TEXTO: REDACCIÓN / FOTOS EDMUNDO TOCA
Una corrida de toros con los hierros de Reyes Huerta y Arturo Gilio era la que se lidiaba en la noche de este domingo en la Monumental Plaza de Toros México dentro de la tercera corrida de la Temporada Grande Internacional. El rejoneador Andy Cartagena, Arturo Macías y Leo Valadez hacían el paseíllo.
La tercera corrida de la temporada resultó muy interesante en su conjunto al igual que el juego del ganadero de Reyes Huertas y Arturo Gilio. Arturo Macías firmó la faena de la tarde con una extraordinaria labor al gran segundo de Huertas. Un torero que destapó las esencias ante un toro que mereció todos los honores y que nadie solicitó para ‘Bien Querido’. Por su parte Andy Cartagena arrancó un meritorio apéndice a un astado muy deslucido que hizo cuarto. El español tiró de curtido oficio y entrega para solventar las complicaciones de su antagonista. Otra importante oreja se llevó Leo Valadez tras cuajar una actuación madura y enrazada ante el colaborador cierraplaza.
El rejoneador español recibió a su primero con ‘Cuco’ exigiendo mucho a su astado ‘Preferido’ en un saludo con aperturas y ritmo. Un rejón y cambio de cabalgadura a ‘Cupido’ ante un toro que destapó distancias cortas. Pegó arreones el abreplaza poniendo en apuros al español en alguna ocasión. En banderillas Andy arriesgó buscando hacer las cosas de frente y por los adentros. Hubo tiempos para ofrecer la grupa de cara al muro y galopar de costado y hacer la suerte del zigzag. Además citó a tres pies aguantando las indecisiones de su oponente puesto que el primero se arrancaba muy en cerca. Montó a ‘Pinta’ para el carrusel de cortas y un par a dos manos que resultó desdibujado en primera instancia y mejor en segunda. Andy Cartagena tiró de entrega estuvo por encima de un toro reservón y de escaso recorrido de Huertas al que pinchó varias veces con el rejón de muerte. El cuarto, Andy Cartagena lo brindó a su apoderado Alejandro Da Silva. Salió ante el segundo de su lote ‘Espartano’ por nombre montando al caballo ‘Mediterráneo’. Barbeó tablas el último de Huertas que estaba dispuesto para la tercera de la temporada grande. Lo fijó con suavidad a la grupa y le dejó un rejón arriba. Hubo son y compás en este inicio de labor. ‘Picasso’ llamó la atención por su belleza singular y su torería en banderillas. Cosió a su oponente a la grupa cuando este se arrancó puesto que el de Huertas quería embestir muy en corto. Andy tuvo que emplearse a fondo con un permanente iniciar en su quehacer colocando al toro más allá del tercio para cada reunión. Se lució con un toreo alegre, vistoso y arriesgado ante un toro parado por falta de celo. Se metió por los adentros, realizó batidas al pitón contrario y reunió arriba después de entregarse para poner todo lo que le faltó a su astado. El español puso la transmisión que no tuvo el deslucido cuarto. Las levadas con ‘Luminoso’ gustaron mucho al respetable y los pares a una mano al violín. Además, supo hacer uso de su experiencia y oficio con adornos del teléfono y buen carrusel de cortas. Rejonazo certero a lomos de ‘Brujita’ y oreja muy meritoria.
