Seis novillos de La Machamona se lidiaban este 7 de octubre para la cuarta de la Feria del Pilar de Zaragoza, sustituyendo a los animales anunciados de Raso de Portillo que no pasaron el reconocimiento. Miguel Andrades, Bruno Aloi y Valentín Hoyos hacían el paseíllo.
Ovación a la pulcritud y el temple de Valentín Hoyos en el primero
Rechazados los tres novillos del Raso de Portillo, se trajo uno más del hierro de la Machamona para completar los seis pies ya tenía el ganadero cinco en los corrales desde el sábado pasado. Y salió el primero de la tarde para el novillero Valentín Hoyos novillo cárdeno, con cuajo y cara que fue ovacionado de salida «Cristalino» , número 82 y con 538 kilos de peso, que humilló en el recibo de su matador , que lo lució en varas donde novillo y picador nos regalaron un bello tercio de varas; Alberto Sandoval, que quede dicho. Buenos pares de rehiletes a cargo de Manuel Larios y Pablo García. Brindó Hoyos y comenzó por bajo y en línea recta alargando el viaje y enseñando el camino al cárdeno animal. Tenía este mejor embroque que finales pero seguía el engaño hasta el final del muletazo.y Valentín Hoyos lo ligó y templó con poco ajuste en las dos primeras series de derechazos. Al natural el novillo acortaba viaje, miraba y probaba un poquito, y Hoyos tuvo que hacérselo de uno en uno. Lo mejor los pases de pecho. Se fue a por el acero mientras caía un tremendo chaparrón en Zaragoza, pero dentro de la plaza no, y en el cierre de faena por bajo se le vino el novillo a la pierna de salida sin hacer presa afortunadamente. Necesitó de pinchazo, estocada corta y descabello para acabar la vida de este primer novillo. Ovación para el utrero de La Machamona y ovación para Valentín Hoyos.
A Miguel Andrade se le para el novillo y todo queda en ovación en el segundo
Debutó Miguel Andrade con un serio novillo de pelo cárdeno, nacido en mayo del 21, número 75 y de 455 kilos, y de nombre «Prisionero» que se metió por dentro en el capote del novillero gaditano. No humilló nunca en el capote dando síntomas de estar espabilado, metió los riñones en la primera vara y se dejó pegar en la segunda, yendo franco al caballo de Juan Carlos Fernández, que hizo todo bien. Importante la lidia de Marco Galán mientras su matador tomaba los rehiletes protagonizando el tercio de banderillas con pulcritud. Brindó al empresario y comenzó faena sobre las rayas de picar toreando al natural en una buena serie. Tenía disparo el novillo por ese lado y emoción los naturales de Miguel Andrade. Probaba más por el derecho y salía más desentendido del muletazo el utrero, pero Andrade le dejó el trapo en la cara y ligó buenos pases en la serie. Cuando arrancó la música llegó el desarme al natural, por donde el novillo ya había gastado la munición, y se paró el gris utrero. Pinchó Andrade antes de dejar una estocada caída, habiendo silencio para el arrastre del novillo y ovación para el novillero.
Vuelta al ruedo tras una faena de tesón de Bruno Aloi en el tercero
«Escandaloso» se llamó el tercero, número 70, de 414 kilos y nacido en abril del 21. Novillo cárdeno que salió humillando en el capote de Bruno Aloi, al que le hizo un feo regate al llevarlo a la jurisdicción del picador Teo Caballero. Humilló el utrero en el peto y se fue de largo en la segunda vara. Quitó Aloi con chicuelina y dos medias muy templadas. Mostró buen tranco el novillo en banderillas donde se lució Jesús Mejías. Emotivo brindis personal de Bruno Aloi para comenzar la obra con muletazos genuflexos sobre la mano derecha más allá de las rayas. Buena serie de derechazos antes de echársela a la zurda en la que los naturales fueron tropezados en la ligazón y más limpios cuando el novillero se cruzó y se la echó plana. Al igual que Andrade, un desarme apagó la música cuando la obra empezaba a coger vuelo, pero Aloi tiró de arrimón y volvió a meter al público en la faena con el animal ya más parado. Nuevo arrimón del novillero ya con el acero en mano, dejando media estocada mientras sonaba el aviso, echándose el novillo. Asomaron algunos pañuelos pero no pusieron en compromiso al usía, habiendo palmas para el novillo y dando la vuelta al ruedo el novillero sin nadie en contra.
