con pases ayudados por alto, el
de la firma y el de pecho para después realizar una labor entre altibajos por
los dos perfiles, sin mantener el buen nivel del trasteo que tuvo en un
principio y no estar a la altura de lo bueno del astado, que merecía otra
lidia. Luego vino el toreo de cercanías, encimista y para la galería.
Joselillinas para terminar, siendo empitonado sin consecuencias y acabar de
estocada entera siéndole otorgado un apéndice a petición popular.
En el ejemplar que le tocó en segundo lugar nada hizo con el capote. El
de Begoña no era fácil, muy reservón, pero Arturo supo darle la lidia
adecuanda, con mayor asentamiento, empeño y valentía, logrando pasajes de mucho
mérito, sobre todo por el pitón derecho. No atinó al matar y se la aplaudió el
pundonor expuesto.
FICHA DEL FESTEJO
AGUASCALIENTES, Aguascalientes.
Sexta corrida y séptimo festejo del abono de la CLXXXVII edición de la Feria
Nacional de San Marcos. Coso Monumental. Entrada: Media en tarde fresca y algo
ventosa.
Seis toros de Begoña, uno de ellos de regalo, el séptimo y, siendo
buenos los tres primeros del festejo. Uno de Santa Teresa, complicado y otro de
San Miguel de Mimiahuápam, octavo de regalo, muy soso.
Alejandro Talavante: Al tercio, palmas y palmas en el séptimo de regalo.
Juan Pablo Sánchez: Una oreja, silencio y gran ovación en el octavo de
regalo.
Arturo Saldívar: Una oreja y palmas.
El banderillero Gustavo Campos fue ovacionado
en el tercio luego de su actuación en el segundo toro.
Fotos: Emilio Méndez