COLMENAR VIEJO

Miguel de Pablo y Francisco de Manuel caen heridos graves en una tarde de entrega en La Corredera


sábado 24 agosto, 2024

Terna de toreros de la tierra con Miguel de Pablo, Ángel Sánchez y Francisco de Manuel frente a un encierro de Buenavista

Migueldepablocolmenar
Miguel de Pablo. © Luis Sánchez Olmedo

Un asentado De Manuel cortó una oreja y perdió otra con el acero, igual que un Ángel Sánchez que dejó los mejores naturales de la tarde y se jugó la vida con el quinto

Oreja para Miguel de Pablo, aplomo y series largas por abajo a un primero que tuvo nobleza

A la puerta de chiqueros se fue Miguel de Pablo, con el mismo vestido que llevó en su alternativa, a saludar al primero de Buenavista, alto de manos, un puntito basto, pero con la cara bien colocada en las verónicas que le instrumentó primero el torero Colmenareño, que terminó el saludo con varias chicuelinas de mano baja y un remate a una mano preñado de torería. Con la muleta, tras brindar al alcalde, comprobó que el toro tenía docilidad y nobleza, y que colocaba la cara, además, cuando le acertabas con la distancia que contenía algo de inercia. Se la dio Miguel, y se ciñó después en derechazos de gran aplomo y series largas, exigiendo a un animal que le embistió muy bien al natural, para que lo aprovechase un torero que jugó el vuelo zurdo con gran fe. Epilogó el trasteo con manoletinas de mucho ajuste y una estocada entera que le facilitó la primera oreja de la tarde.

El acero se lleva una faena de profundidad de Ángel Sánchez al segundo

A los medios se fue Ángel Sánchez a saludar al segundo, un toro castaño de Buenavista, fino de todo, pero tendente a agarrarse al suelo. Aún así, ejecutó un recibo solvente a la verónica, con recoleta de remate. Vulgar fue la pelea en varas, a pesar de llegar el animal a campanear debajo. Se paró y se vino por dentro en el quite por tafalleras de Ángel Sánchez, que quedó incncluso. Con la muleta no tardó en tomarle el pulso Ángel al castaño, y aprendió a lidiar con el punto de recorrido que le faltaba en los finales para adornarlos con torería. Le aguantó las arrancadas cuando se iba parando su ímpetu y tomó la mano izquierda en el momento de romper la faena y conquistar el tendido. Precisó a la hora de codillear, sabiendo siempre a dónde dirigir la arrancada, y eligió el camino del compromiso, incluso hasta el punto de recibir una voltereta aparatosa. Un pinchazo previo a la estocada y un aviso evitaron que el de Sanse tocara pelo.

Un asentadísimo De Manuel cuaja al natural a un tercero que nunca descolgó

El precioso colorao que hizo tercero se pegó una fea voltereta al saludarlo de capote Francisco de Manuel y se descordó, por lo que fue devuelto. En su lugar salió un toro de la misma ganadero, aparatoso y montado, que tomó, sin embargo, con entrega el saludo por verónicas mirando al tendido de un seguro Francisco de Manuel, que remató con media garbosa y larga a una mano preñada de torería. Llegó a topar al penco el animal y éste se vino al suelo, saliendo el toro aún más colocado que llegó. Tuvo el detalle Francisco de brindar al compañero Ángel Sánchez, antes de hincarse de rodillas y dejarle la muleta a media altura en dos derechazos y un cambiado por la espalda que metió al público en la faena. Luego embarcó con precisión y con el sutil bamboleo de la zurda, tan presta para enganchar como mandona para que fuese terminando el toro un viaje que se le iba haciendo cada vez más cansino. No se aburrió De Manuel, que desempolvó el temple para meter en cintura a un animal que nunca terminó de descolgar y que terminó sacando la bandera blanca camino de tablas. Sensacional el torero, haciendo gala de una seguridad que hacía tiempo que no se le vislumbraba. Muy derecho se tiró a matar para lograr un estocadón de premio que le facilitó pasear una oreja tras un aviso que sonó con el toro ya echado. Y no fueron dos sólo por la cerrazón de un palco encabezonado en no escuchar al tendido.

