Pedro Gallego, Manuel Caballero hijo y Bruno Aloi hacían el paseíllo, este jueves, en la primera de las novilladas nocturnas en la plaza de toros de Las Ventas, en la que se lidiaba un encierro de La Guadamilla.
Detalles de Pedro Gallego en el novillo de su presentación
Se rompió el paseíllo de la primera novillada del certamen «Cenaté Las Ventas» y saltó al ruedo «Vigilante» de 525 kilos de peso, herrado con el número 36, nacido en febrero de 2021, de pelo castaño bocidorado, con el que se presentaba en Madrid Pedro Gallego, que se fue a la puerta de chiqueros para recibir al cornúpeta, en medio de un tremendo vendaval. Tras la limpia larga de rodillas, afloraron las protestas por la presentación del animal y su renqueante trote. Apretó el novillo, que se fue de largo al peto, metiendo los riñones el el primer encuentro, arrancándose bien en el segundo puyazo pero saliendo suelto del caballo. Quitó Gallego por tafalleras sin limpieza, por culpa del aire, que no se estaba quieto. Pasó el tercio de banderillas, con un buen par de «Fini». Brindis al respetable del novillero jienense que comenzó la faena con pases cambiados por la espalda. Tras dos tandas limpias por el lado derecho, se puso Pedro Gallego a zurdas, dónde hubo algún natural estimable a un novillo noble pero con poca transmisión. Después, entre el viento y el desentenderse del utrero, la faena se diluyó. Manoletinas para cerrar obra, justo antes de que sonara el aviso. La espada, muy contraria, hizo guardia, entrando a matar nuevamente para dejar una estocada algo contraria. Cruceta en mano, sonó el segundo aviso, acertando el novillero a la segunda intentona. Palmas para el novillo en el arrastre y silencio para el debutante Pedro Gallego.
Faena de pundonor de Manuel Caballero con el reservón segundo bis
Con «Galáctico» se presentó el novillero albaceteño Manuel Caballero, un utrero protestado también por si presencia, herrado con el número 37, castaño de capa, con 498 kilos de peso y nacido en febrero de 2021. Blandeó de salida y gazapeó en los lances iniciales, dejándose pegar en el caballo montado por Tito Sandoval, que lo cuidó. Entre protestas se cambió el tercio donde una caída del utrero hizo que asomara el pañuelo verde. Se corrió turno y salió el que iba para quinto, «Perdigochero», número 27, negro listón de 516 kilos y nacido en febrero de 2021. Se frenó en el capote el utrero, más descarado de cara y montado. Blandeó, se metió por dentro y siguió frenándose. Luego, en el caballo, hizo sonar el estribo sin mucho celo., y menos mostró en la segunda entrada al peto. Ligeros y lucidos en banderillas anduvieron «Candelas» y Víctor Manuel Martínez, mientras se bajaba en difícil brega Fernando Casanova, tratando de mostrar el camino al incierto novillo. Se dobló Caballero con el animal en el inicio por bajo, para sacárselo para afuera y ponerse a diestras, ante unas embestidas cortas y poco entregadas. Humilló más por el pitón izquierdo el de La Guadamilla, pero las embestidas también fueron cambiantes a medida que avanzada la serie al natural. Se acabó poniendo reservón en la siguiente serie con la derecha y Manuel Caballero se fue a por el acero para cerrar la faena con naturales de uno en uno, dónde se vió uno templadisimo. Dejó medía estocada tendida que bastó. Silencio para novillo y novillero.
Bruno Aloi saluda una ovación con un novillo tercero que fua a menos
También hubo protestas para el tercero de la ya noche madrileña, un utrero colorado, chorreado y ojo de perdiz, con mejor presencia que los anteriores, de nombre «Lunero», número 30, de 520 kilos y nacido en marzo de 2021, al que su matador, Bruno Aloi , le enjaretó una excelente verónica en el recibo, que es lo único que le dejó el viento y el novillo. Sorprendió al picador Simao Neves en la segunda entrada, derribándolo del penco, y también le volvió a regatear el utrero después en la siguiente entrada, en la que cambió la trayectoria yéndose a la grupa del caballo. Gaoneras en su turno de quite por parte de Pedro Gallego. Durante el tercio de banderillas, en un momento de sosiego (cosa prohibida cuando hay un toro en el ruedo), el utrero sorprendió a Pascual Mellinas, y le embistió contra las tablas, siendo acompañado por sus compañeros de oficio a la enfermería, seguramente lesionado pero sin aparente cornada, pues no sé veía herida y rotura de vestido ni media. Comenzó con derechazos de rodillas el novillero mejicano Bruno Aloi, a un novillo que sacó racita y humillación en las dos primeras tandas a derechas. Tras una primera serie lucida, se complicó la embestida al faltar la entrega del animal. Seguía molestando el viento por lo que la tanda a zurdas se quedó en adornos y detalles toreros que gustaron al pueblo. Y no hubo más; se fue a por el acero Aloi cerrando la faena con pases por bajo, hundiendo el acero algo trasero, tendido y contrario, sonando el aviso y tomando el novillero el estoque de cruceta. Bastó con un golpe. Hubo leve petición de trofeo antes del arrastre, dónde hubo palmas para el ejemplar de La Guadamilla. Finalmente Bruno Aloi saludó una ovación.
