El novillero Javier Fernández, de la Escuela taurina de Ciudad Real, dejó una actuación de toreo de compromiso y entregado este martes en la segunda clase práctica de la Feria de Fallas, pero no acertó con el acero y eso evitó los premios.
Fernández saludó a su eral de Valdelapeña a portagayola y luego dejó una obra con el denominador común de la entrega y buscando el toreo de cercanías, ante un noble animal de la ganadería jiennense.
Fue en el contexto de una novillada en el coso de la calle de Xátiva en la que el manchego toreó al lado de Daniel Artazos de la E.T. de Valencia, César de Juste de la E.T. de Madrid, Blas Márquez de la E.T. de Linares (que paseó dos orejas y fue el triunfador de la tarde) y Asier Abadiano de la E.T. de Huesca, lidiando un encierro de Valdelapeña.
De esta forma, la nueva Escuela taurina sigue dando pasos y avanzando en su empeño por sacar jóvenes que quieran ser toreros de la provincia; su siguiente parada de importancia será la próxima Feria de la Magdalena de Castellón.