MADRID

Mario Navas gana, a los puntos, el certamen «Cénate Las Ventas»


jueves 25 julio, 2024

No se cortó ni una oreja en las novilladas nocturnas de Madrid este verano, ni siquiera en la final, pero es verdad que a nivel ganadero lo de esta noche ha sido un regalo, porque no fue fue la falta de raza la que se llevó la posibilidad de trofeos sino el acero. Así las cosas, fue Mario Navas el que hizo lo mejor.

Mario Navas
Mario Navas. Foto: Silvia Olmedo

Valentín Hoyos, Fabio Jiménez y Mario Navas hacían el paseíllo, este jueves, en la final del certamen de novilladas nocturnas “Cénate Las Ventas”. Se lidiaban utreros de Talavante y El Freixo.

Valentín Hoyos firma el natural del certamen y da una vuelta al ruedo en el primero

Fue bueno, que no fácil, el primero de Talavante para Valentín Hoyos, que brindó a El Juli después de comprobar en el capote la calidad que se hayaba dentro de cierta exigencia. Por eso apostó por la firmeza, para no dudar en cada cite y tratar de potenciar esa clase del novillo. Y lo hizo, pero no siempre. A veces por falta de ajuste, otras porque falló la continuidad, pero quedó la sensación de que, a pesar de lograr excelentes muletazos por ambas manos, el mejor, un natural soberbio, por bajo y lento, que duró una eternidad, con el morro del del Talavante arando la arena venteña al tiempo que empujaba las telas. Eso y el cierre por bajo a dos manos, torerísimo. Un espadazo caído y eficaz provocó la petición que no fue atendida.

Tibia actuación de Jiménez con el noble segundo

El segundo novillo tuvo de noble y fijo lo que le faltó de empuje. Sin embargo, solo vio muleta y quiso todo por abajo. Ya lo dejó ver en el capote de Fabio Jiménez, que puso más firmeza que qué expresión. Igual con la muleta, en la que extrañamente tardó demasiado en irse a los medios, donde mejor embistió el novillo, con más soltura. Así se vio en una buena serie de derechazos, lo mejor de una faena un tanto encorsetada que no terminó de calentar.

Mario Navas, sin suerte, pincha al tercero

Mario Navas se las vio con un tercero de escaso empuje y de menos clase que los anteriores, que pasó punteando desde que salió de chiqueros y no dejó de hacerlo hasta la suerte suprema. Por eso lució menos el ajustado y comprometido toreo del vallisoletano, al que le costó templar ese defecto, por mucho que la elecciones n de distancias, terrenos y alturas fuera perfecta para corregir defectos. Su premio fue llevarse varios muletazos sueltos de gran factura, como un pase de pecho soberbio, un natural excelso y dos ayudado por bajo monumentales. Poco más.

Valentín, otra vez al natural, pincha una faena de premio al cuarto

Rota la tensión de abrir plaza, Valentín se soltó en un bonito quite por verónicas en su turno al tercero, y refrendó el bien aire capotero al recibir al cuarto, novillo humillador, con nervio y transmisión, aunque le pudo falta un pasito en su recorrido para rebosar su embestida. Se fue a los medios para recibirlo por estatutarios con la muleta y tardó poco en descubrir el gran pitón izquierdo del animal, que tuvo importancia en cada embestida. Por allí fue hallando el pulso para tirar del novillo hasta el final y darle ese paso que le faltaba, con firme suavidad, la muleta muerta por delante y temple prodigioso en naturales a cada cual mejor. Rotundo. Dos, tres y hasta cuatro series largas de muletazos buenos de verdad. Tanto que se engolosinó, alargando de más la faena hasta que la espada lo emborronó todo.

El quinto no dio opciones a Fabio Jiménez

Brindó Fabio Jiménez la lidia del quinto a Nacho Fernández, que presenció la novillada en un busladero de callejón e calidad de ganadero, pero el pulilo del ahora ex del Madrid fue el de menos prestaciones de los tres que trajo. Sin recorrido ni ritmo y soltando puñetazos en la muleta a media altura, dificultó muchísimo el lucimiento del riojano, que buscó templarlo por derechazos uno a uno, entre la indiferencia del gentío.

El acero hurta el trofeo de las manos a un sincero Mario Navas en el sexto

De la igualada novillada (mucho más pareja que otras de un único hierro), el sexto estaba un punto por arriba en hechuras, sin embargo desbordó clase en las ajustadas y encajadas verónicas de Mario Navas, que se dobló con el animal en un torerísimo inicio sacando la muleta por arriba, garboso y poderoso. Es cierto que después le costó exprimir por completo la clase del novillo, a veces porque le punteó la muleta, otras porque se quedó sin sitio de tan ajustado que se lo pasó y otras veces por querer tirar de suavidad cuando tubo que apretar. Sin embargo, cada muletazo enganchado adelante y llevado hasta la cadera se cantó con desgarro, por la verdad que derrochó en el embroque. No fue una faena contundente, pero hubo momentos de máxima calidad. Por eso, a pesar de los fallos con el descabello, el público se lo supo valorar con una ovación.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas. Final del certamen “Cénate Las Ventas”. Novillada con picadores. 9629 espectadores.

Novillos de Talavante –primero, tercero y quinto- y El Freixo –segundo, cuarto y sexto-. De gran clase el primero; noble y sin empuje el segundo; de gran pitón izquierdo el cuarto; deslucido el quinto; bueno el sexto.

Valentín Hoyos, de lila y oro: vuelta al ruedo y ovación tras aviso.

Fabio Jiménez, de tabaco y oro: silencio tras dos avisos y ovación.

Mario Navas, de verde botella y oro: silencio tras aviso y ovación tras aviso.

PREMIADOS: En primera posición quedó Mario Navas, pero Valentín Hoyos consigue un puesto directo en una novillada de la próxima Feria de Otoño, al tomar Navas la alternativa el próximo 5 de septiembre.

FOTOGALERÍA: SILVIA OLMEDO

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