Ante más de media entrada en el coso Monumental, en noche fresca, se dio la tercera corrida de la CXCV Feria Internacional de San Marcos, resultando triunfadores Sebastián Castella y Luis David Adame, al cortar, cada uno, un apéndice, aunque el torero de casa lo hizo en un ejemplar de regalo. El tercero en el cartel, José Miguel Arellano, tomó la alternativa y dejó ver que en él hay un diestro que puede funcionar fuerte.
Se lidiaron seis toros de la dehesa jalisciense de José Barba, siendo bueno el cuarto, que mereció arrastre lento. Regulares y de poca fuerza los corridos en primero, segundo y tercer lugares. Y complicados fueron los dos últimos. Se regaló un séptimo, de la divisa de San Isidro, de buen juego.
En el toro que abrió plaza, llamado “Uva Negra”, marcado con el número 331 y con 510 kilos, noblote y de poca fuerza, el toricantano local José Miguel Arellano lanceó bien a la verónica. Vino entonces la ceremonia de doctorado al entregarle Sebastián Castella los trastos a Arellano ante la presencia de Luis David Adame. Con la muleta, ya investido y tras brindarle a su padre, don Alfredo, empezó con pases midiéndole los lados al astado para seguir por derechazos templados y largos en dos series. Al natural le dio su tiempo y su espacio para ligarle pacientes muletazos de calidad. Mas toreo atemperado con la diestra. Ligó en redondo una dosantina y una girondina, además de otra tanda derechista embraguetado. Adornos toreros para cerrar y matar de estocada baja, siendo aplaudido en una vuelta al ruedo.
En su segundo, el sexto de la noche, aplomado, Arellano veroniqueó con calidad y quitó empeñoso por chicuelinas. Con la muleta, derechazos de inicio con esmero. La misma voluntad mostró por naturales. Insistió con la mano diestra desplegando valor y ganas de agradar. Labor de aliño y manoletinas esforzadas para acabar de pinchazo y estocada baja, siendo aplaudido.
El francés Sebastián Castella en su primero, de poca fuerza, jugó los brazos con suavidad y clase en lances a la verónica y chicuelinas. Vino la devolución de trastos y, con la sarga, empezó doblándose, siguiendo empeñoso por derechazos templados y de buen trazo en dos tandas. Con la mano izquierda de igual forma atemperó al débil astado. Así siguió la faena, sin hostigar al toro y tirar de él en más derechazos enclasados. Al final, por naturales, ya no fue lo mismo. Falló al matar y se le aplaudió.
A su segundo, llamado “Coquetón”, Castella lo lanceó a la verónica con gusto. Su labor muleteril la inició caminándole al toro con pases muy toreros yendo de las tablas a los medios. Siguió oficiando, con arte y estupenda exposición, por el perfil derecho en tres brillantes tandas. Naturales tirando y recreándose con el buen ejemplar ojuelense. Vino más muestra derechista de mano baja en otro par de racimos con el toro venido a menos. Adornos toreros y terminó de media estocada y descabello para obtener una oreja y, al toro, dársele arrastre lento.
En su primero, de buen juego, pero de poca fuerza, el anfitrión Luis David Adame lo recibió con una larga cambiada de rodillas en tablas y, de pie, veroniquear con clase, además de quitar empeñoso por crinolinas. Puso soberbios palos entre ovaciones y, con la pañosa, comenzó con estatuarios pases ayudados por alto, continuando su exhibición torera por el pitón derecho de manera rítmica y templada, sin apresuraciones y enredándose de verdad con el “socio”. Por naturales estuvo esforzado. Mejor toreó con la mano diestra ya con el toro venido a menos. Le piso los terrenos para encadenar pases en un palmo de terreno y entonces con el burel aplomado. Manoletinas para abrochar y fallar al matar, dividiendo las opiniones.
Luis David saludó con ajustadas chicuelinas en los medios a su segundo y lo quitó mejor por caleserinas. Con la franela comenzó en los medios con dos cambiados por la espalda de hinojos y los de pecho rodilla en tierra. Siguió con la mano diestra, en tres series, con templanza, pero, sin transmisión por parte del toro. El esfuerzo lo hizo el torero, al igual que por naturales. Persistió por derechazos y metido entre los pitones. Joselillinas sin ayudado. Erró al matar y escucho palmas.
Y en el toro de regalo, de San Isidro, “Compadre” de nombre, Luis David capoteó voluntarioso, sobresaliendo su quite por chicuelinas. Con la tela escarlata ha cuajado un trasteo que fue a más por ambos pitones, sobresaliendo su toreo largo y templado por el derecho, gustándose de verdad. Vinieron toreros adornos y una serie derechista sin ayudado que no fructificó. Cerró con ceñidas manoletinas. Finiquitó de estocada contraria y se le otorgó un apéndice.
FICHA DEL FESTEJO
Aguascalientes, Aguascalientes. Tercera corrida de la CXCV Feria Internacional de San Marcos. Entrada: más de media en noche fresca.
Seis toros de José Barba, siendo bueno el cuarto, que mereció arrastre lento. Regulares y de poca fuerza los corridos en primero, segundo y tercer lugares. Y complicados fueron los dos últimos. Se regaló un séptimo, de la divisa de San Isidro, de buen juego.
Sebastián Castella: Palmas y una oreja.
Luis David Adame: División de opiniones, palmas y una oreja en el de regalo.
José Miguel Arellano, quien tomó la alternativa con el toro “Uva Negra”, marcado con el número 331 y con 510 kilos: Vuelta al ruedo en el de la ceremonia y palmas.
INCIDENCIAS: El matador Sebastián Castella tuvo el detalle de cortesía con su ahijado de alternativa, José Miguel Arellano, de que escogiera no sólo el toro de su doctorado, sino que apartara el lote que lidiaría y, así fue, por lo que el apadrinado quedó más que agradecido.