AGUASCALIENTES (MÉXICO)

Orejas de gran valor para Barba y Ureña


sábado 7 mayo, 2016

El otro alternante, Mario Aguilar, a pesar de su buen empeño, acusó la falta de torear y de capacidad para poder con este tipo de ganado

El otro alternante, Mario Aguilar, a pesar de su buen empeño, acusó la falta de torear y de capacidad para poder con este tipo de ganado

ADIEL
ARMANDO BOLIO

Se reanudó la Feria
Nacional de San Marcos 2016 este viernes 6 de mayo en su parte taurina para dar
paso a la que será última fase de la misma en el coso Monumental de la ciudad
de Aguascalientes, que registró menos de media entrada en tarde de mucho calor
y en la que resultaron triunfadores más que merecidamente, tras jugarse
auténticamente la existencia, los espadas, el local Fabián Barba y el debutante
murciano en esta plaza Paco Ureña.

 

Ambos lograron cortar
cada uno un valioso apéndice luego de faenas de gran valor, exposición y,
principalmente, mucha firmeza, todo a base de mucho conocimiento y experiencia
pues había que estar muy puesto para poder con el ganado que salió por toriles,
muy serio, de respeto y con el que no cabían errores. La gente así lo captó y
supo reconocer el valor de los toreros, aunque si habría que reconocer que a
ese mismo público le pasó de «noche” la primera faena de Ureña, que bien
hubiera merecido una oreja.

 

El otro alternante, a
pesar de su buen empeño, acusó la falta de torear y de capacidad para poder con
este tipo de ganado. Se lidiaron entonces
seis toros muy bien presentados y bien armados, con edad, de la dehesa
jalisciense de Villa Carmela, pero si acusando la mayoría de ellos falta de
fuerza y si desarrollando sosería, sentido y muchas complicaciones.

 

En el toro que abrió
plaza, llamado «Feriante”, el espada local Fabián Barba, tras estar
voluntarioso con el capote, su labor de muleta a un ejemplar soso y débil, fue
a base de detalles muy toreros de inicio, toreando a media altura sabiamente
para luego hacerse del toro por naturales plenos de disposición. Al final del
trasteo le pisó los terrenos con evidente valentía y torería para engarzar
derechazos en un palmo de terreno. Acabó de estoconazo para que le fuera
concedida sin discusión una meritoria oreja.

 

A su segundo nada le
pudo hacer con el capote. Luego del tumbo aparatoso del picador Cruz Prado,
Fabián brindó su faena al directivo del equipo de futbol profesional Necaxa,
Luis Torres Septién, para darse a lidiar a este astado peligroso que desarrolló
sentido, con enorme inteligencia y valor a raudales tanto por un pitón como por
el otro, teniendo su mejor pasaje cuando una seria derechista la remató con un
vistoso afarolado y ligando el forzado de pecho. Finiquitó de pinchazo y
estocada desprendida para ser llamado a saludar desde el tercio.

 

El diestro murciano,
nuevo en este ruedo, Paco Ureña, en el primer astado de su lote lanceó bien a
la verónica. Vino entonces un buen puyazo del montado Jorge Morales para quitar
después Ureña por mandiles. Su labor muleteril la brindó al matador de toros
local Arturo Macías para realizar una faena en la que había que poderle al toro
y así lo hizo, con total conocimiento de causa. Logró dar series derechistas,
de recia personalidad y cuando el «socio” se sintió sometido empezó a recular
rehuyendo la pelea pero el torero siempre fue para adelante con mucha
determinación. Por el lado natural la historia fue la misma, llena de ganas de
triunfar y de imponerse al «señor” castaño. Acabó de estocada que atravesó y
otra más caída para ser sólo aplaudido cuando bien se le pudo llamar al tercio
en inclusive, por qué no, otorgársele una oreja por el puro mérito y valor del
trasteo.

 

En su segundo, de
nombre «Apostador”, el espada murciano a pesar de algo de viento jugó bien los
brazos en elegantes lances a la verónica. Otro astado débil al que Paco con
poder en su muleta y evidente torerismo, por los dos perfiles y una clara
actitud terminó desengañando al toro para cuajarle una faena brillante y de
mucha importancia pues todo lo que hizo con la sarga tuvo exposición y aguante,
intercalando un molinete, el desdén, la vitolina, el pase de trinchera, los de
pecho y de la firma, se metió entre los pitones, volvió a engarzar derechazos y
naturales de gran dimensión, abrochando su quehacer con ajustadas manoletinas.
Se tiró a matar y dejó una estocada caída para hacerse de un valioso apéndice.

 

Al primer ejemplar que
le tocó en suerte, el matador igualmente aquicalidense Mario Aguilar se mostró
voluntarioso con el capote. En el tercio de varas se hizo aplaudir el joven
picador Guillermo Cobos. Con la franela, a un ejemplar soso y débil, intentó torearlo
para lograr alguno que otro derechazo pero sin aseo. Acabó de estocada honda,
trasera y desprendida para escuchar algunas palmas.

 

Y en el burel que
cerró el festejo, Mario lanceó con buen empeño. Vino en el tercio de varas un
aparatoso tumbo a Guillermo Cobos y la faena de Aguilar a otro astado débil y
soso la comenzó por alto y después caminarle con prestancia pero hasta ahí, el
villacarmeleño se empezó a complicar y por ello tuvo que estar el torero con
voluntad, logrando cristalizar momentos aislados con la mano derecha lo mismo
que por naturales. No atinó con la espada y fue despedido con silencio.

FICHA DEL FESTEJO

AGUASCALIENTES, Aguascalientes. Décima corrida
de la Feria Nacional de San Marcos. Coso Monumental. Entrada: Menos de media en
tarde de mucho calor.

Toros bien presentados
y con edad de Villa Carmela, siendo débiles en términos generales y muy
complicados.

Fabián Barba: Una oreja y al tercio.

Paco Ureña, quien debutó en esta plaza: Palmas y una oreja.

Mario Aguilar, Palmas y silencio.

INCIDENCIAS: Ovacionados puyazos de los
picadores Jorge Morales y Guillermo Cobos en los toros corridos en segundo y
tercer lugares, respectivamente. Y aparatosos tumbos sufrieron los
varilargueros Cruz Prado en el cuarto y del mismo Guillermo Cobos en el sexto.