TEXTO: JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOS: IVÁN RODRÍGUEZ MOROLLÓN
El encierro de Cebada Gago llegaba a la localidad toledana de Villaseca de la Sagra en la tarde de este domingo para la cuarta novillada picada de su Alfarero de Oro. García Navarrete, Pablo Mora y David Salvador hacían el paseíllo.
Con cadencia le echo el capote al a verónica García Navarrete al primero de la novillada, un animal negro de Cebada Gago agradable de estampa y ante el que estuvo asentado y decidido de ideas el jiennense. Sin descolgar en ningún momento, con una falta de entrega descarada fue la condición del animal, con el que estuvo dispuesto García Navarrete ante el cortísimo viaje que ofrecía el astado gaditano. De estocada que se le fue baja mató en el primer intento el jiennense y tuvo que intentarlo varias veces más, lo que propició la división en el tendido. Brindó a Manolo Vanegas su labor.
Capotazos de tanteo dejó Pablo Mora ante el primero de su lote, un novillo que brindó en un emotivo momento a García Navarrete, su compañero de cartel. Condición a menos del toro, viaje corto, cabezas altas a partir de la mitad del muletazo e imposibilidad de triunfo. Peligroso fue el novillo, con el que acortó faena el joven ante la incomprensión de una parte del tendido. También pasó las de Caín para matarlo, al igual que García Navarrete en el capítulo anterior.
Como un tren salió el castaño tercero al ruedo de Villaseca de la Sagra, al que David Salvador saludó con verónicas de tanteo. La personalidad del torero se supo acoplar por momentos a la casta del de Cebada Gago, un animal con transmisión en los primeros compases muleteriles, con máxima repetición, con un motor que lo aguantó hasta el final de la faena y que tuvo como negatividad su forma de rajarse, pero tuvo ingredientes para lo que necesita un novillero. El salmantino anduvo gustoso en los compases que le dio por ambas manos, llegando arriba. De una estocada de buena y rápida factura mató el charro al novillo, al que cortó una justa oreja. Hubo petición de la segunda más leve.
Una voltereta mermó la condición del cuarto de la novillada al inicio de la lidia, segundo del lote de García Navarrete. También prendió al joven el novillo en la faena de muleta, propiciándole una feísima voltereta de la que salió mermado el jiennense, aunque aparentemente sin llevar cornada. Novillo complicado por peligroso, al que el novillero mató de estocada baja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Villaseca de la Sagra (Toledo). Cuarta del Alfarero de Oro. Novillada con picadores. No hay billetes.
Novillos de Hdros. de José Cebada Gago.
García Navarrete, división y silencio.
Pablo Mora, silencio y palmas.
David Salvador, oreja y ovación.