MARÍA FUENTES
No debe ser fácil respirar hondo y tragar para tus adentros
cuando el destino se juega a cara o cruz, a todo o nada; como tampoco debe
serlo desembarcar en la plaza que te ha mecido en la cuna y ver los tendidos a
medio gas, y aun así, seguir con la media sonrisa. No, no era fácil hoy ponerse
en el pellejo de Alejandro Marcos, que llegaba a su plaza arrastrando una
sucesión de poca suerte y el peso que
supone para un novillero en su situación haber escuchado varios silencios y
ovaciones en las últimas semanas que no era lo que precisamente necesitaba.
El
de La Fuente de San Esteban enterró así los pies en la arena de La Glorieta
cuando las agujas del reloj marcaban las seis en punto y su alma le daba
órdenes de que esta tarde tenía que ser sí o sí. No lo fue con ‘Puritano’, su
primero, y su sonrisa se fue a menos porque no sabía lo que iba a venir ante el
cuarto. Con ‘Dormidero’ se plantó de frente y lo citó sin prisa en los toques y
con verdad en los trazos para arrancarle profundas por la diestra, mano bajo, e
incidir con la zurda para arrancarle naturales hondos de peso. Tenía que ser y
siguió metiendo la cara el animal a los toques de Marcos. Remates toreros,
cercanías y valor para culminar con esa media estocada que supo a gloria, que
calentó los tendidos y transformó en sonrisa entera el rostro del que sabe
esperar. Solo necesitaba este impulso en su casa, esas dos orejas que su gente
le brindó cuando volvió el Alejandro que encandila a los charros y deja que el
trapo fluya desde dentro.
Las entrañas de David Salvador tampoco estaban hoy calmadas
y le gritaron que un paso atrás no está permitido y que le sobran cualidades
para hacerse sitio cuando todo está por llegar, pero tiene que coger oficio.
Cuando ese día llegue, cantará.
No vino David a debutar con picadores con sequía de orejas
ni con presiones infundadas, vino David para traer savia nueva y gritar a sus
paisanos que esa rivalidad que ya atesora la historia del Campo Charro se va a
volver a repetir, porque desde hoy, se reta con su amigo de igual a igual. Eso
por algún lado tiene que romper, y se rompió con una decena de naturales ante
‘Curioso’, desrazado animal al que le ofreció firme el pecho, todo puro y de
verdad y un cambio de mano de nota. Remates de torería y mucha verdad pero
estropeó todo con los aceros y eso pesa cuando sus condiciones ya habían hecho
que la ilusión se reflejara en los tendidos, que tuvieron que conformarse con
tributarle una sonora ovación.
Esa ambición se duplicó ante ‘Mostacillo’ con el que tragó
sin mirarse, prendido dos veces, punteado y el rostro hundido teñido de sangre.
Quiso dejarse el alma David pero con este novillo había que poder mucho, y
estar. Salvador estuvo cuando recibió en los medios por la izquierda, cuando se
vencía el novillo por el derecho y le pedía trazo largo y mano baja, dominio y
mando. Mucha verdad en las bernardinas finales y volvió a ser prendido, pero no
se arrugó por esa raza que dejó latente desde el minuto cero, para muchos
desconocida, esa misma raza que a estas horas, sin embargo, le está ardiendo
por dentro por no haber reventado a ese animal y salir vacío en premios, aunque
con pasos avanzados.
No pudo avanzar pasos Toñete que no tuvo lote, sí
disposición. Pero quedó en eso y salió a pie de La Glorieta sin lo que venía
buscando. Fue la tarde de Marcos, otra vez, y salió en volandas caminito del
hotel sabiendo que a raudales brotaron los argumentos. A estas horas ya sabe
Alejandro que hizo bien en confiar en sí mismo al inicio de la temporada cuando
las cosas no vinieron bien dadas, cuando se mentalizó para obviar las críticas
y apostó por la media sonrisa y los mensajes tranquilizadores a pesar de que en
el fondo le comía la rabia y la impotencia. Hoy sabe que la rabia contenida ha
merecido la pena, y está feliz porque de nuevo es profeta en su tierra. Mañana,
Dios dirá.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Glorieta, Salamanca. Segunda de Feria.
Novillada con picadores.
Seis novillos de Castillejo
de Huebra.
Alejandro Marcos,
ovación y dos orejas.
Toñete Catalán,
silencio y silencio.
David Salvador,palmas y ovación tras dos avisos.
FOTOGALERÍA: ADRIÁN MARTÍN
