MÉXICO

Pablo Hermoso, nuevo triunfo y nuevo lleno, a hombros en Yuriria con El Zapata y Martínez


viernes 5 enero, 2024

Se lidiaron toros de Marrón para rejones (1o. y 4o.) y Los Cues, bien presentados y de buen juego en términos generales.

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Foto: Méndez

Ante más de tres cuartos de entrada en el coso “La Guadalupana”, en tarde de agradable clima, se dio su tradicional corrida de Año Nuevo y en honor al Señor de la Preciosa Sangre de Cristo, resultando triunfadores los toreros del cartel, el torero a la jineta estellés Pablo Hermoso de Mendoza, en su adiós de esta plaza y, los de a pie, Uriel Moreno “El Zapata” y Francisco Martínez, quienes al final fueron paseados en hombros.

Se lidiaron dos toros de la dehesa de Javier Garfias para rejones, siendo el primero de buen son y bravo a pesar de lesionarse y, bueno, fue el segundo. Y, salieron cinco de la ganadería de Los Cues, para la lidia a pie, yendo el primero de más a menos y sin mucha trasmisión, el segundo tuvo poca fuerza, el tercero fue noble, con calidad, pero, falto de fuerza; el cuarto salió de toriles lesionado de la pata derecha y fue cambiado, pero, al tardarse en regresar a los corrales, la autoridad le permitió a Francisco Martínez estoquearlo. Así que, como reserva, salió otro ejemplar de la misma dehesa titular de Los Cues, no siendo fácil y era deslucido.

En el astado que abrió plaza, llamado “Cominito”, de buen son y bravo, el caballero en plaza, el estellés Pablo Hermoso de Mendoza, colocó un rejón de castigo y al rematar el burel en un burladero se lastimó y así siguió lidiándolo. Le puso otro fierro. Lució por momentos al dejar banderillas a una mano y al cambio, aunque algunas de ellas no fueron clavadas de manera correcta. El trasteo fue entre altibajos, templó a la grupa sobre medio redondel y, al final, dejó palos cortos. Acabó de estocada en buen sitio para que se le concediera una benévola oreja.

A pie, el tlaxcalteca Uriel Moreno “El Zapata”, en su primero, que fue de más a menos y sin mucha trasmisión, empezó al hilo de las tablas con un farol de rodillas y, ya de pie, lanceó bien a la verónica y quitó mejor, de manera vistosa, por navarras. El segundo tercio lo cubrió invitando a su alternante Francisco Martínez para hacerse ovacionar. Con la muleta, Uriel realizó una faena con el sello de la casa, sobresaliendo algunos detalles, pero ahí estuvo el torero más que dispuesto. Acabó de estocada tendida y descabello para ser ovacionado.

El estatal Francisco Martínez a su primero, falto de fuerza, lo recibió con una larga cambiada de hinojos cerrado en tablas y, ya incorporado, veroniqueó con empeño, lo mismo que en un quite por gaoneras, siempre dispuesto el espada. Se hizo cargo del tercio de banderillas regresando la cortesía a “El Zapata” para hacerse ovacionar por su notable esfuerzo. Con la sarga, tras brindarle al destacado joven rejoneador navarro Guillermo Hermoso de Mendoza, Francisco estuvo buscando cuadrar la faena de cualquier forma, pero, podía más la debilidad del burel. Al final, falló con la espada y tuvo silencio tras recibir un aviso.

En su segundo, noblote, “Mesenas”, el del adiós de este público, Hermoso de Mendoza dejó dos rejones de castigo. Luego, acortó distancias templando a la grupa. Colocó garapullos al cambio, luciendo, sobre todo, al montar a “Malbec”, realizando balotadas y metiendo a la gente en la faena. Concluyó poniendo palos cortos y otro par de largas a dos manos. Dejó el rejón mortal con acierto para hacerse de dos apéndices y dar la vuelta al ruedo envuelto en las notas musicales de las melancólicas “Golondrinas”.

“El Zapata” en su segundo, “Notario”, noble, con calidad, pero, que le faltó fuerza, inició con un lance personal para después veroniquear con esmero. Se hizo ovacionar al colocar rehiletes, destacando dos pares al violín. Con la pañosa, se vio pleno de entrega, haciendo todo el esfuerzo el torero, logrando pases a su estilo y finalizó de certera estocada para cortar dos orejas de mucho mérito, a pesar de haber actuado enfermo.

Y el toro que cerraría el festejo, salió de toriles lesionado de la pata derecha, por lo que fue cambiado, sin embargo, al tardarse en regresar a los corrales, la autoridad le permitió a Francisco estoquearlo. Así que, como reserva, salió otro ejemplar de la misma dehesa titular de Los Cues, que no fue fácil, era deslucido, al que salió a darlo todo, saludándolo con una larga cambiada de rodillas al hilo de las tablas y, ya de pie, lancear con buena voluntad y, ahí estuvo el torero, más que esforzado. Cubrió entre aplausos el segundo tercio y, con la franela, ejecutó una faena de mucha entrega pues en cada muletazo se la tenía que jugar. Por ello, pudo más la ambición del sanmiguelense y terminó de atinada estocada para ser premiado con dos apéndices.

Al finalizar el festejo, tanto Pablo Hermoso de Mendoza como Uriel Moreno “El Zapata” y Francisco Martínez fueron izados en hombros.

YURIRIA, GUANAJUATO

Plaza «La Guadalupana». Corrida de Feria. Casi lleno en tarde soleada.

Toros de Marrón para rejones (1o. y 4o.) y Los Cues, bien presentados y de buen juego en términos generales.

El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza: Oreja y dos orejas.

Uriel Moreno «El Zapata»: Ovación y dos orejas.

Francisco Martínez: Silencio y dos orejas.