TEXTO Y FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ
Arrancaba
en la tarde de este miércoles la Feria de Begoña de Gijón con su tradicional
novillada con picadores, en la que hacían el paseíllo Aitor Darío «El Gallo”,
Pablo Aguado y Luis David Adame frente a un encierro de Zacarías Moreno. A las
seis y media en punto de la tarde arrancaba el paseíllo en El Bibio.
El primero de la tarde, que correspondió a El
Gallo, tuvo muy buen lado derecho. Lo aprovechó bien el novillero conquense de
capote, sintiéndose a la verónica. Cumplió el animal en el peto para, muleta en
mano, dejar buenos momentos por la diestra. Aislados se los tragó por la zurda,
volviendo El Gallo de nuevo a la diestra para mostrar empaque y por momentos
lucidez. Metió la espada en buen sitio y fue ovacionado.
El segundo de Pablo Aguado fue otro buen
novillo. Tuvo nobleza y la aprovechó bien el sevillano a la verónica. Tras el
tercio de varas dejó un quite por verónicas y chicuelinas. Brindó al respetable
para dejar momentos de hondura y despaciosidad a diestras. Inició su labor por
estatuarios, culminando por ayudados por alto. En medio, dejó momentos aislados
pero bellos con la zurda. Metió la espada en muy buen sitio para cortar la
primera oreja de la tarde y de la Feria.
También tuvo mucha calidad el tercero, al que
Luis David Adame le cortó las dos orejas. Lo recibió con un farol de rodillas
al hilo de tablas para después torear bien a la verónica y rematar por una
revolera. El animal cumplió en el caballo, aunque mostró falta de fuerza, aun así
anduvo variado en el quite gustando al respetable aunque mostraba el novillo
debilidad. Brindó al respetable su faena para iniciarla con tres péndulos
valerosos en el centro del ruedo. Fue una faena a más por ambos lados, estando
muy bien y con la mano baja. Sereno, dejó bernadinas ajustadas y estoconazo que
le valieron el doble premio.
El cuarto de la tarde fue un novillo bien
hecho pero que salió incierto de inicio. Después del capote, donde por momentos
se lució a la verónica, el animal se dio una vuelta de campana y se lastimó, lo
que le afectó para continuar. Brindó a un familiar en el tendido para iniciar
su labor con suavidad ante la falta de transmisión y recorrido del toro. Logró
muletazos por ambos lados de mucho mérito, sobre todo con empaque y
sentimiento. Al final, una casi entera fue suficiente para obtener la ovación.
El quinto de la tarde fue un novillo altón al
que recibió con tres faroles de rodillas Aguado, casi cogiéndolo en el último
pero saliendo el joven hispalense con habilidad. Incierto fue el animal,
tornándose en complicado el de Zacarías Moreno. Inició faena doblándose con él,
emocionando con dos muletazos buenos, intentándolo después sin lucimiento. Le
faltó estructurar bien su faena. Sólo dejó algunos muletazos aislados. Le costó
trabajo matar al toro, metiendo el acero en el tercer intento para hacer uso
después del descabello. Fue silenciado.
Se gustó frente al quinto, un toro al que
entendió desde el primer contacto con él en la faena de muleta y consiguió
hasta cuatro tandas pulcras y de fácil conexión. No anduvo fino con la espada,
lo que evitó el premio. Cuajó un faenón iniciando por doblones su labor con su
oponente. Luego llegó un trasteo completo, de mano baja ante un toro con
calidad y transmisión. A gran nivel anduvo para dejar manoletinas ajustadas en
el epílogo. Antes, le corrió bien la mano con temple. Cortó dos orejas más.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza
de toros de El Bibio, Gijón. Primera de la Feria de Begoña. Novillada con
picadores.
Seis
novillos de Zacarías Moreno.
Aitor Darío «El Gallo”, ovación y ovación.
Pablo Aguado, oreja y silencio.
Luis David Adame, dos orejas y dos orejas.