Voluntad de Pedro Gallego con un interesante cuarto
De nuevo se fue a «Porta Gayola» Pedro Gallego para recibir en esta ocasión al cuarto de la noche, momento de muchísimo peligro al ser atropellado por el utrero, arrancándole la manga izquierda de la chaquetilla. Novillo de embestida bronca y cortala de este «Glotón» número 28, de 522 kilos y nacido en febrero de 2021. Tras un empellón al peto, salió de maja en cuanto sintió el hierro de la puta, empujando para dentro en la segunda entrada. Quitó por gaoneras Pedro Gallego antes del tercio de banderillas, y tras el hubo brindis personal, comenzó la faena de rodillas en los medios con pases a diestras. Siguió por ahí con un toreo en línea a un novillo que fue sacando fondo, y que gustó al respetable. Se pudo gustar en algún natural suelto el novillero jienense pero la tanda fue algo destemplada. Mejor fue la siguiente a diestras donde se escucharon sinceros «oles» pero sin que aquello remontara. Se fue a por la espada de verdad, cerrando faena con naturales con la mano derecha con los que solo se pudo ver la voluntad del debutante. Tras un pinchazo, dejó Gallego un estoconazo de efecto fulminante que hizo aflorar algunos pañuelos. Palmas para el utrero de La Guadamilla y silencio tras petición para Pedro Gallego.
Templada faena de Manuel Caballero al manso sobrero quinto de Chamaco
Salió el quinto, el sobrero de la ganadería de Chamaco, «Correcumbre», número 4, negro mulato de capa y con 510 kilos, nacido en octubre de 2020. Distraído en su comportamiento de salida, sin celo y frenado, lo llevó su matador Manuel Caballero a la jurisdicción del picador Agustín Moreno, que no le apretó en ninguna de las dos entradas, en las que el novillo se dejó pegar sin humillar. Quitó Bruno Aloi con el quite de la noche, la tafallera, en la que no hubo un gran lucimiento. Frenado en el capote de «Candelas» el utrero de Chamaco, se dejó llegar en el embroque apretando para dentro en la salida del par. Brindis de Caballero al público para comenzar trasteo en el tercio del 8, con pases por alto sin apretar a un animal al que le costaba salir de ahí. Cantó la gallina en el primer derechazo el cornúpeta, por lo que decidió el novillero plantear faena casi al hilo de las tablas. Ahí se vieron los mejores momentos de la noche, hasta el momento, con el viento yendo a más. Tuvo buen embroque el novillo, cosa que aprovechó Caballero para enganchar la embestida y templarlo hasta donde iba el utrero, que no era mucho más allá, pero que permitía algo de lucimiento, sin que la faena terminara de romper. Tras dos pinchazos dejó una estocada arriba de efecto rápido. Silencio para novillo y novillero.
Bruno Aloi se estrella con la cortísima embestida del sexto
Pobre presentación la del sexto, impresentable para Las Ventas, que fue muy protestado. Además de flojo y sin celo, cabreó al personal. Manseó en varas donde fue bien picado por parte de Antonio García. Finalmente fue devuelto a los corrales para desesperación de los presentes, con dos pares de rehiletes en el lomo. Cómo segundo sobrero estaba reseñado «Mensajero», novillo de la ganadería de Los Chospes, castaño de pelo que se tapaba por su descarada cara. Número 29 marcado en su piel, nacido en diciembre de 2020, y con 490 kilos de peso se dejó torear, y bien, a la verónica en el recibo de Bruno Aloi. Metió los riñones en el penco, dejándose pegar en el segundo puyazo. Saludaron en banderillas Marcos Prieto y Diego Valladar, antes del brindis de Bruno Aloi a Emilio De Justo, presente en el bajo del siete. Rebroncado y de cortísima embestida fue el comportamiento del utrero, haciendo que el personal hablara más del partido del domingo que de lo que pasaba en el ruedo. Compuso muy bien en los derechazos el novillero del DF, templando además la embestida, pero no había agua en el pozo y la faena no rompió. Dejó medía estocada , sonó el aviso, y se acabó derrumbando el utrero.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Novillada con caballos nocturna. 8.173 espectadores.
Novillos de La Guadamilla, el segundo como bis, uno, el quinto, de Chamaco y otro, el sexto bis, de Los Chospes. Con nobleza aunque algo soso el primero; reservón y cambiante en su embestida el segundo bis; con cierta calidad el tercero que aguantó dos tandas; con buen fondo el cuarto; manso el quinto, sobrero de Chamaco; de cortísima embestida el sexto bis, de Los Chospes.
Pedro Gallego, silencio tras dos avisos y silencio.
Manuel Caballero hijo, silencio y silencio.
Bruno Aloi, ovación y silencio.
FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS
