JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Miguel Ángel Perera, que indultó un toro de José Vázquez el
pasado sábado en Cuenca, repetía esta tarde en la última corrida de toros de la
Feria de San Julián trenzando a las seis y media el paseíllo junto a David Fandila
«El Fandi” y José María Manzanares. Un encierro de Montalvo era la materia
prima ganadera para la ocasión.
592 kilos pesaba el abreplaza, un animal al que Fandi saludó por dos cambiadas de rodillas en las tablas y luego hiló con varias chicuelinas y una revoleras. Con solvencia y dando tiempos entre suerte y suerte pareó David al animal, que se movió en el tercio. Fue una faena de más a menos en la que David aprovechó la movilidad del toro hasta que se acabó. Por ambas manos se lo pasó el torero en su particular concepto, sin llegar de forma rotunda al tendido su toreo popular. Mató de pinchazo y media válida para ser ovacionado.
Con acople le echó Manzanares el capote a la verónica al segundo, al que llevó toreado hasta los medios para no rematar con media sino airosa revolera. Le valió el toro en la faena para conseguirle cuatro tandas de derechazos de buena ejecución y en su concepto. También correcto estuvo al natural, matando de estocada hasta la bola recibiendo y paseando una oreja.
Meció a la verónica el capote templado Perera al tercero, al que se llevó hasta los medios para picarlo no en demasía y quitar en el centro por ajustadad tafalleras. Al público fue el brindis para comenzar en un apoteósico prólogo quietísimo a pies juntos. Incluso una arrucina Miguel Àngel, que templó hasta el final el tranco noble del de Montalvo en cuatro tandas, dos a diestras y dos a zurdas, que fueron impronta valerosa de su ascenso. Tras un final entre pitones y circulares, en el que el arrimón ojedista fue la clave, mató a la segunda y cortó oreja.
No se acopló Fandi a la verónica con el cuarto, al que también cuidó en varas, durmiéndose el de Montalvo en el peto. No dijeron nada ni la sosería del toro ni la porfía del torero en una faena que no llegó al tendido y, además, fue larga. Por ambas manos lo pasaportó sin lucidez Fandi, echándose de rodillas en el final de faena y conectando por esa razón. Mató de estocada un punto caída.
Acople sin temple dejó Manzanares en el saludo a la verónica al quinto, un toro al que se le dio en varas echando la cara arriba. Buena fue la lidia de Antonio Chacón. Se entonó el torero alicantino sobre todo en el toreo por derechazos, donde se los sacó de dos en dos frente a los parones del animal. Aplomado en el lado izquierdo, sólo se los pudo sacar aislados. Mató de estoconazo fulminante. Oreja.
Frío de salida fue el sexto, con el que no se lució a la verónica Perera. En faena fue un toro que no le dio demasiadas opciones, pero aprovechó las primeras tandas que le regaló el de Montalvo para torearlo templadísimo y lleno de la moral que Cuenca le ha dado. Se arrimó como un perro en el final de faena. De nuevo la espada le jugó una mala pasada y pinchó el trasteo, finiquitando de media y descabello. Ovación.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Cuenca. Quinta de la Feria de San Julián.
Corrida de toros. Tres cuartos de plaza.
Seis toros de Montalvo. A menos el noblón y soso primero; correcto sin más de duración y juego el segundo; noble el buen tercero; aplomado el soso cuarto; deslucido el quinto; el deslucido sexto tampoco valió.
David Fandila «El
Fandi”, ovación y oreja.
José María Manzanares, oreja y oreja.
Miguel Ángel Perera, oreja y ovación.