SANTIAGO ROMÁN / FOTOGALERÍA: ALFONSO PLANO
Esta tarde se ha lidiado la primera de abono del mini
ciclo sanjuanero 2016. Han actuado Morante de la Puebla, El Juli y Andrés Roca
Rey. Se las han tenido que ver con un encierro de Garcigrande y Domingo Hdez (2º
y 3º). Buena respuesta del respetable que dejó poco cemento al aire, teniendo
en cuenta que caben 13.000 personas.
Cuando no hay materia prima difícilmente se puede
hacer una buena obra. Y eso es lo que le
ha ocurrido a Morante y a Roca Rey. No es que el lote de El Juli fuera de otro
mundo, que no lo era, pero al menos sí fue el lote más potable.
Con estos mimbres un artista como Morante poco puede
hacer, a pesar de su disposición y ganas de agradar esta tarde en el Coso de
Pardaleras. Su primero no le permitió lucirse con el capote, blandeó tras la
salida del único puyazo. Astado con poca clase, soso, protestón y parado. Los
remates con la cabeza alta. El diestro con acierto acorta y se pasa un calvario
con los aceros, obteniendo una bronca y pitos el astado al arrastre. El que
hacía cuarto tampoco dio muchas opciones al de la Puebla. Le costó fijarlo con
el capote y a pesar de los enganchones en todos los pases estos fueron jaleados
por el público, deseoso de ver algo. Sin humillar doblaba las manos a la que
tenía ocasión. El torero quiere y lo intenta pero no hay tu tía. Otro
purgatorio a espadas. De nuevo pitos al toro y Morante silenciado.
Roca Rey no tuvo mucho más. Justificó más que de
sobra su presencia esta tarde en la capital pacense, estando muy por encima de
sus dos oponentes. Le instrumentó un lucido quite al tercero del encierro. Tras
los pases por alto a pies juntos se echó rodilla en tierra y arrancó una tanda
muy arriesgada, rozando el pitón el pecho del torero a cada pase. El toro colaboró
poco y Roca Rey terminó entre pitones. Tras un pinchazo y una entera escuchó
una ovación. El toro pitos. Con media docena de
chicuelinas recibió al último de la tarde y la media a una mano de
remate. Quite por navarras y tafalleras. Siguió Rey con ganas de agradar pero
no había ganas por parte del Garcigrande. Nada de emoción ni transmisión. El
público aplaudió y agradeció la voluntad del torero al que se le premió con una
oreja.
Como decimos al Juli le tocó el lote más aceptable
de la tarde. Este con el oficio que da la experiencia y el tiempo que lleva en
esto demostró una vez más su sobrada solvencia. A ambos toros los entendió a la
perfección. El que hacía segundo lo hizo mejor de lo que inicialmente
manifestaba, viniéndose arriba el burel en el tercio de muleta, en donde Julián
lo llevó con suma despaciosidad por el pitón derecho. Lo mandó por completo,
haciendo que fuese por donde y como quería. A pesar de la defectuosa espada
obtuvo una oreja. Gran quite por gaoneras bajando mucho la mano le dio a su
segundo. De nuevo demostración de lo sobrado que anda el madrileño tanto física
como mentalmente. Destacaron dos tandas de naturales, largos y templados. Luego
con la diestra y en distancias cortas hizo lo que quiso con gusto y torería.
Lástima de la pizca que le faltaba al toro de bravura y/o picante. De un
estoconazo lo pasaportó y le valió para cortar dos apéndices.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Badajoz. Primera de la Feria
de San Juan. Corrida de toros.
Seis toros de Garcigrande-Domingo Hernández.
José
Antonio «Morante de la Puebla”, abroncado y silencio.
Julián
López «El Juli”, oreja y dos orejas.
Andrés
Roca Rey, ovación y oreja.