ADIEL ARMANDO BOLIO
La primera de las tres corridas de toros del XXII Festival
de Calaveras en el coso Monumental de Aguascalientes tuvo como común
denominador el que los tres diestros encartelados estuvieron por encima de sus
respectivos lotes, resultando el más afortunado el espada extremeño Miguel
Ángel Perera, quien tras un ejemplar de regalo falló al matar y dio la única
vuelta al ruedo de la función, en tanto que el queretano Octavio García «El
Payo” evidenció el gran sitio que tiene logrando saludar desde el tercio y el
local Arturo Saldívar ha estado más que empeñoso pero entre altibajos.
Ante menos de media entrada en tarde fresca, salieron cuatro
toros de Torreón de Cañas, siendo devuelto el primero por haberse fracturado el
pitón derecho y los demás dejaron mucho que desear, si acaso el sexto fue el
más toreable. Uno de Jaral de Peñas, el quinto, que también tuvo problemas,
otro de San Isidro, el tercero, difícil y, el primer reserva, de Pepe Garfias,
muy complicado, además de un séptimo de regalo de los Sucesores de Teófilo
Gómez, que dio buen juego. Todos los toros bien presentados.
El pacense Miguel Ángel Perera vio como regresaba a los
corrales el primero de su lote por haberse lesionado el pitón derecho, siendo
sustituido por uno de Pepe Garfias, muy complicado y con el que el torero, a
base de sobarlo y meterlo en vereda, le arrancó muletazos de gran valor, además
de pisar terrenos comprometidos y así lograr igualmente momentos de gran valor.
Pasó apuros para matar y acabó dividiendo las opiniones tras dos avisos.
A su segundo Miguel Ángel lo lanceó bien a la verónica pero
el astado duró poco. Sin embargo, con mucho oficio le dio la lidia adecuada,
sobre todo por el pitón derecho. Volvió a marrar con la espada y su labor fue
silenciada.
Y en el regalo, de los Sucesores de Teófilo Gómez, el mejor
toro de la tarde, Perera se lució con el capote, principalmente en un quite por
cordobinas. Su faena de muleta la inició en el centro del ruedo con dos
cambiados por la espalda y los de pecho para luego darse a tirar, templar y
mandar por el pitón derecho con gran dimensión y arte. De igual forma lo hizo
por naturales y la parte final fue de toreo en un palmo de terreno y sin
enmendarlo, llegando a veces al encimismo pero la gente estaba con el torero.
También trazó su toreo en redondo y todo lo malogró de nuevo con la espada para
terminar por recorrer emotivamente la periferia del ruedo.
En tanto, «El Payo” a su primero le cuajó una faena plena de
firmeza y oficio, además de evidente valor por el aguante que expuso en su
toreo por los dos perfiles, intercalando detalles muy toreros, de recia entrega
y arte, traducidos en el trincherazo, el desdén y un molinete.
Desafortunadamente no atinó el alfanje y fue aplaudido.
En su segundo, de Jaral de Peñas, cuajó un trasteo de mucha
variedad, con inicio caminándole de las tablas a los medios ligando muletazos
suaves y tersos, sobresaliendo el de trinchera, un ayudado por bajo y un
molinete abelmontado, es decir, yéndose a lo ijares del astado. Siguió Octavio
con un toreo de mucho aguante y verdad por los dos perfiles, mostrando empaque
y sobre todo metiéndose entre los pitones para lograr lances de gran valía. Finiquitó
de estocada tendida y descabello para ser ovacionado en el tercio.
Arturo Saldívar por su parte al primero de su lote le puso
mucho empeño pero sin mucha trasmisión. El toro de San Isidro no fue fácil y
ello le impidió al torero tener un mejor desempeño. No atinó al matar y tuvo
silencio. En este astado se desmonteró el banderillero Jonathan Prado.
Y en su segundo, veroniqueó con rapidez y su labor
muleteril, aunque voluntariosa, fue intermitente con el astado más toreable de
Torreón de Cañas. De igual forma no acertó con el estoque y escuchó divididas
opiniones. En este ejemplar el rehiletero Diego Martínez fue ovacionado.
FICHA DEL FESTEJO
AGUASCALIENTES,
Aguascalientes. Primera corrida del XXII Festival de Calaveras. Coso
Monumental. Entrada: Menos de media plaza.
Cuatro toros de Torreón de Cañas, siendo devuelto el primero
por haberse fracturado el pitón derecho y los demás dejaron mucho que desear,
si acaso el sexto fue el más toreable. Uno de Jaral de Peñas, el quinto, que
también tuvo problemas, otro de San Isidro, difícil y el primer reserva de Pepe
Garfias, muy complicado, además de un séptimo de regalo de los Sucesores de
Teófilo Gómez, que dio buen juego.
Miguel Ángel Perera:
División de opiniones tras dos avisos, silencio y vuelta al ruedo en el de
obsequio.
Octavio García «El
Payo”: Palmas y al tercio.
Arturo Saldívar:
Silencio y división de opiniones.
Los banderilleros
Jonathan Prado en el tercer astado y Diego Martínez en el sexto, se
desmonteraron.
Foto: Emilio Méndez