Morante de la Puebla, El Fandi y Roca Rey trenzaban este domingo el paseíllo con un encierro de Alcurrucén en la segunda de la Feria de la Peregrina.
Morante saluda una gran ovación tras la muerte del primero al que pinchó
Morante dejó una faena plena de disposición ante el primer toro de Alcurrucén. El torero sevillano deja bellísimos detalles administrando las condiciones de su animal. Preciosa una tanda a media altura llena de composición. El pinchazo previo a la estocada deja todo en Ovación.
El Fandi es silenciado con el segundo de la tarde
El Fandi fue aclamado por una plaza que le adora. Buen toro de Alcurrucén, ovacionado en el arrastre, con el que deja todo su repertorio. Faena alegre, con fases de toreo templado por ambos pitones rematada con media tendida y dos descabellos. Una labor que gustó y caló en el respetable pero la cual marró con los aceros. Silencio.
Roca Rey pierde con el descabello un posible premio ante el manso tercero
Roca Rey perdió el trofeo con el tercero por el mal uso del descabello. Un toro frío y manso de salida, el cual se movió sin clase en unos tercios iniciales muy desordenados. A solas con el torero tuvo mejor condición pero sin la casta deseada. El peruano administró a su enemigo de cara a un final de faena muy emocionante pasándose al toro por los muslos. Andrés acertó en dosificar y no apretar a un toro muy medido de raza. El descabello se llevó el premio.
Morante es silenciado en el cuarto, animal con el que no tuvo opciones de lucimiento
Morante intentó sin éxito lucimiento con el cuarto, un animal tardo en su condición que salió muy distraído de cada muletazo. Animal muy medido de raza que nunca se entregó en los trastos del sevillano. Porfió José Antonio por ambos pitones pero no hubo serte. Silencio y respeto absoluto por parte de los tendidos para el sevillano.
Pontevedra tiene un ídolo y es El Fandi
La emoción se desató en el quinto capitulo de la tarde con la lidia de un gran astado de Alcurrucén. El ídolo de Pontevedra puso la plaza en pie con el repertorio de quién es un ídolo. Se metió a la parroquia gallega en el bolsillo en los tres tercios de la lidia. El granadino cuajó por ambos pitones al repetidor animal de la familia Lozano. Faena intensa en la que saboreó el toreo en tandas largas y templadas. Oreja, fuerte petición y bronca al palco. El Fandi enloqueció la plaza con una faena que recupera todo su repertorio en su plaza fetiche.
Un pinchazo previo a una gran estocada evita la posibilidad del doble premio para Roca Rey
El sexto fue un toro con mucha clase con el que Roca Rey dejó naturales muy lentos. Una labor en la que buscó siempre llevar empapado en la muleta al astado de Alcurrucén. Se vio una versión asentada de un torero que ve toros en todos lados. El final de faena fue vivido con gran emoción con el torero por la vía del valor. Pinchazo previo esfumó la posibilidad del doble trofeo. Oreja y petición
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Pontevedra. Segunda de la Feria de la Peregrina. Corrida de toros. Lleno.
Toros de Alcurrucén.
Morante de la Puebla, ovación con saludos y silencio
El Fandi, silencio y orejas tras petición
Roca Rey, ovación y oreja
Fotos Manuel Corrochano