TEXTO: CARMEN TOLEDO
FOTO: ANDREA ACOSTA
Resultó grandioso el XI Festival de la Virgen
de Triana anoche en la plaza Belmonte. El público que colmó hasta la bandera
los graderíos y salió realmente pletórico de felicidad y emoción al mirar las faenas
que realizaron Enrique Ponce, Morante de la Puebla y Daniel Luque. No desentonó el ecuatoriano José Antonio
Bustamante y el rejoneador Sebastián Peñaherra, estuvo lucido en banderillas y
en la suerte de la rosa, consiguiendo las dos orejas simbólicas del bravo y
repetidor toro de la divisa de Ortuño, que sirvió para las evoluciones del
caballista.
Enrique Ponce, con un ejemplar de Huagrahuasi
que tuvo complicaciones y que daba arreones, lo sometió en los engaños y luego
de saludarlo por mecidas verónicas rematadas con dos medias pintureras. Con la
muleta tuvo la virtud de entender las dificultades del toro y dominarlo con
clase, oficio y sapiencia hasta conseguir una excelente faena jaleada de
principio a fin por un público entregado a la maestría inconmensurable del
torero ídolo del público de Quito. Luego de simular la suerte suprema consiguió
un trofeo.
Morante de la Puebla se reivindicó ante el
público, borrando lo sucedido en su encerrona. Desde que se abrió de capa con
preciosos lances a la verónica, rematadas soltando la punta del capote, las
chicuelinas apretadas y de mano muy baja, conmocionó al respetable. En quites hizo
saborear uno muy especial y de su propia inventiva llamado el quite de la
cigarrera, que hizo levantar al público de sus asientos. Con la muleta lo
recibió con ayudados por alto, torero y mandones. Se hizo del toro de
Huagrahuasi que fue bravo y con el que realizó una labor realmente increíble
con detalles, pinceladas de su toreo mágico. El público se mantuvo de pie la
larga faena, matizada con pases de todas las marcas, con gusto, clase y ritmo.
Al final dos orejas y vuelta al ruedo entre cerrada ovación. A «Heredero»
también se le premió.
Daniel Luque sorteó a un estado de Triana al
que lo recibió con templadisimas y acompasadas verónicas, intercaladas con
chicuelinas, tafalleras y una revolera, realmente fue un enjambre de su variado
capote. Hay que destacar también en este toro la destacada actuación de los
banderillero a nacionales, Bille y Gabriel Caza. Este toro pasó prácticamente
sin picar porque Daniel al darse cuenta de su poca fuerza lo cuidó y lo mimó
para que no rodará por la arena. Con valor, conocimiento y entrega, el torero
sevillano fue poco a poco metiendo al toro en su muleta. Aguantando los
cabezazos y coladas del animal. Faena vibrante por el riesgo y la emoción que
le puso. Gran ovación y dos orejas.
El ecuatoriano José Antonio Bustamante recibió
a su toro de Triana con buenas verónicas y una bonita media. Quite por
tafalleras y el remate soltando la punta del capote. Luego de brindar a Enrique
Ponce, inició su labor con toreros doblones. Consiguió buenos momentos sobre la
mano derecha y otros buenos pases con la izquierda. Lastimosamente sin ligar
quizá por bisoñés, sin embargo el público lo apoyo y aplaudió con fuerza.
Algunos adornos y desplantes para ovación y vuelta al ruedo.
El rejoneador Sebastián Peñaherrera lidió a
«Escándalo» de la divisa de Ortuño que fue buen toro y que sirvió
para las evoluciones del caballistas, que transmitió al tendido por su entrega
y buena monta. Se lució en banderillas clavadas en lo alto y en la suerte de la
rosa. Al final el público solicitó para él las dos orejas, con las que dio la
vuelta al ruedo.
Todos los diestros salieron de la plaza por su
propio pie entre la cariñosa ovación del público.’
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros Belmonte, Quito. Tradicional
festival de la Esperanza de Triana. Lleno.
Novillos de Triana y Huagrahuasi y uno, el
quinto, de Ortuño.
Enrique
Ponce, oreja.
José
Antonio «Morante de la Puebla”, dos orejas.
Daniel
Luque, dos orejas.
José
Antonio Bustamante, vuelta al ruedo.
El rejoneador Sebastián Peñaherra, dos orejas.