Fue tarde pródiga en sucesos, con un molesto aguacero por medio, pero lo mejor estaba en el fondo. La lidia de “Brigadier” forma parte desde ya de la mejor historia de este San Isidro. Bravo y enclasado el de Pedraza, que protagonizó un tercio de varas memorable y propició una emotiva faena de Fonseca. Tuvo la virtud y la generosidad el mexicano de lucir al soberbio ejemplar de Pedraza de Yeltes y su apuesta tuvo premio. También dieron una vuelta al ruedo un Román que anduvo resuelto con el primero y el venezolano Colombo, que volvió a ser infalible acero en mano.
Román sujeta y saca jugo del huidizo primero y la espada se lleva el premio

Grande y voluminoso, tocadito arriba de pitones, fuerte y musculado el primero, que manseó sin disimulo desde su aparición en el ruedo. Se quiso quitar el palo en varas, donde apenas fue castigado al salirse suelto, y buscó terrenos de nadie en banderillas para llegar a la muleta con el brío del animal al que ha faltado castigo. Tuvo transmisión en su huida, Román acertó a sujetarlo en una serie con la mano zurda, yéndolo a buscar cuando el animal se abría, y luego con la derecha, en dos series dejándole la muleta en la cara, tapándole todos los puntos de fuga, que llegaron mucho al tendido. Le hubieran pedido una oreja si lo mata con tino.
Colombo da la vuelta al ruedo frente al noble segundo en medio de un aguacero

Largo, con desarrollo de pitón el segundo, fino de cabos, con cuello. Se arrancó alegre en varas en el segundo encuentro, donde toreó a caballo, además de picar, Israel de Pedro. Evidenció una tarde más sus facultades en banderillas antes de una faena esencialmente templada, descrita en medio de un qguacero, a la que faltó mayor ajuste para que terminara de calar en el tendido. El toro derrochó nobleza aunque le faltara un punto de emoción en sus acometidas. Después de unas aplaudidas manoletinas cobró una gran estocada, y después de la espectacular muerte del toro hubo petición. También dio la vuelta al ruedo.
Silencio para Fonseca en el pegajoso tercero

Más impersonal de presencia el tercero, que también manseó en el caballo. Toro pronto y con movilidad en la muleta, que hizo hilo con Fonseca después de cada pase. Se vio obligado a perder pasos en cada muletazo, no terminó de sentarse ni de confiarse el mexicano que además tampoco anduvo ortodoxo manejando el acero.
Faena sin eco de Román a un cuarto carente de celo

Largo de viga el cuarto, con la cara colocada. Fue toro dócil y obediente pero carente de celo y por tanto, de transmisión. Román faenó con suficiencia en una labor sin eco que no contó con la mejor rúbrica a espadas.
Contundencia estoqueadora de Colombo con un quinto que tuvo transmisión

Largo el quinto, que tomó un puyazo de bravo para luego repucharse en el siguiente. Volvió a parear con facilidad Colombo que luego se peleó con un toro cuya transmisión y movilidad llegó mucho al público. No se sintió cómodo el venezolano delante de él en una obra a la que faltó a veces gobierno y en la que volvió a destacar una vez más su contundencia estoqueadora.
Emotiva faena de Fonseca al extraordinario sexto, premiado con la vuelta al ruedo

Grande y voluminoso el sexto, pero proporcionado. Humillado el toro de salida, empujó en el caballo de bravo hasta en tres ocasiones, las dos últimas arrancándose desde una distancia considerable. Gran brega de Raúl Ruiz y sensacionales pares de Juan Carlos Rey y Tito. Los tres saludaron antes de que Fonseca llevara a cabo una faena muy emotiva, iniciada de rodillas, con el toro planeando, para proseguir ya de pie con la mano derecha en series con la mano muy baja, tirando del toro con largura y limpieza. Por el pitón zurdo la faena tuvo menos hilazón, porque el torero no le cogió igual la distancia y el toro, que se había empleado de bravo, se iba agotando. Aún lo cerró por bajo con majeza, pinchó en una ocasión antes de recetar una buena estocada y pasear una oreja de un animal extraordinario, que fue arrastrado en vuelta al ruedo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas. Quinta de la Feria de San Isidro 2025. Corrida de toros. 17.782 espectadores.
Toros de Pedraza de Yeltes. Manso con transmisión el primero; noble el segundo; de pegajosa movilidad el tercero; noble y medido de raza el cuarto; con transmisión y movilidad el quinto; de gran clase y bravura el sexto, de vuelta al ruedo.
Román, de azul azafata y oro: vuelta tras aviso y silencio tras aviso.
Jesús Enrique Colombo, de sangre de toro y oro: vuelta tras aviso y silencio.
Isaac Fonseca, de purísima y oro: silencio y oreja tras aviso.
CUADRILLAS: Saludaron Juan Carlos Rey, Raúl Ruiz y Tito tras el tercio de banderillas del sexto.