Adiel Armando Bolio/Fotos: Emilio Méndez
Ante un casi lleno en el coso Monumental «La Luz», en tarde de agradable clima, se dio la histórica Corrida Guadalupana en la que Joselito Adame doctoró a su hermano Alejandro y ante la presencia de su también carnal Luis David, los tres de Aguascalientes, resultando triunfadores el padrino y el ahijado, para al final salir en hombros, cortando tres orejas el primero y dos el segundo, en tanto que Luis David se fue con una oreja.
Una vez hecho el paseíllo, se hizo el recorrido con el pendón en el que llevaban los tres diestros del cartel a Nuestra Señora de Guadalupe teniendo como fondo musical el Ave María.
Se lidiaron seis toros de la dehesa regional de Begoña, siendo muy bueno el cuarto con arrastre lento, buenos también primero, segundo y sexto y complicaditos tercero y quinto.
En el toro que abrió plaza, el de la alternativa, llamado «Guadalupano», número 451 y con 483 kilos, noble y con clase, aunque algo tardo, Alejandro lanceó bien a pies juntos y se esmeró en un quite por chicuelinas. Vino luego el momento emotivo en que su hermano mayor, Joselito, le otorgó la borla mayor, con el testimonio del otro carnal Luis David. Así pues, cumplida la ceremonia, el nuevo doctor en tauromaquia, con la muleta, tras brindarle a sus padres, empezó vaciando por alto para seguir por derechazos en tres tandas templadas y de buen trazo. Por naturales lo hizo con torería y exposición. De nuevo por el pitón derecho lo hizo con calidad en otras dos series. Lo hizo en redondo y pisando terrenos comprometidos. Una faena, sin duda, de mucho talento. Manoletinas para cerrar y falló al matar y fue aplaudido en el tercio tras un aviso.
Y en el toro que cerró el festejo, «Candelario» de nombre, Alejandro dio verónicas con prestancia y torerismo. En su turno en quites, Joselito lo hizo valiente por gaoneras y, Alejandro, le replicó por vistosas y lucidas zapopinas. Con la muleta, tras brindarle a la esposa del diestro retirado Eulalio López «Zotoluco», Leticia, Alejandro comenzó en los medios con dos cambiados por la espalda, el de pecho, un molinete y un trincherazo, siguiendo con tres brillantes series derechistas, ejecutadas con temple y buena dimensión. Por el pitón izquierdo se superó de verdad. Otros tres racimos diestros llenos de alegría y buen toreo, además de variedad y firmeza. Lo hizo en redondo en medio del contento general. Sin el ayudado ligó joselillinas ceñidas hasta ser prendido de fea manera. Fue asistido en el callejón, regresó al ruedo maltrecho y, hecho un jabato en la tierra donde la vida no vale nada, ¡ligó más joselillinas valientes para acabar de certera estocada entre gritos de torero! siéndole otorgadas las orejas.
A su primero, «Macareno», de buena clase y emotividad, Joselito le jugó bien los brazos a la verónica. Vino entonces el regreso de trastos para que, con la sarga, iniciara doblándose toreramente para continuar con la mano derecha con evidente mando, lo mismo que por naturales. Siguió alternando los lados ligando estupendas series por los dos perfiles, de gran exposición e imprimiendo a todo variedad, oficio y valor, incluyendo su carismático toreo en redondo, intercalando toreros adornos. Acabó de pinchazo hondo efectivo para hacerse de una oreja.
A su segundo, «Zapopano», Joselito lo lanceó a pies juntos con calidad y mejor quitó por caleserinas. Tras el tercio de palos se desmonteraron Fernando García-hijo- y Luis Alcantar. Con la franela, Joselito empezó con ayudados por alto, rematando por bajo y seguir por derechazos con poder y mando en dos tandas, a las que les hilvanó brillantes naturales ocurridas en un par de series. ¡Más toreo diestro con señorío, pleno de exposición y firmeza ligado en tres capítulos de extrema torería y metido entre los pitones entre el contento general y gritos de torero! Sin la espada simulada se dio a engarzar derechazos y naturales sin enmendar el terreno. Mató recibiendo sin puntilla para obtener las orejas y al toro se le dio arrastre lento.
Luis David en su primero, de rodillas y cerrado en tablas, dio dos largas cambiadas y, de pie, veroniqueó con soltura. En trío, Joselito y Alejandro por delante y Luis David atrás quitaron por chicuelinas. En el segundo tercio los tres colocaron palitroques espectacularmente entre ovaciones. Con la pañosa, Luis David, luego de brindarle a sus hermanos, en el centro del ruedo empezó con dos cambiados por la espalda y los de pecho para seguir por derechazos enclasados y de buen gusto en dos racimos. Por naturales lo hizo con templanza y largueza en un par de tandas. Mejor continuó su empeñosa labor por la derecha, plena de determinación hasta realizar un desplante valiente. Manoletinas para abrochar y no acertar al matar, siéndole aplaudido el esfuerzo, en el tercio.
Luis David en su segundo, «Sanjuanero», veroniqueó con empeño y quitó en collera con Alejandro por navarras. Cubrió el segundo tercio con sus hermanos, nuevamente de forma espectacular para ser ovacionados. Con la tela escarlata, Luis David, en los medios, de hinojos, dio dos escalofriantes cambiados por la espalda y los de pecho, continuando con la mano derecha y la izquierda de manera alternada logrando pases meritorios a pesar de lo corto del astado. Mejor se las entendió por derechazos esforzados y llevando bien toreado al apurado burel hasta en tres tandas y acortando distancias. ¡Lo hizo en redondo meritoriamente entre gritos de torero! incluyendo desplante a cuerpo limpio de rodillas. Acabó de estocada honda y tendida recibiendo para obtener un apéndice.
Al final, fueron paseados en hombros Joselito y Alejandro, quienes se hicieron acompañar de su hermano Luis David.
FICHA
LUGAR: León, Guanajuato.
EVENTO: Corrida tradicional Guadalupana.
PLAZA: Monumental “La Luz”. ENTRADA: Casi lleno, en tarde de agradable clima.
GANADO: Se lidiaron seis toros de la dehesa regional de Begoña, siendo muy bueno el cuarto con arrastre lento, buenos también primero, segundo y sexto y complicaditos tercero y quinto.
CARTEL: Joselito Adame: una oreja y dos orejas. Luis David Adame: al tercio y una oreja. Alejandro Adame: al tercio tras un aviso en el toro de la alternativa que se llamó “Guadalupano”, número 451 y con 483 kilos y, dos orejas. Al final, tanto Joselito como Alejandro fueron sacados en hombros, quienes se hicieron acompañar de su hermano Luis David.