Daniel Luque, Emilio de Justo y Pablo Aguado -en sustitución del herido Morante de la Puebla- hacían el paseíllo, en la tarde de este 28 de junio, en el Coliseum Burgos para la cuarta corrida del abono. Se lidiaba un encierro de Juan Pedro Domecq.
Daniel Luque pone cara la tarde: dos orejas del primero de Juan Pedro, al que cuaja
El primero de tarde fue un toro negro bragado de nombre «Refranero» herrado con el número 97 y que pesó 550 kilos en báscula. Lo paró Daniel Luque por verónicas levantando las primeras palmas de la tarde. En el quite se lució el propio matador por chicuelinas rematadas soltando el capote a una mano. Saludó en banderillas Iván García y brindó Luque el toro al público; obligó al astado ya de inicio en la faena toreando por bajo en la primera tanda con bellos remates. En la segunda serie con la diestra se sacó al toro al centro la plaza y la faena mantuvo la intensidad. Ya con la mano izquierda, el toro mostró menos celo y recorrido pero Luque ligó los naturales en dos tandas de mano baja. Volvió el torero a la mano derecha mostrando poder en una última serie. En la estocada, se fue con todo el torero, dejando la espada arriba un tanto trasera pero eficiente. Dos orejas y ovación para el toro en el arrastre.
Un pleno De Justo, dos orejas del bravo segundo de Juan Pedro
El segundo toro de Juan Pedro Domecq correspondió a Emilio de Justo, un animal negro mulato de nombre «Rehala», herrado con el número 40. Lo recibió Emilio de Justo tras las primeras probaturas a la verónica sacándose al toro a los medios y luego lo remató con tres chicuelinas Lo puso en suerte el matador al caballo también por chicuelinas, con mucho lucimiento en lo que fue una declaración de intenciones. En el quite se volvió a lucir De Justo por gaoneras rematadas por una revolera. Tras el tercio de banderillas en el que saludó Morenito de Arles tras dos buenos pares, brindó al público el torero y la faena destacó el temple del torero en tandas por ambas manos ante un toro que mostró mucha clase. Emilio de Justo no se cansó de torear en los medios, disfrutando de la faena y de las embestidas del toro. Finalizó faena con unas peculiares manoletinas con el compás abierto que llamaron la atención; cuadró al toro en el centro de la plaza y dejó una estocada contraria atracándose de toro. El astado, como durante toda su lidia, tuvo una muerte de bravo, aguantándose . Los pañuelos tiñeron los tendidos de la plaza de Burgos. Dos orejas. Gran ovación a sensacional toro de Juan Pedro Domecq en el arrastre.
Oreja al buen gusto de Aguado con el tercero, en el que dejó torerísimos remates de serie
El tercero de la tarde, «Bocero» de 480 kilos, correspondió a Pablo Aguado, que se estiró a la verónica intentando lucimiento pero el toro se quedó debajo del capote poniendo dificultad a los lances. Tras el puyazo, Aguado volvió a ejercer su suerte de quite por verónicas también siendo éstas más lúcidas que las anteriores. Presto se dirigió el matador sevillano a brindar el toro al público y en el centro de la plaza comenzó a torear con la mano derecha con la clase que el atesora. Ya en la tercera tanda, la muleta viajó a su mano diestra y los naturales fueron templados aunque el toro mostró menos movilidad por ese pitón. Volvió a la diestra Aguado y la faena volvió a tomar vuelo. Remató faena cerrando el toro en tablas con lucimiento con la mano izquierda. Dejó una estocada un punto trasera al primer intento. Oreja.
El Coliseum estalla de emoción: Daniel Luque indulta al bravísimo «Rencoroso» de Juan Pedro Domecq
Al cuarto de la tarde, «Rencoroso», lo paró Luque con las rodillas en tierra a la verónica, toreando relajado. Ya de pie las verónicas fueron a cámara lenta. Con la muleta Daniel Luque formó un auténtico lío en lo que fue una gran faena que comenzó también de rodillas con la mano derecha. La obra fue de más a mucho más. Aún la fría afición de Burgos, se calentó y jadeó los «oles». Los naturales fueron auténticos carteles de toros, acabando la faena totalmente vaciado el torero tras las luquecinas. El público comenzó a pedir el indulto para el excelente toro de Juan Pedro. Tres tandas más dio Daniel Luque a un toro que fue a más; la última tirando la espada al ruedo y toreando con la mano derecha sin ayuda. La plaza estalló y el presidente concedió el indulto. Bella faena de principio a fin en donde se dio la conjunción de un excelente toro y un grandioso torero que no acaba de tocar techo. Dos y rabo simbólicas.
Emilio de Justo también desoreja al quinto, otro bravo toro de Juan Pedro de vuelta al ruedo
El quinto de la tarde, después del delirio, fue un toro negro de nombre «Piripi» herrado con el número 35 al que paró Emilio de Justo a la verónica. Tras la suerte de varas y banderillas, brindó Emilio el toro a Quino, representante de Tauroemoción en Burgos. No se quiso quedar atrás en el éxito y realizó otra gran faena a otro buen toro de Juan Pedro Domecq; comenzó De Justo toreando de rodillas y tras un despliegue de temple y poder en tandas por ambos pitones acabó la faena también toreando de hinojos. La estocada cayó en el sitio perfecto continuando con lo que ya era una histórica tarde de toros en Burgos. Dos orejas y vuelta al ruedo al toro.
Aguado, otra oreja más del sexto para salir en hombros
El toro que cerró la gran tarde de toros fue «Mirtilo», negro de 535 kilos herrado con el numero 78. Bonito el toro de hechuras con el que Pablo Aguado no se quiso quedar atrás del éxito de sus dos compañeros y salió a por todas . Embistió despacio el toro en el capote de Aguado y éste templó sin dejar que toro tocara las telas. Con la muleta Aguado realizó una faena clásica basada en la mano derecha con la dificultad de las dos grandes faenas que precedieron la suya. Fue otro toro con muy buena condición y clase en lo que fue una maravillosa corrida de Juan Pedro Domecq, que acabó por reafirmar su gran temporada después de la dudas del año pasado. Con la mano izquierda los naturales tuvieron pellizco por parte del sevillano. Dejó un pinchazo y estocada trasera; el público pidió la oreja y el presidente la concedió en lo que posibilitó la salida a hombros de los tres matadores. Oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Coliseum Burgos. Cuarta de la Feria de San Pedro y San Pablo. Corrida de toros. Casi lleno.
Toros de Juan Pedro Domecq, indultado el cuarto, «Rencoroso», de 490 kilos, negro de capa, número 143, nacido en marzo de 2019. El buen quinto, de vuelta al ruedo en el arrastre.
Daniel Luque, dos orejas y dos orejas y rabo simbólicas.
Emilio de Justo, dos orejas y dos orejas.
Pablo Aguado -en sustitución de Morante de la Puebla-, oreja y oreja.
INCIDENCIAS: El mayoral de la ganadería y el propio ganadero salieron a hombros junto a los toreros.
FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS
