TEXTO Y FOTOS: EMILIO MÉNDEZ
Los rejoneadores Sergio Galán, Diego Ventura y Óscar Borjas
abrían, a caballo, la Feria de San Pedro 2017 de Burgos. Un gran ambiente había
en el novedoso coliseo para el festejo, en el que se lidiaban toros de Benítez Cubero
y Pallarés.
El primero, con el hierro de Pallarés, fue un toro deslucido
y con poca fuerza con el que sólo pudo brillar por algunos momentos el
rejoneador, que comenzó con dos rejones de castigo. En banderillas, tras
brindar, puso cuatro palos pero dadas las circunstancias del animal no pudo
lucirse. Puso dos cortas y mató de rejonazo final, requiriendo de descabello.
Silencio. El cuarto fue un toro con el hierro de Pallarés deslucido,
sin transmisión, con el que colocó un rejón de castigo sin conectar. Lo mejor
llegó con las cortas, fallando con el de muerte y teniendo que usar el
descabello para ser silenciado. El cuarto fue un toro con el hierro de Pallarés deslucido, sin transmisión, con el que colocó un rejón de castigo sin conectar. Lo mejor llegó con las cortas, fallando con el de muerte y teniendo que usar el descabello para ser silenciado.
El segundo de la tarde, con el hierro de Benítez Cubero, le
correspondió a Ventura, que hizo gala de su maestría para cuajar una faena que
comenzó colocando bien el rejón de castigo. Luego, en banderillas, anduvo en su
nivel, aun con el ruedo un poco suelto. El toro tenía buen recorrido, falto de
transmisión, pero le colocó cuatro banderillas al quiebro. Con las cortas al
violín levantó a la gente de sus asientos para meter hasta el fondo el rejón de
muerte a la segunda y cortar la primera oreja de la tarde. Ventura, con su segundo, cuajó un faenón a un toro cárdeno con buenas hechuras y emotividad de Pallarés. La faena fue siempre a más, llegando lo mejor cuando se lo fue llevando de costado, emocionando al respetable. Las banderillas al quiebro levantaron al respetable. Tras las cortas y el rejonazo final, paseó el doble premio.
El tercero, de Benítez Cubero, fue un toro que se dejó y
tuvo recorrido. Le correspondió a Óscar Borjas, que en un principio vio cómo el
toro corneaba a su caballo en el costado derecho, que solamente fue muscular
aunque sí fue aparatosa. La faena fue a más ya que, quitándose los nervios,
trató de hacer bien las cosas. Puso las cortas en todo momento conectando con
su gente. Falló en varias ocasiones con el rejón de muerte para escuchar leves
palmas. En el sexto, Óscar Borjas cuajó una faena importante. El de
la tierra anduvo con entrega y disposición. Los quiebros y os violines fueron
espectaculares. Expuso el paisano, y tras meter el rejón de muerte, cortó las
dos orejas y acompañar a Ventura en hombros.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Burgos. Primera de la feria de San Pedro.
Corrida de rejones. Tres cuartos de entrada.
Seis toros de Benítez
Cubero y Pallarés.
Sergio Galán, silencio y silencio.
Diego Ventura, oreja y dos orejas.
Óscar Borjas, palmas y dos orejas.