CRÓNICA, GRANADA

Orejas con sabor a Puerta Grande para Garrido y Marín


viernes 16 junio, 2017

Garrido realizó un toreo muy arrebatado; Marín mostró elegancia. López Simón se escapó de milagro y pechó con el peor lote de una deslucida y desigual corrida de El Torero

Garrido realizó un toreo muy arrebatado; Marín mostró elegancia. López Simón se escapó de milagro y pechó con el peor lote de una deslucida y desigual corrida de El Torero

EMILIO TRIGO / FOTOGALERÍA: LANCES DE FUTURO – ARJONA

 

Alberto López Simón, José
Garrido
y Ginés Marín hacían
esta tarde el paseíllo en la Monumental
de Frascuelo de Granada
en la que se había denominado como corrida joven
del abono del Corpus. Se lidiaban Toros de El Torero. 

Una corrida de toros muy desigual de hechuras
y de comportamiento es la que saltó al ruedo de Granada. Un festejo como demasiados factores en contra antes de empezar. Por
segundo día consecutivo, los antis en la
misma Puerta Grande
con su numerito de siempre. Si acaso una docena de
protestantes. La lluvia veraniega no quiso
perderse el acontecimiento de hoy, ni tampoco las rachas de viento que recordaban más a Tarifa que ha otra cosa.
Para colmo el calor bochornoso y
encima un polverío en la plaza a
pesar de la lluvia. Así empezó un festejo de jóvenes en el que también se vivióel dramatismo con López Simón. En fin,
una tarde con contrariedades, donde hasta el
ganado bravo estuvo en contra
para que no faltara de nada. El primero al devuelto
al corral. Lo mejor, las faenas de José
Garrido y Ginés Marín.
Ambos
extremeños, mostraron sus acusadas personalidades para agradar a la escasa
parroquia. Oreja por coleta, al toreo arrebatado y barroco de José Garrido; y a la
elegancia y temple de Ginés Marín. Un triunfo que se antoja corto y que debió
ser de Puerta Grande, puesto que se enfriaron los ánimos al tardar en caer el
cuarto y pinchar Marín al tercero.

Muchas cosas en contra tuvo Alberto en
el abreplaza. Enumeremos, el fuerte vendaval, la lluvia, el polverÍo y la
embestida descasada y orientada del bis. Con
todo, apechugó López Simón solventado las complicaciones con oficio y
exposición.
Tras los primeros compases en los que estaba ahormando la
acometida el viento lo descubrió y el
toro se lo llevó por delante. Angustioso momento con el diestro colgado del
pintón por la axila.
Afortunadamente todo quedó en un enorme susto. A
partir de ahí, desarrolló el astado buscando
constantemente
sobre todo por el
derecho, porque nunca iba metido por ahí
. Alberto intentaba ganarle la
acción pero Eolo se la jugaba a la contra. La
faena, fue permanentemente un toma y daca, poniendo las pulsaciones de todos a
mil.
Casi entera acabo con el guasa. Antes
Simón toreó de dulce con el capote en el recibo
y en el posterior
quite.Ovación.Con el cuarto,
pasó fatigas Alberto con el mal intencionado.
El segundo del toro fue un
toro que nunca tomó la muleta de forma igual. El astado muy justo de poder, se defendió a cada momento pero de
forma oscura, sin exteriorizar su guasa.
De mitad de labor hacía delante el
oponente lo sacó de dentro y todo el mundo se dio cuenta de su maldad. Le echó casta y oficio el madrileño para
tragar paquete en cada arrancada. Se jugó los muslos y casi nadie se dio
cuenta en una
faena para
profesionales.

Mismo panorama adverso para Garrido ante el primero de su lote. La diferencia es que el toro no desarrolló sentido pero sin embargo, no
quería pelea y marcaba una y otra vez, su querencia a chiqueros. Allí quería y
allí tuvo que ser donde al final José le instrumentó pasajes muy personales. La faena del extremeño estuvo basada en el
toque fuerte y la muleta ‘alante’ para traer claudicado a su antagonista que
embestía a media altura.
Una labor con sello, pero sin continuidad por la
desclasada embestida del toro. También
José como Alberto, se lució con enjundia con el capote.
Silencio en
una faena brindada a Rafael de Paula. Se
desquitó Garrido ante el segundo de su lote.
El extremo realizó una buena
faena. El quintó fue un toro que sacó
fondo y durabilidad aunque es cierto que se fue apagando.
El del Torero
tuvo carbón pero se las quitó José con
toreo del bueno
. Garrido exprimió a
su oponente y le exigió una enormidad
con una muleta que arrastraba más de
la mitad de la barriga por el albero maestrante. Hubo ligazón y mando dentro de un conjunto bellísimo y muy torero.Al final, Garrido acobardó al toro con
un tragantón tan sincero como humilde
entregado a su poderosa y barroca labor.
La estocada rubricó la buena nueva, pero la
tardanza en caer enfrió la cosa
y lo dejó todo en una oreja con fuerza. 

Al tercero Gines Marín le cuajó una gran
actuación de principio a fin
. Sólo tuvo un pequeño borrón en su
haber, el pinchazo antes de la buena estocada. Lo demás de muy buena nota. Marín abrió el compás al torear con
prestancia con el capote
resultando un saludo con mucho empaque. Tras
la oportuna vara, quitó con el capote a
la espalda con mucho riesgo y exposición
cambiando el viaje del toro a
pocos centímetros del cuerpo. Ginés
andaba por la plaza con mucha torería y pareció hipnotizar al viento.
El extremeño tuvo un buen toro que duró hasta el final y que llegó con
prontitud y transmisión a la templada muleta. Gines se «harto» de torear por ambos pitones con ligazón y
estética construyendo una preciosa obra.
Gines Marín encontró toro por todos sitios y aprovechó en estado de gracia cada encastada y enclasada embestida.El joven diestro le abrió los caminos rompiendo al toro por abajo. El
inoportuno pinchazo le robó las dos previsibles orejas y por ello la Puerta
Grande. Abanto el sexto y manso de
condición.
Un toro sin fijeza en ningún tercio y mentiroso en el caballo.
Este no le dio ninguna opción Ginés
Marín
. Correcto sin más ante tan nesfato material. Silencio 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros Monumental de Frascuelo.
Segunda de la Feria del Corpus. Corrida de toros.

Entrada: Más de un cuarto de
plaza.

Seis toros de El Torero deslucida y desigual corrida.

Alberto López Simón; Ovación y palmas.

José Garrido; Silencio y oreja.

Ginés Marín; Oreja y silencio.

Cuadrillas: Saludaron en el quinto, Antonio Chacón y José
Mª Amores.