POR: MARIA FUENTES
El destino, afirmaba
Umbral, utiliza siempre heraldos humildes. Hoy, el capricho del destino selló
en Vitigudino el dolor en un nombre que suena ya a milagro, por la continuidad
en los acontecimientos negros que no hacen sino restar la historia de un torero
que lucha, y evoluciona pero que su nombre sigue empeñado en sonar en los
peores titulares: Jiménez Fortesvivió de nuevo la peor versión al resultar prendido de manera violenta contra
las tablas, rodillas en el suelo. Perdió el malagueño el capote y se vivieron
momentos de verdadera angustia cuando el torero se llevó las manos al cuello,
con momentos en la retina de todos que hacían recordar ese 14 de mayo en
Madrid, hace solo tres meses. Fortes fue trasladado en la ambulancia al
Hospital Universitario de Salamanca donde en estos momentos está siendo
operado.
El momento
pasó y quiso el capricho que otro nombre, propio, se apoderara de la situación
con la hombría que caracteriza a un torero, pues todos conocen las dos caras.
Esto no es un juego. Llegó así el momento de un Domingo López Chaves que quiere sonar con fuerza y en Vitigudino
sonó con su mejor versión: la raza y el temple ante cuatro bravos ejemplares de
Orive que se lo permitieron.
Empezó el torero
de Ledesma ante su primero muy templado en el recibo capotero y ajustadas
verónicas de mimo para cuajar después una seria actuación por ambos pitones. Solo
la espada le privó de algo más que una ovación. No le importó, enrazado se
sobrepuso Domingo al triste acontecimiento de Fortes y se apoderó de la
embestida que en suerte tocaba a su compañero cortado así su primera oreja. Lo
mejor llegó en el quinto y sexto con la mejor versión de su toreo en el que se
palparon ganas, y ansia. Se lució el de Ledesma al natural, en el centro del
ruedo, en redondo, con largas tandas templadas ante un animal que respondió con
clase y codicia que podía haber sido más dando más distancias.
Mató de una estocada entera. Dos orejas. López Chaves quería más y su fallo con
los aceros en el cierreplaza no empañó una faena final de verdad. De nuevo
brilló al natural, siendo esta hoy su mejor arma.
El arma de Álvaro Montes, por su parte, fue la de
la entrega frente a los dos animales de Ignacio López Chaves, cortando una
oreja a su segundo en una faena tomando la iniciativa y llevando al animal con
precisión, todavía con el ambiente perplejo ante la incertidumbre por las
noticias que llegaban de la enfermería. Cada hombre, pues, tiene que inventar
su camino, y el camino en el toreo no es tarea fácil. Por el destino, dicen, no
hay que lamentarse, pero a veces es duro, y hoy lo ha sido. Fuerza Fortes.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Vitigudino, Salamanca. Corrida de toros mixta.
Toros de López Chaves para rejones y, para lidia a pie, de Orive, quinto y sexto premiados con la vuelta al ruedo.
Álvaro Montes, ovación y oreja.
López Chaves, ovación, oreja en el que mató por Fortes, dos orejas y ovación.
Jiménez Fortes, herido.
FOTO: SALAMANCARTVALDIA