MADRID

Orejas para Miguel Maestro y Tulio Salguero, herido éste junto a Pablo Belando


lunes 25 julio, 2016

Una novillada con puntos interesantes de Araúz de Robles permitió que Miguel Maestro y Tulio Salguero paseasen orejas; una cornada grave se llevó Belando y otra en el muslo Salguero en el sexto

Una novillada con puntos interesantes de Araúz de Robles permitió que Miguel Maestro y Tulio Salguero paseasen orejas; una cornada grave se llevó Belando y otra en el muslo Salguero en el sexto

MARCO A. HIERRO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO

Miguel
Maestro, Pablo Belando y Tulio Salguero eran los encargados de hacer el
paseíllo a las siete en punto de esta tarde en la plaza de toros de Las Ventas.
En el cartel novilleril estaba anunciado un encierro de Araúz de Robles.

Un tío
era el abreplaza, largo, montado y astifino, pero humilló en el capote bisoño y
bienintencionado de Miguel Maestro. Mejor en las chicuelinas del quite, pero
necesitó esperar un poco más las llegadas dormidas. Eso fue lo que provocó el
desarme de Belando en el quite a la verónica. Con la muleta, tras el brindis a
su tío, Julián Maestro, quisiera enseñar quietud y pureza al rematar los
muletazos por debajo de la pala, pero le faltó temple para alargar, por lo que
perdía el toro el objeto y se quedaba bajo la tela. Liviano en las formas, el
bajonazo final procedió al silencio.

Menos
cara lució el segundo, que tuvo humillación encendida para acometer en el
capote de Belando, pero pensándose cada arrancada. Mucha transmisión fue la
mejor virtud del animal, al que reventaron en el caballo y lidiaron
horriblemente, agravando los problemas cuando llegó la muleta. A penas un par
de series pudo dejar Pablo, que a la tercera vio cómo se le revolvía el animal
para echarle mano y meterle el pitón. Al hule. Miguel Maestro pasaportó al
animal sin darse coba.

A
Salguero le sobró intención, pero le faltó asiento para lancear la codicia del
tercero con el capote. Tuvo voluntad y valor para gallearlo por gaoneras al
caballo. Con la muleta tragó un quinario Tulio para pisar el sitio de la
cercanía en un par de series con la mano diestra. Muy pronto se metió encima,
viendo que el utrero pasaba siempre cuando estaba muy cruzado. Circulares
invertidos confiando en los finales, bernadinas de mucha exposición y media
estocada efectiva le pusieron en la mano una oreja.

Al
cuarto le aprovechó la movilidad y el recorrido Maestro para lancearlo con
encaje y conexión con el tendido. Le puso mucho Miguel a la faena de muleta,
con un toro rajado que pidió terrenos de querencia y allí le planteó la pelea.
A más el madrileño, supo vaciar por debajo de la pala y pasarse cerca las
arrancadas. Por contra, no siempre le sacó pulso a los trazos, pero sí supo
enjaretó naturales de buen ritmo. La estocada desprendida no fue obstáculo para
la concesión de la oreja.

Tuvo
más calidad que ritmo en la briosa arrancada el quinto, rematado y con cuajo,
con humillación en los lances sin brillo que le aplicó Salguero. Con la muleta
no quiso nada el manso de Araúz, que buscó siempre la naja tras el muletazo
ante la porfía de Tulio. Se lo quitó de en medio con la mayor brevedad posible,
sabiendo que le quedaba un novillo. Silencio.

Horrible
de hechuras era el sexto, largo de caja, corto de cuello, alto de manos y de
cruz, bruto en las embestidas al percal que manejó Tulio como mejor pudo.
Extraordinario en la brega Curro Robles. Lo puso todo Salguero con la muleta ;
desde un asentado inicio por ambas manos hasta el toreo al natural, con algunos
muy estimables, que coreó la plaza. Con manoletinas epilogó la faena y una
estocada a matar o morir de la que salió con medio pitón en el muslo y
sangrando abundantemente. Miguel Maestro descabelló al utrero tras un aviso.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas. Novillada dominical con
picadores. Un cuarto de entrada.

Novillos de Araúz de
Robles, manejable aunque exigente el primero, 
humillado y exigente con mucha transmisión el segundo, humillado y emotivo el tercero,  manso repetidor el aprovechable cuarto, manso y sin celo el deslucido quinto, manso con humillada calidad el sexto. 

Miguel Maestro, silencio, oreja y 

Pablo Belando, herido. 

Tulio Salguero, oreja y silencio. 

 Parte Médico de Tulio Salguero: Herida por asta de toro en Triangulo de Scarpa izquierda, con una trayectoria ascendente de 20 cm, que alcanza el pubis y produce destrozos en músculo abductor y contusiona paquete vasculo-nervioso. Es intervenido quirúrgicamente en la enfermería de la plaza de toros. Pasa al hospital San Francisco de Asís. Pronostico menos grave.