El coso techado “Alma Barragán” registró casí tres cuartos entrada en tarde de agradable clima para la segunda y última corrida de la feria, resultando triunfadores los diestros Joselito Adame y Diego Silveti al cortar, cada uno, dos orejas y, por ello, al final, ser paseados en hombros. El otro alternante, Alfredo Ríos “El Conde” logró cortar un apéndice.
Se lidiaron seis toros de la ganadería queretana de Xajay, teniendo calidad el primero, el segundo iba bien, pero, con la cara a media altura; de buen ritmo, pero, se apagó pronto el tercero; el cuarto tuvo peligro y acabó rajándose, el quinto no fue fácil y tendía al refugio de las tablas y, el sexto, fue bravo y emotivo.
El jalisciense Alfredo Ríos “El Conde” en el toro que abrió plaza, llamado “Textilero”, que tuvo calidad, veroniqueó gustándose y mejor se vio en un vistoso quite por navarras. Buen puyazo del piquero Omar Morales. Se lució Alfredo cubriendo el tercio de banderillas, sobresaliendo el tercero al violín. Con la muleta, en los medios, empezó aplicando dos cambiados por la espalda y el de pecho para seguir toreando enclasado por el pitón derecho y también lo hizo al natural. La faena tuvo momentos de brillantez, aprovechando lo bueno del astado. Cerró con manoletinas ajustadas y acabó de estocada, algo caída, para hacerse de una oreja.
En su primero, “Cepio”, que le fue bien, pero, con la cara a media altura, el aguascalentense Joselito Adame jugó bien los brazos en lances a la verónica y encandiló a la gente al ejecutar un llamativo quite por zapopinas. Con la sarga, comenzó su faena en el tercio, quedándose muy quieto en los primeros pases, aprovechando a cabalidad las aceptables condiciones del burel, llevándolo a la distancia y altura adecuada, sin molestar al “socio”, en una labor plena de magisterio torero y oficio. Sin duda, hubo pasajes muy buenos en los que intercaló desplantes de rodillas. Abrochó con manoletinas y terminó de estocada recibiendo para obtener un apéndice.
El guanajuatense Diego Silveti a su primero, de buen ritmo, pero, que se apagó pronto, lo bregó con soltura. Su labor muleteril fue a base de evidente disposición, llegando a cuajar pases de buena factura a pesar del juego del astado. Mató de estocada, algo delantera, para escuchar palmas.
“El Conde” en su segundo, que tuvo peligro y acabó rajándose, simplemente lo bregó, pero, siempre midiendo la embestida de su antagonista. Con la pañosa, tras brindarle a la Comisión Taurina local, le echó oficio y experiencia lidiadora para alcanzar a cristalizar algunos muletazos de buen trazo y verdadero mérito. Concluyó de atinado espadazo, incluido un golpe recibido en un brazo, para hacerse aplaudir.
A su segundo, “Tejedor”, que no fue fácil, Joselito lo capoteó de manera voluntariosa. Con la franela, se dio a realizar un trasteo al que le imprimió talento, técnica y buen oficio para, poco a poco, ir metiendo en el engaño al burel pues tendía a refugiarse en tablas. Sin embargo, se lo llevó a los medios y, ahí, le cuajó una labor más que interesante, de mucho poder y que culminó de estocada, ligeramente trasera, lo que le valió hacerse de una oreja.
Y en el ejemplar que cerró el festejo, “Orgulloso” de nombre, bravo y emotivo, Silveti lanceó con torería a la verónica y, luego, en los medios, realizó un ceñido quite por gaoneras. Con la tela escarlata, igualmente en el centro del redondel, ligó un cambiado por la espalda y el de pecho como previo a la ejecución de una faena emotiva, con el sello de la casa, sobresaliendo algunos pases de buena catadura y adornos toreros. Al final, engarzó joselillinas sin ayudado, además de luquesinas, para finiquitar de estocada haciendo la suerte de recibir y por ello recibir dos apéndices.
Al finalizar el festejo, tanto Joselito Adame como Diego Silveti fueron vitoreados en su salida en hombros.
FICHA DEL FESTEJO
Moroleón, Guanajuato. Segunda y última corrida de la feria. Plaza techada “Alma Barragán”. Casi tres cuartos de entrada en tarde de agradable clima.
Seis toros de Xajay, teniendo calidad el primero, el segundo iba bien, pero, con la cara a media altura; de buen ritmo, pero, se apagó pronto el tercero; el cuarto tuvo peligro y acabó rajándose, el quinto no fue fácil y tendía al refugio de las tablas y, el sexto, fue bravo y emotivo.
Alfredo Ríos “El Conde”: Una oreja y palmas.
Joselito Adame: Una oreja y una oreja.
Diego Silveti: Palmas y dos orejas.
Al final, Joselito y Silveti salieron en hombros.