TEXTO: EMILIO TRIGO / FOTOS: MAESTRANZA PAGÉS
Curro Durán, Kevin de Luis y Aquilino Girón hacían el paseíllo en la noche de este jueves en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Se lidiaban novillos de Partido de Resina para la ocasión.
Un festejo donde quedó clara la actuación de Kevin de Luis. Un joven novillero que reemplazo su falta de rodaje por actitud. Ese género que a veces echamos en falta a los del escalafón menor y que, en esta ocasión, predominó con suficiencia y aplomo. De Luis, tiró de raza ante sus dos oponentes y le valió para cortar una oreja importante al encastado segundo y para argumentar ante el opaco quinto. Tuvo buen son el saludo capotero de Kevin de Luis. El sevillano jugó los brazos a la verónica con cierta compostura ante un segundo bien hecho y con obediencia en el cite. Cumplió en varas. De Luis, al igual que Durán, brindó al respetable en los medios. Y fue en esos terrenos donde comenzó directamente con la zurda apostando por el mando y consintiendo a su oponente. Un utrero que nunca sacó maldad pero si protestas a la hora de arrancarse con mejor inicio que final. Kevín con absoluta tranquilidad y suficiente planteamiento tiró de su oponte con la verdad del que torea poco y lo expone todo. Le enjaretó varias tantas con limpieza y mando por el derecho, y por el izquierdo, le cuajó algunos de mucha hondura. El de Partido de Resina destapó casta. Todo imprimiendo soberanía y verticalidad. En su firme apuesta del epílogo con una ajustadas bernardinas el novillo se revolvió pronto y le pegó una tremenda voltereta que a punto estuvo de costarle muy caro. Sobrevoló la tragedia que afortunadamente no se consumó. Kevin lo estoqueó por arriba y cortó un merecido apéndice a uno que sacó transmisión y movilidad. Oreja. A portagayola recibió al segundo de su lote –quinto- y casi le cuesta un serio disgusto al pasarle el utrero en rectitud. A posterior las verónicas fueron con sabor. El quinto presagió cosas buenas durante la lidia pero sus esperanzadoras embestidas se esfumaron en el último tercio. Muleta en mano, el novillero se enfrentó a uno que nunca quiso tirar para adelante, deslucida, a pesar de la buena disposición y sinceridad de Kevin. Con este no pudo ahormar faena lúcida por la falta clase y continuidad. A pesar de esto, dejó la impronta de actitud, donde quiso pero no pudo por la falta de colaboración. Silencio tras aviso.
Curro Durán se topó con los dos animales de menos opciones de una interesante novillada de Partido de Resina. A Durán se le vio con mayor oficio que sus compañeros y también una amplia evolución en su toreo, donde el concepto clásico y la pureza son sus señas de identidad. Curro no tuvo suerte con el lote, sin embargo, Sevilla, fue capaz de reconocer su esfuerzo con una reconocida ovación en el último de su par. Mirando al tendido salió el primero que después se comportó abanto. El utrerano intentó estirarse en el recibo pero su intento fue baldío ante la embestida deslucida de su oponente. El de Partido de Resina cumplió el trámite burocrático con el caballo donde acudió en rectitud pero sin emplearse. El abreplaza fue chochón en banderillas donde se movió soltando mucho la cara. Así llegó al último tercio donde destapó varias carencias entre ellas la falta de entrega y humillación. Astado sin ninguna mala intención pero con demasiadas cosas para no ayudar. Ante esto, Durán, expuso e intentó buscar el pitón contrario siempre pero su buena intención y formas tan sólo fueron correspondidas con una notable tanta a diestras donde hubo recorrido y limpieza en el trazo. A izquierdas, de uno en uno y con una embestida sin descolgar compuso alguno decoroso pero poco más. Esfuerzo sin recompensa. La espada se fue baja. Silencio. Con el cuarto, Durán ganó terreno en cada lance. Veroniqueó con gusto el de Útrera ante el segundo del lote. Este, cumplió con bondad en el caballo. Curro Durán, lo muleteó por ambos pitones con solvencia pero sin poder dar la suficiente continuidad a su trasteo por la sosería de su oponente. Trazó Durán poniendo el alma, plasmando lo que le faltaba a su oponente pero de uno en uno era casi misión imposible. Por capacidad y sobrado oficio, Curro por encima de un manejable pero escaso de transmisión. La estocada fue arriba y fue ovacionado.
Cerraba terna el astigitano Aquilino Girón. Un joven de Écija al que se le notó la falta de experiencia. Sin embargo, Girón dejó patente su transparente personalidad y buen estilo. Aquilino no buscó más allá que su fidelidad, incluso ante utreros que pedían mayor dominio que la suavidad de sus embroques. Verde aunque cristalino ante su exigente y manejable sexto. Se plantó de rodillas para iniciar con una larga cambiada el saludo. Eso fue lo más destacado del recibo de Aquilino. El tercero se movió con guasa y se revolvió sobre las manos muy pronto. Repuso desde la tanda inicial sabedor de lo que dejaba detrás. Girón trató a su astado como si fuera otro de mejor condición -lo que suma en positivo- y se olvidó del mando, en vez de tanta suavidad. El astado exigía mayor influencia pero en frente tuvo un joven novel sin demasiados contratos y con mucha sinceridad delante del encastado que abrió su conjunto. Silencio. Protestado por la falta de fuerzas aunque sin embargo el cierraplaza resultó humillador en todos los tercios. El sevillano volvió a mostrar su bisoñé y sobre todo esa transparencia que aceleraba las pulsaciones porque en la mayoría de las veces estaba a merced de su astado. Un novillo obediente al que le faltó mando pero que cuando no lo hubo se hizo el dueño de aquello. Lástima porque el sexto destapó cosas sobre todo por el izquierdo pero la falta de rodaje jugó a la contra. Por el derecho, al novillo le costaba más seguir la sincera muleta. Girón soltó algunos con la zurda de buena ejecución y empaque, pero aquello supo a poco. Silencio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Novillada con picadores de abono.
Entrada: Media plaza.
Novillos de Partido de Resina. Correctos de presentación aunque dispares de comportamiento.
Curro Durán; Silencio y Ovación.
Kevin de Luis; Oreja y Silencio tras aviso.
Aquilino Girón; Silencio en ambos.
Cuadrillas: Saludó montera en mano en el sexto, tras grandes pares, Antonio Jíménez ‘Ecijano II’