Una corrida de toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés esperaba en los chiqueros de Nimes para una terna que consiguió llenar los escaños del anfiteatro romano de Nimes. Un cartel que estaba compuesto por los franceses Sebastián Castella y Juan Leal, así como por el peruano Andrés Roca Rey. Un cartelazo en toda regla entre tres toreros que han pasado este año por Madrid en su Feria de San Isidro.
Oreja para Castella del noble primero de Victoriano
Soberbio inicio capotero a cámara lenta de Sebastián Castella al primero de la tarde, un toro al que el francés toreó con enorme suavidad en lances a la verónica. Empujó sin demasiado celo en el caballo en un tercio de varas donde le faltó entrega. Tuvo buen ritmo y nobleza, un animal con mejor inicio que final del muletazo. Su inicio a pies juntos caló en una plaza que no perdió ojo de toro, lo que hacía su paisano. Tuvo buen ritmo un animal al que le costó humillar. Sebastián buscó pulsearlo y llevarlo suave por ambas manos en un trasteo que caló en el respetable. Muy bien en colocación, dándole el pecho y toreando con suavidad. Se vio a un Castella más suelto, sin duda la Puerta Grande de Madrid tuvo que ver en ello. Tras un final en los terrenos del toro dejó una casi entera. Tras sonar un aviso paseó la primera oreja de la tarde.
El fallo a espadas emborrona una entonada faena de Leal al segundo
Juan Leal perdió la oreja del segundo de la tarde por el mal uso de los aceros. El francés toreó con templanza a la verónica a un primero de la tarde que colocó bien la cara pero al que le faltó mayor entrega en los chismes. Dejó Leal un quite por gaoneras que fue respondido con verónicas por parte de Roca Rey. Siempre intentó engancha delante a un astado que tuvo prontitud y fijeza, pero al que le faltaron finales. Tantas de gran profundidad y ligazón las realizadas por un espada que siempre que buscó el toreo por la vía del temple. Lo mejor vino con una rotunda serie a diestras donde acarició la embestida del astado dejando siempre la muleta muerta. Con el toro a menos acortó distancias en un final de faena en los terrenos del toro. Pinchó hasta en tres ocasiones saludando una ovación tras sonar un aviso.
Roca Pincha una templada y meritoria faena ante el interesante tercero
Más agradable de cara que el resto de sus hermanos fue el castaño que hizo tercero, un toro al que recibió el peruano con toreros delantales sacándose al toro a los medios. Empujó con nobleza al jaco antes de llegar a un tercio de muleta donde Roca Rey supo tocar las teclas correctas para exprimir al animal. Inició por estatuarios muy ceñidos ante un animal que tuvo prontitud y ritmo. El peruano dejó una faena donde la ligazón y la mano baja fueron fundamentales para dejar series de gran calado en los tendidos. Por el lado izquierdo el animal se entregó menos, lo que no fue óbice para que el peruano buscara exprimirlo por abajo. Con el toro entregado dejó dos series macizas; una por cada pitón, ante un toro que mantuvo su nobleza. Finalizó con toreros ayudados por bajo de gran templanza, pero como le ocurriera a Leal, el mal uso de la espada dejó todo en una gran ovación.
Castella vuelve a realizar una faena de gran calado que se lleva la espada
Lanceó por verónicas Castella a otro animal de Victoriano del Río con opciones, un animal que tuvo fijeza y prontitud, pero al que le costó entregarse. El de Beziers combinó verónicas y chicuelinas en un saludo que caló en sus paisanos. Acometió con más genio que bravura a un jaco que acabó derribando. Una labor donde destacó un gran José Chacón con dos pares inmensos. Ya en la muleta Sebastián acertó en no apretar a un toro con nobleza pero sin finales. Comenzó con cambiados por la espalda antes de dejar dos naturales al ralentí. Humilló el animal de la familia del Río, siempre queriendo tomarla por abajo, pero le faltó clase pera irse tras los vuelos. Un animal que tendió a defenderse por el lado izquierdo, por ahí el torero intentó pulir los defectos de un astado que fue apagándose como una vela. Finalizó con naturales de frente muy toreros antes de meterse entre los pitones. Nuevamente, la espada le privó de un triunfo mayor, perdiendo la Puerta de los Cónsules.
La espada deja en una oreja una intensa faena de Juan Leal al quinto
Tuvo buen galope, el animal que hizo quinto, un animal que galopó de salida y al que toreó muy bien a la verónica el torero galo. Inició la faena rodilla en tierra cambiándose al animal por la espalda. Quiso enganchar siempre la embestida por abajo en muletazos con la mano diestra… Le faltó cierto empuje a un toro que fue bajando revoluciones hasta acabar muy venido a menos. Juan dibujó dos buenas series a diestras y una al natural que encendió a una plaza que acabó de romperse con un final de faenas entre los pitones del toro. Con la falta recorrido redujo distancias pegándose un auténtico arrimón con toda la plaza en pie, ¡más cerca imposible! Pero falló a espadas perdiendo el doble trofeo.
Roca Rey aprovecha la movilidad del sexto para pasear el doble trofeo
Precioso fue el jabonero que cerró plaza, un animal con fijeza y prontitud pero muy medido de fuerzas. El de Lima aprovechó su inercia para dejar un saludo a la verónica jugando bien los brazos. Mentiroso en el caballo, arrancándose con alegría pero careciendo de entrega en el peto. Faena basada en los conocimientos de los terrenos y las alturas de un Roca Rey que exprimió las virtudes de un toro medio. Al animal le condicionó su poca fuerza, de ahí que Andrés no pudiera apretarle por abajo. Anduvo por encima de un toro que acabó apagándose como una velita. El arrimón final junto a una estocada arriba pusieron en sus manos el doble trofeo del animal.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Nimes. Segunda de la Feria de Pentecostés. Corrida de toros. Lleno de ‘No hay Billetes’ en los tendidos.
Toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés
Sebastián Castella: Oreja tras aviso y gran ovación tras dos avisos
Juan Leal: Saludos tras aviso y oreja tras aviso
Roca Rey: ovación tras aviso y
INCIDENCIAS: El festejo comenzó con 15 minutos de retraso. Gran ovación para Sebastián Castella tras finalizar el paseíllo. Saludó José Chacón en el cuarto de la tarde.
FOTOGALERÍA: MURIEL HAAZ
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