Ante un lleno en el coso desmontable “La Española”, en tarde de agradable clima, se llevó a cabo la corrida de feria, misma en la que resultó triunfador el rejoneador estellés Pablo Hermoso de Mendoza al cortar tres orejas y por ello al final salir en hombros en su adiós de esta afición alteña. En la lidia a pie, Alfredo Ríos “El Conde” logró obtener un apéndice y Fermín Espinosa “Armillita IV” estuvo esforzado y torero, pero, sin suerte.
Se lidió un toro de la dehesa jalisciense de Cerro Viejo, el que abrió la función, que fue noble, con calidad y algo falto de fuerza. Y cinco de la ganadería zacatecana de San Fermín, dos de ellos para rejones, siendo uno bueno y aplaudido en el arrastre y, el otro, tuvo buen son, bravura y calidad. De los de la lidia a pie, el segundo fue bueno, el tercero tuvo nobleza y, el cuarto, fue incierto y arrollaba.
En el toro que abrió plaza, el de Cerro Viejo que, poco a poco se fue enterando y evidenciando su nobleza y calidad, el diestro jalisciense Alfredo Ríos “El Conde” veroniqueó con empeño para estar mejor en un quite por chicuelinas. Cubrió entre aplausos el tercio de banderillas. Con la muleta, supo aprovechar las condiciones del astado, aunque falto de fuerza. Se le vio dispuesto, dejando algunos pases de “sabor” antañón para acabar de atinada estocada y ser aplaudido.
El caballero en plaza navarro Pablo Hermoso de Mendoza, en su primer ejemplar, llamado “Hacendado”, de buen juego, colocó dos fierros de castigo, se lució al dejar vistosas banderillas a una mano al cambio, logró templar a la grupa, permitiéndole el toro hacerlo a la mínima distancia, de costado y haciéndolo al hilo de las tablas, emocionando a la concurrencia. Más palos al cambio, otros tres cortos y una rosa para matar de forma certera y por ello obtener una oreja en tanto que, al toro, se le aplaudió en el arrastre.
A pie, el acalitense Fermín Espinosa “Armillita IV”, a su primero, noble y con calidad, lo templó con calidad en lances a la verónica. Con la sarga, lo fue cuidando para cuajar una faena bien estructurada, dejando muletazos de mucha exposición artística y buen fondo por ambos perfiles. Hubo también algunos desplantes para finalizar de buena estocada al segundo viaje y entonces escuchar aplausos.
A su segundo, “Pinto de Rojo”, que acusó nobleza, “El Conde” lo recibió cerrado en tablas de hinojos con una larga cambiada y, ya de pie, lanceó con gusto a la verónica y quitó de manera vistosa por navarras. Se hizo cargo del segundo tercio de manera lucida, sobresaliendo el tercer par que fue al violín. Con la pañosa, tras brindarle a la alcaldesa arandense, Ana Isabel Bañuelos Ramírez, ejecutó un trasteo con detalles muy toreros y acabó de tres cuartos de estocada para cortar un apéndice.
Hermoso de Mendoza en su segundo, “El Guayabal” de nombre, el de la despedida de esta afición, de buen son, bravura y calidad, al que le puso dos rejones de castigo. Después, a base de esa maestría que desarrolló y consolidó en su carrera, templó emotivamente a la grupa, clavó banderillas largas a una mano al cambio, hizo el toreo de mucha exposición y cercanía, intercalando balotadas que emocionaron al respetable. Colocó rehiletes cortos, un par de largas a dos manos por dentro y finiquitar con tino al usar el rejón mortal para que le fueran concedidas las dos orejas.
Y en el astado que cerró el festejo, incierto y que arrollaba, “Armillita IV” lo bregó y, con la franela, lo intentó en todo momento, firme y dispuesto, pero, su antagonista no colaboró, al contrario, se le puso complicado. Aun así, logró algunos pases sueltos de mérito. No acertó al matar y la gente aplaudió la actitud del torero, además de recibir un aviso.
FICHA DEL FESTEJO
Arandas, Jalisco. Corrida de la feria. Desmontable “La Española”. Lleno en tarde de agradable clima.
Un toro de Cerro Viejo, el que abrió la función, que fue noble, con calidad y algo falto de fuerza. Y cinco de San Fermín, dos de ellos para rejones, siendo uno bueno y aplaudido en el arrastre y, el otro, tuvo buen son, bravura y calidad. De los de la lidia a pie, el segundo fue bueno, el tercero tuvo nobleza y, el cuarto, fue incierto y arrollaba.
Alfredo Ríos “El Conde”: Palmas y una oreja.
El rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, quien se despidió de este público: Una oreja y dos orejas.
Fermín Espinosa “Armillita IV”: Palmas y palmas tras un aviso.
Al final, Pablo Hermoso de Mendoza fue paseado en hombros.
INCIDENTES: Al terminar el festejo, el matador de toros Fermín Espinosa “Armillita” pasó a los servicios médicos para ser revisado de la mano derecha que se lesionó en el momento de estoquear un toro.