TEXTO: EMILIO TRIGO / FOTOGALERÍA: DAVID BRACHO – FIT
Enrique Ponce tras
triunfar sin salir a hombros ayer en Cuenca,Joselito Adame sustituyendo al
lesionado Roca Rey y Fortes después de hacer el toreo sin
foto final en volandas en la Feria de
Málaga se citaban esta tarde en la segunda de la Feria Real de Antequera. Un encierro de Zalduendo era el hierro elegido para el cierre del serial.
Buena
tarde de toros en Antequera a pesar
del insulso juego de los pupilos de Zalduendo salvo el buen cuarto. La terna que salió
a hombros por la puerta grande supo administrar las embestidas para poner el
contenido que les faltaron a sus respectivos lotes. El valenciano Enrique Ponce vive en una eterna juventud y
cada vez más engrandece su historia con un «Magisterio catedrático inalcanzable para el resto de los
mortales» Por su parte el azteca Joselito
Adame mostró su entrega y garra para sacar partido ante semejantes animales.
Sincero arrimón con el mono de trabajo toda la tarde. Por último, el malagueño Saúl Fortes, estuvo toda la
tarde en el filo de la navaja. Demostración de valor y firmeza «sin esfuerzo
aparente”, para completar una contundente actuación.
El
primero no permitió el lucimiento con el capote de Ponce. Toro de bastas
hechuras que embistió tan feo como su morfología. Tiró la cara arriba y le
costó desplazarse en los primeros tercios. En varas, le dieron leña en un sólo puyazo.
Brusco el abreplaza en los muletazos de tanteo, siempre a la retranca con un
cuarto de embestida. Enrique ofreció la franela con toque fuerte, abajo, para
obligar a su violento enemigo. Todo lo hizo Ponce que lo llevó en línea para abrirle el camino, aguantó las dudas
del Zalduendo con tremendo valor. Hubo algunas pinceladas de estética pero
sobre todo mucha disposición y firmeza. El maestro impuso su ley y capacidad
ante semejante oponente. Gran esfuerzo de Enrique que jamás cogió por la calle
del medio, cuando realmente era lo que merecía tan nefasto material. Estocada y
ovación con saludos.
El
cuarto no permitió el ajuste con el percal, igual que el primero. Media
embestida de mala gana, sumado a un inoportuno viento. A este casi ni se picó.
Quite de Ponce donde deja volar el
capote con sentimiento. Tuvo carbón en banderillas, con movilidad y chispa. Enrique conocedor de estas virtudes del Zalduendo realizó una faena a medida
«como un sastre preparando un esmoquin». El maestro dosificó
tiempos y distancias para emborracharse de torear ante un toro que tuvo fijeza
y obediencia. Toro bravo, con mejor inicio de embestida que final, al que
Enrique pulseó con extraordinaria técnica y temple. La obra resultó una conjunción llena de estética y profundidad donde la
muleta arrastraba dos palmos por el albero. El de chivas toreó a
placer para regusto de los presentes, con largura y mucha ligazón. El toreo
fundamental parecieron circulares completos soltando al toro donde lo
embarcaba. El magisterio del valenciano también se paladeó al natural donde la
cadencia en el trazo era interminable. Estocada arriba y dos orejas. Hasta el
director de la música le tiró la batuta de la banda. «Ponce director del
toreo» o mejor dicho, «El Picasso
del toreo». Al quinto se le premió con Vuelta al ruedo a ‘Amparador’ nº 30, guarismo 11/11, negro.
El
segundo salió con similar comportamiento al anterior y se movió muy reservón.
Se quitó el palo en varas el astado y peleó muy feo en el peto. En la lidia ‘Jarocho’ le enseñó el capote y el Zalduendo respondió con claridad. Justo
ahí, cambió en el segundo ofreciendo un mayor recorrido en su desplazamiento. Joselito planteó una faena por ambos donde
fue apretando a su antagonista a medida que transcurría su ascendente labor.Hubo ligazón a diestras y exigencias a zurdas, para terminar en cercanías con
explosión final de cara a la galería. Bien Joselito que le sacó a su primero el
fondo que nadie presagiaba. Oreja, tras media en buen sitio.
En
el quinto vimos un buen quite de Adame por chicuelinas. El hidrocálido se afianzó en los medios en un precioso pasaje.
Después ‘Garocho’ y Fernando Sánchez bordaron el tercio de
banderillas. Ambos se desmonteraron. Joselito brindó al respetable para
iniciar con recortes, por alto, con transmisión en esos compases. Se lo llevó a
los medios donde le realizó un trasteo con limpieza por uno y otro pitón
del deslucido que cerraba su lote. Toro de embestida desigual, sin
humillar y de corto viaje. Adame se puso
el mono de trabajo para pegarse un diverso y sincero arrimón. Esfuerzo sin
vender nunca un muletazo que le valió el reconocimiento de la afición. Mucho aplomo y valor de José, que buscó y
encontró el triunfo. Estocada arriba y oreja con fuerte petición de dos.
Variado
con el capote en el recibo ante un toro con buenas hechuras pero que después de
lo visto terminó rajándose muy pronto. El tercero derribó en el caballo y se
cambió el tercio casi sin picar. No sangró nada durante la lidia. Fortes enjaretó un precioso quite con el
capote a la espalda pasándose los pitones muy cerca de la taleguilla. Valor sin
aspavientos y firmeza a raudales. El malagueño apretó de inicio a su
oponente, nada de probatorias y a tirar de la clara embestida -hasta ahí- de
forma exigente con la diestra. Pues eso, sólo duró una severa tanda de Fortes.Lo demás fue una demostración de querer y de mucha firmeza ante un toro
acobardado en tablas. Saúl ofreció su
verdad a base de valor y actitud. Estocada entera algo trasera. Oreja al
esfuerzo.
Fortesse estiró a la verónica pero sobre todo su mejor registro capotero llegó en
el quite. Saúl expuso una barbaridad con el capote a la espalda y por
chicuelinas. Lo dejó crudo en el caballo y tras iniciar la faena pareció ser un
«déjà vu» del tercero. Se rajó a las primeras de cambio y se abrigó
dentro del tercio. Fortes con un valor
frío, descomunal, se jugó el tipo en todo momento. Sobrevoló la voltereta
pero el malagueño enterrado en la arena como los cimientos de una catedral, se
fajó con él reservón y mirón que cerró plaza. Tremenda firmeza para aguantar las dudas en la embestida que hizo poner
a mil las pulsaciones de los presentes pero Fortes ni se inmutó. Pinchazo,
estocada y oreja tras aviso.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Antequera, Málaga. Segunda de Feria.
Corrida de toros.
Entrada: Tres cuartos de plaza.
Seis
toros de Zalduendo. Muy
justos de raza y casta en general. Destacó el gran cuarto, premiado con vuelta
al ruedo, ‘Amparador’ nº 30, guarismo 11/11, negro.
Enrique Ponce: Ovación con saludos
y dos orejas
Joselito Adame: Oreja y oreja con fuerte
petición de la segunda tras aviso.
Fortes: Oreja y oreja tras aviso