Después de la corrida triunfal del 7 de julio, la de hoy tuvo un cierto aire resacoso y contó con un protagonista que no debió ser tal: el presidente.
El palco de la Misericordia cuenta cada tarde sanferminera con un inquilino distinto y si el día grande es el turno del señor alcalde, el resto de la feria son concejales y concejalas de algunos de los partidos que conforman el consistorio. Una tradición que provoca la lógica diversidad de criterios y que hoy ha rayado en el despropósito.
Vaya por delante que los toros de Fuente Ymbro, serios y de imponente arboladura, han ofrecido opciones a la terna y esta, Luque, Garrido y Lorenzo, han derrochado hambre de triunfo, fieles a sus respectivas tauromaquias
Pero resulta que- decíamos- en el palco se sentaba un tal Xabier Sagardoy, concejal del PSN, que ya en el toro que abrió el festejo dejó claras sus carencias tanto de juicio taurino como, sobre todo, de sentido de la equidad. Para colmo, el asesor artístico, que se supone sí sabe algo de esto, puso cara de póker. Y así las cosas, a Daniel Luque le robaron una oreja ganada a pulso y mayoritariamente pedida y, de paso, le cerró la puerta grande pues en el cuarto sí paseó un trofeo.
A partir de ahí, pues que quieren que les diga, oreja generosa a Álvaro Lorenzo y otra a José Garrido en el quinto, al que toreó bien pero se le fue la mano abajo en la estocada
Dicho queda que Luque volvió a dejar su impronta de torero en sazón. La faena del oprobio orejil resultó modélica y la del cuarto otro tanto.
Garrido se lió a pinchar a su primero después de una entregada faena y en su segundo turno cuajó buenas series al natural y como enterró el estoque a la primera, allá penas con la colocación.
Que Álvaro Lorenzo, que se presentaba en Pamplona, es un torero de clase quedó patente en algunos pasajes de su faena al tercero. Mató con eficacia y el okupa del palco sacó su pañuelo se supone porque contó los que veía agitándose en los tendidos en una petición de oreja que no resistía comparación con la que negó en el antes citado de Luque. El sexto, con seis años cumplidos, no le dio opciones y con la espada…
Acabó así la corrida de este 8 de julio en la que nadie pareció recordar aquella de hace 44 años en la que tras la irrupción de la policía en el ruedo– disparando al aire- al acabar el festejo para reprimir las reivindicaciones políticas de buena parte de las peñas, la noche en Pamplona se convirtió en un infierno, en el que murió, en circunstancias nunca aclaradas pero facilmente deducibles, el joven militante de la LCR, Germán Rodriguez.
Quien esto firma estaba allí aquel 8 de julio de 1978 y no lo olvido, así que pasen los años.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Pamplona. Feria de San Fermín, cuarta de abono. Lleno en los tendidos.
Toros de Fuente Ymbro, de imponente presencia. De mucho movimiento y buena humillación el imponente primero; vulgarón y sin entrega el segundo; tardo al arrancar, pero repetidor y con calidad en los embroques el buen tercero; obediente pero a menos el soso cuarto; humillador, repetidor y con entrega en el fondo el exigente quinto; pasador sin fundamento ni entrega el caballón sexto.
Daniel Luque (blanco y plata): vuelta al ruedo y oreja.
José Garrido (mercurio y plata): silencio y oreja.
Álvaro Lorenzo (sangre de toro y oro): oreja y silencio.
FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