A Pablo Mora lo prendió el sexto novillo de la
tarde cuando se disponía a comenzarle faena por estatuarios; quedó inconsciente
en el albero toledano, pasando ala enfermería sin conocimiento y saliendo
segundos después para enfrentarse a sus destino con raza. A ese novillo le
cortó dos orejas después de recibirlo a portagayola y sellar su impronta
entregada.
El moracho Ignacio Olmos le pudo a un segundo
que se quería rajar, pero se desquitó de esa mala espinita con el quinto de
Alcurrucén, al que le cortó las dos orejas. Desde el inicio muleteril de rodillas
hasta las manoletinas finales, el de Mora comprendió a la perfección la buena
condición del astado, del que paseó doble trofeo.
Por su parte, Luis Miguel Naharro dejó
detalles torerísimos durante toda la tarde. Quizá el que más. No escatimó un
ápice tampoco en valor, pero la espada le jugó una mala pasada, tan mala que le
privó de salir en hombros. No perdió ni una oportunidad en quites y dejó su
sello capotero especialmente a la verónica y en un quite por tafalleras.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Illescas, Toledo. Segunda
novillada del Certamen «Soy Novillero». Más de media entrada.
Seis novillos de ALcurrucén, dispares de
presencia y juego.
Luis Miguel Naharro, vuelta y oreja.
Ignacio Olmos, palmas y dos orejas.
Pablo Mora, palmas y dos orejas.