Paco Ureña, Roca Rey y Víctor Hernández, triunfador de la Copa Chenel, lidiaban este 6 de octubre el encierro de Fuente Ymbro en la Feria de Otoño.
Ureña porfía ante el aplomado primero y sufre una fea cogida al estoquearlo sin consecuencias aparentes
De 617 kilos era el Hechicero primero de Fuente Ymbro, un tanque en toda regla, largo y con un tremendo morrillo, menos serio por delante que lo que llevaba atrás. Manseó en la capa de Ureña y empujó sin más en las varas de Cristian Romero. Salía a su aire el animal en la lidia de Curro Vivas. Tras un brindis personal, le dio doblones y tres derechazos a un toro a menos; comenzó a aplomarse más el funo en las telas del murciano, que porfió sin eco ante el animal, que embestía con cierto temple pero no podía con lo que llevaba. En la suerte suprema, lo cogió de forma fea por los pechos y pareció ir herido en la zona de la mano, pero finalmente continuó la lidia y el toro cayó tras dos descabellos. Ovación tras aviso.
Roca Rey sufre una violenta cogida por el segundo en una obra de máxima exposición y acaba cortando una oreja
Serio pero más bajo era el Soplón segundo, animal de 557 kilos, con sus puntas arriba, frío de salida en la capa de Roca Rey. Al relance entró a la primera vara de Sergio Molina, que aguantó bien el envite de un animal que empujó. Y también metió riñones en la segunda, con celo. Por ajustadas saltilleras quitó Víctor Hernández. Al tendido fue el brindis del peruano, que dejó un impactante inicio de faena de rodillas en las rayas del tercio, dejando dos primeras series por la mano derecha a un toro con codicia pero exigente. Y redujo su viaje Andrés, que planteó el toreo de nuevo por la diestra y aguantó parones y en uno de ellos el toro le dio una tremenda paliza. Cogió como un trapo al torero, al que un sector del tendido 7 alto recriminaba segundos antes su colocación. Fue una cogida muy violenta de la que milagrosamente se repuso en segundos el torero. Y le sopló una serie más por la mano derecha que puso a la plaza de nuevo de su parte. Aunque hizo despacio la suerte, pinchó hondo a la primera y enterró el acero a la segunda. Cortó una oreja tras petición mayoritaria.
Hernández traga con el medidor tercero, que lo voltea feamente, y le corta una oreja
Un tío en toda regla el tercero, un Mestizo número 73 de 553 kilos al que saludó por verónicas a pies juntos de buen trazo Víctor Hernández mezcladas con gaoneras, y luego le abrió los caminos Jarocho capa en mano en el tercio de banderillas de Israel de Pedro, que cumplió. Buenos pares de Marcos Prieto. Tras un brindis personal, dejó un inicio sin probaturas por la mano derecha, por donde le sopló dos series profundas y de calado arriba. Por el izquierdo era otro el toro, midiendo y probando más, y aún así se cruzó e intentó plantear el toreo con pureza Hernández. Cuando volvió al derecho, el toro no era el mismo por ese pitón, y tuvo que tirar de agallas para aguantar parones. En el inicio por bernadinas, sufrió una fea voltereta, levantándose sin consecuencias aparentes, y terminando la lidia en cercanías de espanto. Acabó de una estocada arriba y cortó una oreja tras aviso.
Una estocada baja quita una justa oreja al toreo puro y sin alharacas de Ureña al cuarto
De muy seria estampa también la del cuarto, un Turulato negro listón chorreado de 565 kilos al que picó arriba Juan Melgar, pero lo dejó crudo. Tras brindar al tendido, la primera serie por la mano zurda tuvo profundidad y temple. Y por ese lado siguió ligando el toreo Ureña, al que un desarme deslució todo. Expuso una barbaridad por el derecho, cruzando entre pitones, planteando el toreo puro por ese lado. Y el final de faena entre cercanías, antes de una estocada desprendida que evitó el premio. Ovación.
Víctor Hernández pecha con un quinto de disparo por el izquierdo
Salió el sexto de Víctor Hernández en quinto lugar por la cornada a Roca Rey, otro toro de muy seria estampa, Zalagarda de nombre, de 561 kilos, frío en la capa de Víctor Hernández y que se arrancó pronto al caballo de Agustín Collado, ovacionado por sus varas. Fea voltereta a Diego Valladar en su par, que salió magullado. Inició faena por estatuarios a un toro que tenía disparo y que requería de mano baja. Dejó dos series por el derecho de buen trazo y a zurdas ya le siguió avisando un toro que tiraba derrotes y que tenía pólvora. Toro exigente y que acrecentó su genio, al que despenó de un metisaca, un pinchazo hondo y estocada. Ovación.
Ureña no puede hacer nada ante el imposible sexto
Infractor llevaba por nombre el sexto, un toro con dos velas arriba y de máxima seriedad. Tuvo guasa el animal en los primeros tercios, en los que lo dominó Paco Ureña y le anduvo hacia atrás. Toro muy complicado en la lidia y que no tuvo ni uno en la muleta del murciano, que anduvo presto con el acero. Silencio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Sexta de la Feria de Otoño. Corrida de toros. Lleno de ‘No hay localidades’
Toros de Fuente Ymbro. Aplomado el primero, que embistió templado mientras pudo; Exigente y con peligro por el izquierdo, aunque de embestida profunda por el derecho el segundo; Medidor y también exigente el tercero; Áspero y con disparo un venido a menos cuarto; Con genio acrecentado un quinto de disparo por el izquierdo; e violenta embestida la del imposible sexto.
Paco Ureña, ovación tras aviso, ovación y silencio
Roca Rey, oreja tras dos avisos (herido)
Víctor Hernández, oreja tras aviso y ovación
ENFERMERÍA: Roca Rey presenta una cornada con dos trayectorias de 15 cm. en el muslo derecho. Pronóstico grave que le impide continuar la lidia.
FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO