Adiel Armando Bolio/Fotos: Emilio Méndez
En un marco pletórico de Fiesta Grande y ante un casi lleno en el coso Monumental de Aguascalientes, que así festejó sus 50 años de historia, en tarde de agradable clima, se dio esta corrida de toros conmemorativa en la que, además, el matador de toros retirado Fermín Espinosa “Armillita” festejó su L aniversario de doctorado y, el diestro ibérico Enrique Ponce, dijo adiós a esta afición sin tener fortuna en su lote, misma en la que resultaron como triunfadores Héctor Gutiérrez al cortarle las orejas al sexto astado y, Joselito Adame, quien se hizo de un apéndice de su primero y, otra, de un séptimo de regalo para, ambos, salir en hombros por la Puerta Grande de “San Marcos”.
Antes del paseíllo, precisamente en una de las paredes del patio de cuadrillas se le develó una placa conmemorativa a “Armillita” ante la presencia del licenciado Luis Alberto Villarreal García y Axel Espinosa y, tras el despeje de cuadrillas, dio emotiva vuelta al ruedo acompañado de los alumnos de la Academia Taurina Municipal “Alfonso Ramírez ‘El Calesero’”, mismos que homenajearon al maestro Enrique Ponce en la tarde de su despedida entregándole un reconocimiento.
Se lidiaron entonces seis toros de la dehesa queretana de los Sucesores de Teófilo Gómez, siendo bueno el sexto que fue aplaudido en el arrastre y, los demás acusaron falta de fuerza, aunque tuvieron nobleza los primeros tres, soso fue el cuarto y complicado el quinto. El de regalo, de La Asunción (antes San Fermín), fue soso y le faltó fuerza.
Al toro que abrió plaza, noble, pero, débil, el valenciano Enrique Ponce lo lanceó a la verónica con soltura y quitó igual, suavemente. Con la muleta, tras brindarle a don Julio Diaz Torre -hijo- y su esposa, empezó vaciando por alto para ayudarle al astado, siguiendo por derechazos a media altura, pero, el burel se derrumbaba. Así, poco a poco fue convenciendo al “socio”, cuajándole meritorios pases, teniendo mejor fortuna al natural en labor de auténtico “enfermero”. Más dosis ralentizada por el derecho, plena de arte y clase. Vitolina al canto y pases ya, de mano baja, de indiscutible calidad. Molinete y cambio de mano por delante para ligar naturales de buen trazo, además, de doblones de gran plasticidad y maestría. Dejó bajonazo y fue aplaudido en el tercio.
A su primero, llamado “Espantalunas», noble, pero, de poca fuerza, el de casa, Joselito Adame, lo recibió en tablas, de rodillas, con tres largas cambiadas y, de pie, en los medios, le ligó ceñidas chicuelinas. Con la sarga, tras comenzar por alto, le largó tersos derechazos y se le caía el toro. Lo mismo sucedió por el izquierdo. Nuevamente por la derecha logró una buena serie a media altura. Por el otro lado, se le volvió a derrumbar. Le insistió hasta cuajarle muletazos importantes. Otra dotación diestra de mano baja y de buena proyección. Más naturales largos y templados. Otras dos tandas por el derecho de calidad y mando. Engarzó pases en un palmo de terreno para cerrar y terminar de certera estocada para serle otorgada una oreja.
El local Héctor Gutiérrez, en su primero, otro débil y soso ejemplar, veroniqueó enclasado. Con la pañosa, empezó caminándole toreramente del tercio a los medios para entonces darse a torear por el izquierdo con evidente disposición. Por el derecho se acomodó mejor en dos bien ejecutadas series. Se lució en otra sedeña tanda izquierdista. El toro se derrumbó, tardó en incorporarse, Héctor le dio su tiempo para continuar al natural con elegancia. Acabó de atinada estocada para ser aplaudido.
