Parar
el tiempo, torear despacio, suavidad en la capa, pureza y verdad con los
rehiletes. Sevilla sueña, la Maestranza encandila. Sevilla volvía a vivir otra
de sus tardes importantes, torería en la plaza, gusto y compás.
Una
tarde más y ya van tres, tenemos que volver a quitarnos el sombrero con la
cuadrilla del alicantino José María Manzanares. Primero destacó Barroso en el
tercio de varas del segundo de la tarde, ovacionado por dos varas de gran
merito ante un toro bravucón en el peto, que llegó a derribarlo en el primer
encuentro. Rafael Rosa anduvo dispuesto y capaz toda la tarde. En el primero
lanceó con temple al toro, capotazos templados y suaves. En el sexto dejó dos
pares ante un toro que embestía con pies.
Luis
Blázquez pudo demostrar su clase torera con dos importantes pares, saludando
montera en mano en el segundo de la tarde.
El
gran protagonista de la tarde fue Curro Javier. Templó primorosamente al sexto,
capotazos al ralentí, andándole con garbo, ¡que torero! En el segundo de la
tarde volvió a meterse a Sevilla en el bolsillo con dos pares de excepcional
torería, temple y pureza. Sevilla le hizo saludar montera en mano, no podía ser
menos.
Abraham
Neiro es de esos banderilleros jóvenes que vienen pidiendo paso a base de
destacadas actuaciones. Su tercio de banderillas al quinto vuelve a colocarlo
entre los banderilleros de la feria, Sevilla supo valorarlo, obligándole a
saludar montera en mano. Antonio Manuel Punta lidió con sabor a noblón cuarto y
pareó con soltura y cierto gusto a su primero. Tuvo torería su segundo par.
Otra
tarde mas donde pudimos saborear y disfrutar de una tarde donde se pararon los
relojes, el temple, bendito tesoro.