Con muchos pies saltó el primero del lote de Arturo Macías al que toreó de dulce con el capote. El diestro hidrocálido ganó terreno en cada lance y meció con cadencia la tela rosa en verónicas acompasadas al segundo de la tarde. Un puyazo fuerte al principio y otro de menos intensidad en el segundo encuentro con el varilarguero. Macías tuvo un precioso brindis a Paco Ureña, con palabras llenas de emoción y torería. Pues así con torería inicio su labor Arturo con la pierna en genuflexión e imprimiendo temple y regusto. Todo ante un astado de Huertas que embistió gateando y con total entrega. Faenón del matador mexicano que se rompió con su antagonista por ambos pitones con un toreo dulce y muy caro. El natural fue hondo como una gruta y el derechazo plástico y muy ligado. ‘Bien Querido’ embistió con transmisión, repetición y clase a una muleta de auténtico lujo. Macías cuajó con exigencias a un extraordinario toro de principio a fin y elevó siempre la intensidad de su quehacer. Al final se puso algo incómodo el astado para la suerte suprema y sonó un aviso antes de ejecutarla al recibir. Tres pinchazos quitaron un triunfo grande ante un toro que debió ser de “arrastre lento”. El quinto lució hechuras españolas, un toro del hierro Arturo Gilio. Soltó la cara el segundo del lote de Arturo Macías en el encuentro capotero del hidrocálido. Buenas formas al interpretar la verónica ante la embestida picante del ‘Parladé-Domecq’. Tuvo movilidad el astado pero deslucida y desclasada por seguir soltado la cara constantemente. Brilló el de plata, Alejandro Prado, que no quiso saludar para aligerar la lidia a su matador. Brindó al respetable Macías. Muy deslucido, que embistió sin ritmo ni entrega. El diestro azteca tiró de empeño y arrestos pero sin recompensa artística. La México supo ver el limpio esfuerzo de Arturo Macías y le agradeció su arrimón una labor que debió acortar antes puesto que se pasó de labor y se atascó con la espada por ese detalle.
El tercero por nombre ‘Orgulloso’ fue algo abanto de salida y más basto de hechuras que su hermano anterior. Un toro que echó las manos por delante y sin rebosarse en el sincero capote de Valadez. El primero de Leo no quiso caballo y tomó los dos puyazos a regañadientes, tras los mismos el joven matador interpretó un ajustado quite por chiquelinas. Mientras tanto ‘Orgulloso’ continuó a la retranca en banderillas esperando mucho a los de plata y defendiéndose en la reunión con los palos. Pasaron fatiga la cuadrilla en este tercio. Leo Valadez comenzó su labor de forma técnica dejando convencer a su astado para no apretarle de inicio puesto que se hubiera mostrado aún más a la contra. Un toro que jamás tomó la muleta con entrega y con más peligro del que destapó al tendido. Astado agrio, que midió constante a su diestro, aunque Leo nunca bajó la guardia y mantuvo una actitud descarada y madura. No fue faena de lucimiento pero sí de profesionales por su interés e incertidumbres en los embroques. Pisó terrenos comprometidos y mató de libro. El colorado sexto también de hechuras españolas, otro del hierro Arturo Gilio. Al cierraplaza lo recibió Leo con variedad capotera con verónicas y chicuelinas de prestancia. Remató con plástica media un notable trato. Se lució toreando de capa Valadez cuidó al astado tanto que casi fue inexistente la suerte de varas. Una puya sin más y casi derriba al piquero. Embistió mucho y bien el colorao en el posterior quite por zapopinas acabadas con una larga cordobesa de rodillas. La plaza estaba muy entregada por entonces. Leo Valadez lo vio claro y cogió los palos para construir un magnifico tercio de banderillas que envolvió a insurgentes en una locura. Brindó su faena de muleta a Diego Urdiales, que estaba en callejón. Comenzó por arriba con planta vertical para tejer una faena entregada y nuevamente madura. Leo Valadez volvió a lucir su crecimiento con un quehacer inteligente en tiempos y alturas. El joven matador aprovechó a un buen toro con emotividad en sus acometidas. El final con las bernadinas y los redondos fueron un giro de tuerca más a su sazonada labor. Buena estocada y oreja importante.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros Monumental de México. Tercera corrida de la Temporada Grande Internacional.
Entrada: Unos 8.000 aficionados aproximadamente.
Toros de Reyes Huerta y Arturo Gilio; Correctos de presentación e interesantes en su conjunto. Sobresalió el segundo con el hierro de Huerta ‘Bien Querido’ un extraordinario toro que mereció más honores.
El rejoneador Andy Cartagena; Silencio y Oreja.
Arturo Macías; Ovación tras aviso y Silencio.
Leo Valadez; Palmas y Oreja.
Cuadrillas: Brilló el de plata, Alejandro Prado, en el quinto sin querer saludar para aligerar la lidia a su matador Macías.
Incidencias:
.- Se aplaudió durante un minuto al final del paseíllo en recuerdo del matador de toros desaparecido Rafael Muñoz ‘Chito’.
.- Se Reivindicó una marcha pacifica para defender «Nuestras Tradiciones» en México
.- El público obligó a saludar a Arturo Macías tras el triunfo del pasado año.