Un herido Miguel de Pablo tira de profundidad al natural para cortar la oreja del buen cuarto

El cuarto era el toro mejor hecho de la corrida y humilló con la cara colocada en el saludo capotero, tras la larga cambiada de rodillas que volvió a soplarle Miguel de Pablo. Brindó al público el de Colmenar y se entregó desde el principio al muleteo a un toro con tanta clase como raza, que terminó echándoselo a los lomos en cuanto se confió más de la cuenta. Pero fue entonces, con una cornada visible en el tobillo derecho, cuando Miguel se olvidó del dolor y se abandonó al toreo profundo con la mano izquierda, arrebatado siempre, olvidándose del dolor que le hacía cojear notoriamente. Se volcó Colmenar con el paisano, apoyándole en el trance y alentándolo cuando tuvo que descabellar tras una estocada entrando muy derecho. Sonaba un aviso cuando despeñaba Miguel al toro con la cruceta mientras el tendido entero pedía el trofeo, que finalmente consiguió.

Un responsable Ángel Sánchez se juega el cuero sin premio con el reservón y orientado quinto

El quinto, un toro agresivo por delante pero armónico en la hechura, vino mejor que se fue en el saludo de capote de Ángel Sánchez, decidido siempre ante el animal. Arriesgó en banderillas Manuel Larios, que saludó una ovación antes de que brindase el matador al tendido. Pero la refriega que planteó el de Buenavista no tuvo nada que ver con el toreo. Con la cara a su aire, el vicio de venir por dentro y el de no salirse nunca de la muleta, fue de lo más desagradable que un torero puede padecer en un ruedo. Aún así, se justificó Ángel con raza, con firmeza y con apuesta, robando incluso algún natural de mucho mérito y jugándose más la cornada de lo que el tendido percibió. Actuación de torero responsable la de Sánchez, que nunca renunció a pegarle pases pese a las dificultades del animal. Una estocada contraria tardó en hacer efecto, sonó un aviso y con una ovación concluyó el quinto acto.

Francisco de Manuel pincha el premio con el espeso sexto

El sexto era un tren de más de 600 kilos que levantó las tablas del burladero, pero también repitió, con más voluntad que clase, en las verónicas y chicuelinas del solvente saludo de Francisco de Manuel. Magníficos los dos pares de banderillas de Juan Carlos Rey en su pueblo, por los que tuvo que desmonterarse. Brindis al público y de rodillas en los medios para buscar los cambiados, pero al rematar la serie se quedó bajo el trapo y se lo echó a los lomos, partiéndole el labio, además de una cornada grave, de 17 centímetros, en la axila, por debajo del pectoral. A partir de entonces, la faena tomó un rumbo muy distinto, porque basó Francisco en la suavidad y en el trazo más templado posible una faena que quiso sé vertical y mandona con un toro reservón en el ademán y espeso en la embestida, nada fácil para estar delante y llegar al público. Concluyó con circulares cuando se le acabó el fuelle, y un final por ayudados de mucha enjundia. Pero pinchó cuando sonaba el aviso y un pinchazo más se llevó cualquier trofeo, por lo que la estocada final solo sirvió para saludar una ovación.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de La Corredera, Colmenar Viejo. Primera de la Feria de la Virgen del Remedio. Corrida de toros. Un tercio de entrada.

Toros de Buenavista, . El 1º, noble y obediente el tanque primero; de gran clase y entrega el castaño segundo; obediente y noble el rajado y poco humillador tercero bis, aplaudido en el arrastre; con raza y temperamento el enclasado y buen cuarto; reservón, descompuesto y desagradable el quinto; reservón y espeso el deslucido sexto.

Miguel de Pablo, de blanco y oro: oreja y oreja tras aviso.

Ángel Sánchez, de lila y oro: vuelta al ruedo tras aviso y ovación tras aviso.

Francisco de Manuel, de berenjena y oro: oreja tras aviso y ovación tras dos avisos.

INCIDENCIAS: En Colmenar se guardó un minuto de silencio en memoria de Jorge García, ex alcalde de la localidad, fallecido en accidente de tráfico el pasado año.

PARTE MÉDICO DE MIGUEL DE PABLO: Fue intervenido de herida por asta de toro en tercio de la pierna derecha con dos trayectorias una «hacia dentro de 8 centímetros, que desgarra músculos perineos» y otra «hacia abajo de 15, contundiendo peroné y alcanzando maleolo peroneo».

PARTE MÉDICO DE FRANCISCO DE MANUEL: Fue operado de una «herida por asta de toro en la región axilar de unos 5 centímetros de diámetro, con trayecto ascendente de unos 17 centíemtros que, por debajo del pectoral, contunde la parrilla costal y expone el paquete vasculo-nervioso». Asimismo, sufrió una «herida contusa en labio inferior con aflojamiento de una pieza dentaria».

FOTOGALERÍA: LUIS OLMEDO