AGUASCALIENTES (MÉXICO)

Pablo Hermoso de Mendoza y Leo Valadez, a hombros en la Corrida de Calaveras


domingo 5 noviembre, 2023

Más de tres cuartos de entrada registró el coso Monumental de Aguascalientes, en tarde de agradable clima, aunque con algo de viento

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Foto: Méndez

Más de tres cuartos de entrada registró el coso Monumental de Aguascalientes, en tarde de agradable clima, aunque con algo de viento, para la realización de la Corrida del XXIX Festival de Calaveras 2023, resultando triunfadores el rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza, en la tarde de su adiós a esta afición y, el diestro local, Leo Valadez, al cortar cada uno dos orejas, por lo que al final fueron apeados en hombros del coso. El otro espada del cartel, Diego San Román sólo pudo cortar un apéndice, además de la pésima actuación del juez de plaza al otorgar arrastres lentos sin ton ni son.

Se lidiaron seis toros, dos de ellos para rejones, uno bueno y el otro con problemas, de la dehesa jalisciense de Villa Carmela, siendo los de a pie faltos de fuerza y soseando y, aunque usted no lo crea, el juececito de plaza se inventó dos arrastres lentos, para el segundo del rejoneo y al que cerró plaza.

En el toro que abrió plaza, montando a “Regalis”, el rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, tras doblarse toreramente y templar a la grupa, dejó un certero fierro de castigo. Arriba de “Basajaun”, además de torear de costado a la mínima distancia y al hilo de las tablas, colocó dos banderillas al estribo. Encima de “Navegante”, dando el pecho del caballo, dejó dos palos al cambio y templó de costado. Y conduciendo la rienda de “Justiciero”, en un palmo de terreno, puso dos rehiletes cortos e hizo el desplante del teléfono desde su jaca. No acertó al matar y se le aplaudió el esfuerzo.

A pie, su primero, “Estellés”, sin mucha fuerza, soso y descompuesto al embestir, el anfitrión Leo Valadez lo recibió en tablas, de rodillas, con una larga cambiada y, de pie, lanceó a pies juntos, dio cordobinas, una tafallera y remató soltando una punta del capote, además de quitar por una chicuelina y caleserinas. Con la muleta, comenzó vaciando por alto para seguir, a pesar del viento, con valor y torería por el pitón derecho hasta en tres tandas, consintiendo y haciéndolo en redondo. En el mismo tenor, de pundonor, estuvo por naturales. Acortó distancias y, por el pitón diestro, se embraguetó para sacarle más pases de mérito. Así siguió por el izquierdo. Serie de luquesinas y manoletinas para cerrar y, matar de certera estocada honda, para serle otorgada una oreja.

El queretano Diego San Román, en su primero, “Figura”, de poca fuerza, lanceó a la verónica con empeño y ejecutó ceñidas chicuelinas. Con la sarga, instrumentó un trasteo templado, yendo a más, por el perfil derecho. Por naturales le puso empeño. Mejor con la diestra logró sus mejores pasajes, aguantando y metido entre los pitones, aunque con algún embarullamiento, pero, siempre dispuesto y valiente. Terminó de soberbia estocada para hacerse de un apéndice.

En su segundo, “Mundial” de nombre, marcado con el número 380 y con 498 kilos, el de la despedida de esta afición, arriba de “Regalis”, Pablo se dobló con oficio y con solvencia para dejar un rejón de castigo y el toro empezó a distraerse. Sobre “Berlín”, tras templarlo de costado al hilo de las tablas, con temeraria pasada por dentro, colocó dos garapullos al cambio y dando el pecho del corcel y entonces templar de manera increíble a la grupa y alternando los lados. Manejando a “Malbec” puso un palo al estribo y el toro se rajó. Una banderilla más y con espectacular giro en la cara del astado para, al final encima de “Fénix”, sin enmendar el terreno, colocó tres rehiletes cortos y, en un segundo intento, dejar un par de largas a dos manos para acertar al matar y obtener las orejas, en tanto que al toro se le dio, no sabemos por qué, un fantasmagórico arrastre lento. Vaya con el juez, cuando todo el mérito fue de Pablo.

Lo importante es que el gran centauro de Navarra dio emotiva vuelta al ruedo teniendo como fondo las sentimentales notas musicales de Las Golondrinas y entre gritos de ¡torero! Profesionalmente dijo adiós a la afición de Aguascalientes, donde logró torear 19 corridas, lidiando 39 toros a los que les cortó 19 orejas, lo que le produjo salir seis veces en hombros. Adiós don Pablo, sin duda, has dejado un recuerdo imborrable en todos nosotros.

Leo, a su segundo, “Amigo”, lo recibió con cuatro largas cambiadas de rodillas y, de pie, lanceó bien a pies juntos, además de quitar vistosa y ajustadamente por zapopinas. Cubrió, a petición popular, el segundo tercio, para hacerse ovacionar en los medios. Con la pañosa, luego de brindarle a Pablo Hermoso de Mendoza, se dio a realizar una faena cadenciosa y atemperada por el lado derecho, en tres esforzados racimos, a pesar de lo deslucido, soso y débil del “socio”. Al natural, le expuso con talento. Mas tela diestra con esmero para finiquitar de atinada estocada casi entera para obtener una oreja.

Y en el toro que cerró el festejo calaverico, San Román se vio variado y empeñoso con el capote. Su labor muleteril la inició por alto al débil astado para continuar con templanza vía la mano derecha. En tanto, con la zurda le puso voluntad, pero, le funcionó mejor el toreo diestro apretando la distancia, además de, en un palmo de terreno, ligar el toreo en redondo con exposición y metido entre los pitones, emocionando al respetable. Manoletinas de pie y de hinojos para abrochar la faena y rematarla de estocada y dos golpes de descabello, recibiendo aplausos y salir de la plaza por su propio pie después de que el inexplicable juez otorgara el inexistente arrastre lento al burel.

FICHA DEL FESTEJO

Aguascalientes, Aguascalientes. Corrida de toros del XXIX Festival Cultural de Calaveras 2023. Plaza Monumental. Más de tres cuartos en tarde de agradable clima y algo de viento.

Seis toros, dos de ellos para rejones, uno bueno y el otro con problemas, de la dehesa jalisciense de Villa Carmela, siendo los de a pie faltos de fuerza y soseando y, aunque usted no lo crea, el juececito de plaza se inventó dos arrastres lentos, para el segundo del rejoneo y al que cerró plaza.

El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza: Palmas y dos orejas en el de la despedida de este público.

Leo Valadez: Una oreja y una oreja.

Diego San Román: Una oreja y palmas.

Al final, salieron en hombros Hermoso de Mendoza y Valadez.