PABLO LÓPEZ RIOBOO
Es la sintonía que ya resuena en cada plaza de toros cada vez que un auxiliar sale de la tronera del burladero: sonido de viento por parte del respetable. No hace falta que haga las cosas mal, simplemente con intentar colocar al toro el público relaciona severamente.
Una moda que se ha implantado ya como casi una norma y que desde mi punto de vista no debería ser así, pero eso es otro debate. Una tarde más los auxiliares vieron infravalorado su trabajo por un sector de la plaza. Es respetable su postura, pero, ¿acaso no lo ven injusto? Un servidor al menos excesivo.