En su segundo, el del adiós a Aguascalientes, “Pájaros de Barro”, soso y débil, Ponce capoteó empeñoso. Con la franela, le caminó pleno de torería para seguir por alto en los medios. Vino entonces la cadencia, el ritmo, el temple y el aguante por derechazos en cuatro racimos a pesar de la poca fuerza y los derrotes de su antagonista. Y al son de las sentimentales notas musicales de “Las Golondrinas” trazó naturales de calidad. Continuó torero y oficioso por el pitón diestro en dos tandas más. Falló al matar y se le ovacionó sonoramente en los medios el esfuerzo y entre gritos de ¡torero!
Joselito a su segundo, complicado, lo saludó con buena brega. Con la tela escarlata, luego de brindarle a Enrique Ponce, se dio Adame a realizar un trasteo valiente y torero por ambos perfiles, de mucho esfuerzo y aguante, sobre todo, por el izquierdo, aunque con la mano diestra le insistió de verdad, tratando de gustar, pero, así, no se podía. Mató de estocada tendida y caída siendo silenciada su labor.
A su segundo, “Volar Bajo”, de buen juego, Héctor lo lanceó cargando la suerte con arte y verdad, además, de quitar valiente por saltilleras, una gaonera y una media de cartel. Con la manta grana, después de brindarle al ganadero español don Juan Pedro Domecq, comenzó en los medios, de hinojos, ligando derechazos emocionantes y, ya de pie, le pergeñó el toreo diestro de alta calidad, estética y profundidad en dos series. Al natural le encadenó pases templados y señoriales. El de trinchera al calce y más toreo lento por la derecha y dos brillantes tandas y emotivos trazos en redondo, un arrebatado racimo más, un susto y el desplante. Finiquitó de estocada desprendida que hizo rodar sin puntilla para que le fueran otorgadas las orejas y al toro se le aplaudió en el arrastre.
Joselito regaló un séptimo astado, de su dehesa, La Asunción (antes San Fermín), “Cincuentón” de nombre, de poca fuerza y soso, al que recibió en tablas, de rodillas, con una larga cambiada y, ya de pie, veroniqueó con gusto, además, de quitar vistosamente por chicuelinas y una tafallera. Buena vara del piquero Daniel Morales. Adame se encargó del segundo tercio entre sonoros aplausos. Con la muleta, de hinojos, en tablas, inicio por alto. Ya de pie, molinete al canto en los medios, siguiendo por ambos lados, alternado las dos primeras tandas, para seguir por la derecha templado y enclasado. Naturales esmerados. Mas aplicación derechista y acortando distancias. Terminó de acertada estocada y obtuvo una oreja.
Al final, tras un luminoso y colorido espectáculo de drones en las alturas, por encima de la plaza, Gutiérrez y Adame salieron en hombros clamorosamente por la Puerta Grande de “San Marcos”.
FICHA
LUGAR: Aguascalientes, Aguascalientes.
EVENTO: Corrida del L Aniversario del coso Monumental.
PLAZA: Monumental.
ENTRADA: Casi lleno en tarde de agradable clima.
GANADO: Seis toros de los Sucesores de Teófilo Gómez, siendo bueno el sexto que fue aplaudido en el arrastre y, los demás acusaron falta de fuerza, aunque tuvieron nobleza los primeros tres, soso fue el cuarto y complicado el quinto. El de regalo, de La Asunción (antes San Fermín), fue soso y le faltó fuerza.
CARTEL: El valenciano Enrique Ponce en su despedida de este público: Al tercio y al tercio. Joselito Adame: Una oreja, silencio y una oreja en el de regalo. Héctor Gutiérrez: Palmas y dos orejas. Al final, tras un luminoso y colorido espectáculo de drones en las alturas, por encima de la plaza, Gutiérrez y Adame salieron en hombros por la Puerta Grande de “San Marcos”.
INCIDENCIAS: Antes del paseíllo, en el patio de cuadrillas, se le develó una placa conmemorativa a Fermín Espinosa “Armillita”, por sus 50 años de doctorado, ante la presencia del licenciado Luis Alberto Villarreal García y Axel Espinosa y, tras el despeje de cuadrillas, dio emotiva vuelta al ruedo acompañado de los alumnos de la Academia Taurina Municipal “Alfonso Ramírez ‘El Calesero’”, mismos que homenajearon al maestro Enrique Ponce en la tarde de su despedida entregándole un reconocimiento.