Faena firme de Valentín Hoyos con el soso cuarto
El cuarto se llamó «Regente» de 502 kilos, número 89 y nacido en abril del 21, un utrero negro entrepelado de capa , más en Albaserrada que en Buendía en su tipo y que saltó al callejón mientras era ovacionado por si presentación, y que humilló y se fue largo en los buenos lances de Valentín Hoyos. Se dejó pegar en varas el utrero, quitando en su turno Miguel Andrade por chicuelinas. Saludaron en banderillas Juan José Domínguez y Pablo García. Se le metió un par de veces por dentro a Manuel Larios en la brega, como hizo en el quite de Miguel Andrade el novillo de La Machamona. Brindó a su cuadrilla Valentín Hoyos que se sacó enseguida para fuera al incierto animal. Novillo tardo y sosote pero que la tomaba bien si se le enganchaba con los vuelos, saliendo distraído de los naturales. Fue acortando viaje y la faena de Hoyos no tomó vuelo aunque este lo intentó, muy firmé, por ambos pitones. Se echó el animal tras media estocada tendida y trasera, habiendo silencio para novillo y novillero.
Oreja a las ganas de agradar de Miguel Andrade en el quinto
En abril del 21 nació el quinto, número 79 de 471 kilos, al que recibió a porta gayola Miguel Andrade con una limpia larga cambiada seguida de otras tres y varías chicuelinas en los medios. Se fue «Cariñoso» , que así se llamaba el cárdeno, al relance a los caballos doliéndose del hierro. Galleo de Miguel Andrade por chicuelinas, se fue el novillo y se puso otra vez en suerte, empujando el novillo con la cara arriba, repuchándose el utrero en la segunda vara. Cogió los palos Andrade protagonizando un buen tercio de banderillas. Brindis al público e inicio de faena por estatutarios sobre las dos rayas. Tardo el novillo, tenía raza y transmisión por ambos pitones, acostándose un poquito por el derecho., pero empezó a no dejarse ligar y el novillero comenzó a pisar los terrenos del toro. Tiró de zapatillazo para provocar la embestida, logrando los mejores pasajes a diestras. Muy voluntarioso toda la tarde Miguel Andrade que mató de buena estocada, siendo arrollado cuando, desarmado, el utrero hizo hilo. Afortunadamente sin consecuencias aparentes, surgió la petición de oreja , siendo esta concedida. Palmas para el novillo en el arrastre.
Bruno Aloi no consigue obra de vuelo con el soso sexto bis de hermanas Azcona
Cerró plaza «Trianero» número 62, negro de capa y con 525 kilos de peso, nacido en mayo del 21 y que salió con nervio pero que evidenció falta de fuerzas y dejándose los cuartos traseros. Fue devuelto a los corrales. Salió en su lugar un novillo del hierro de hermanas Azcona, encaste Daniel Ruiz, «Almendrito» de nombre, número 9, castaño de capa y nacido en febrero del 21, con 501 kilos de peso. Con la prisa del presidente que no dió tiempo a qué se limpiará el ruedo de los excrementos de lo bueyes, cosa inaudita, salió el castaño novillo mientras volvía a llover en el exterior. No se dejó torear de capa en el recibo de Bruno Aloi. Se fue al relance al caballo que guardaba la puerta empujando con fijeza, dejándose pegar en la segunda vara sin mucho celo. Se cumplió con creces en banderillas, brindó al público Bruno Aloi y se arrodilló en el centro del ruedo para citar con pases por alto al novillo, que tenía embestida corta y rebrincada. Ya en pie surgió una tanda de derechazos de figura encajada y compás abierto encelando mucho al utrero al que cada tanda le costaba más. Al natural hubo despaciosos naturales pero el animal no transmitió. Apretó al burel Aloi pero, o perdía las manos o se quedaba debajo del fajín y no se pudo realizar obra bella, a pesar de los intentos del novillero. Cerró por bernardinas y mató de estocada perpendicular acertando al cuarto golpe de cruceta, sonando dos avisos y siendo silenciado.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Zaragoza. Cuarta de la Feria del Pilar. Novillada picada. Un quinto de entrada.
Novillos de La Machamona. Con recorrido y humillación el primero, que hizo buena pelea en varas; sin humillar y de buen viaje el segundo, que se paró pronto; noble y a menos el tercero; soso y sin chispa el cuarto; con disparo el quinto, que se paró pronto
Valentín Hoyos, ovación y silencio.
Miguel Andrades, ovación y oreja.
Bruno Aloi, vuelta tras aviso y silencio tras dos avisos.
FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