Istres (Francia) acogía este viernes la primera corrida de toros de su abono, en la que se lidiaba un encierro con los hierros de Hubert Yonnet y Montealto para Manuel Escribano, Jesús Enrique Colombo y Solal.
Escribano no puede hacer nada con el peligroso primero de Yonnet
Muy difícil el primero de la tarde, un animal de gran volumen al que Escribano invitó a banderillear a Colombo y Solal. Nada que hacer muleta en mano, más que lidiarlo por abajo con torería e ir a por la espada; dejó tres cuartos de estoque, además de un descabello con el toro muy tapado en tablas. Silencio tras aviso.
Oreja para la entrega de Colombo ante la movilidad sin clase del segundo
También de Yonnet el segundo, un toro al igual que el primero de gran volumen que embistió más temperamental que con clase de inicio. Se fue como un obús al tercio de varas, arremetiendo con ahínco en la primera de ellas, siendo ovacionado el piquero. Colombo invitó también a sus compañeros a parear al animal, cumpliendo la terna el tercio con brillantez. Al tendido fue el brindis del venezolano, que dejó tres series efectivas por cada lado en la primera parte del trasteo, en una faena variada y con entrega para solventar la falta de clase del animal, que salía con la cara alta al final de cada muletazo. Finalizó por manoletinas su obra, dejó un espadazo entero y paseó una oreja.
Firmeza de Solal ante el exigente tercero
De menor entidad el tercero, también de Yonnet, al que dejó un vistoso saludo capotero Solal Camet, que de nuevo invitó a parear a sus compañeros con eficacia; en un momento de riesgo, Colombo se tropezó mientras corría hacia atrás delante del toro y cayó, sin consecuencias aparentes. Con firmeza las primeras series por ambas manos de Camet, que hace arrancar la música ante un toro de embestida exigente e incierta. Dejó una estocada entera. Oreja.
Faena de poder a poder de Escribano a la emocionante embestida del «Cisquero» cuarto, de vuelta al ruedo
Una larga cambiada y buenas verónicas de inicio de Manuel Escribano para saludar al cuarto, el primero de los tres toros de Montealto de esta tarde. Tras una buena primera vara de Juan Peña, se arrancó de lejos a la segunda, dejándola en lo alto el picador; e incluso Manuel puso al toro de lejos una tercera vez al caballo, pero al toro le costaba arrancarse y, cuando lo hizo, fue con todo, rompiendo incluso la vara en el inicio de la pelea con el peto. Quitó de forma variada Colombo, banderilleando en esta ocasión en solitario Escribano al toro, dejando un emocionante tercio, especialmente en un par al quiebro al hilo de las tablas de mucho riesgo. Con prontitud y casta el animal, al que dejó varias series de poder y de cadencia Escribano por ambos lados en el inicio de la faena. Faena de poder a poder del torero, que logró dominar por abajo a un animal que mantuvo la movilidad durante toda la obra; al final, tras una estocada entera, no acertó con el descabello, lo que hizo que se quedase todo en una oreja para el torero y en vuelta al ruedo al animal.
Vibrante obra de Colombo: dos orejas al quinto
Largo el quinto, que se llevó una sola vara tras un variado saludo de Colombo, que a su vez quitó por zapopinas en un momento muy celebrado por el tendido. Espectacular en banderillas, colocando un último par al violín de mucho calado, siendo prendido y recibiendo un varetazo. A Bernard Marsella y a César Pérez, gestor y consejero de la plaza de toros de Istres, brindó el venezolano su labor, que dejó un inicio a pies juntos en el centro del anillo ante un animal que tenía una pronta arrancada de lejos. Luego, se fue apagando su movilidad, que no la nobleza de un buen animal; ni tampoco la llama de la entrega de Colombo, que dejó momentos meritorios por ambos lados, conectando con el tendido. Tras estoquearlo –se pudo cortar en una mano en la suerte suprema-, el toro tardó en caer, pero la pasión de la faena hizo que se concediese el doble premio.
Solal desoreja al sexto
Bueno el saludo capotero de Solal al sexto, un toro al que dejó momentos de conexión seda en mano; se quiso entregar en la vara el animal, entrando a un segundo puyazo incluso. Faena de emoción del joven, que no se dejó nada en el tintero en una faena de momentos de calado, especialmente por la derecha. Dos orejas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de El Palio, Istres (Francia). Primera de Feria. Corrida de toros. Lleno.
Toros de Hubert Yonnet -los tres primeros- y Montealto -los tres últimos, el cuarto de vuelta al ruedo, de nombre Cisquero, número 57-.
Manuel Escribano, silencio tras aviso y oreja.
Jesús Enrique Colombo, oreja y dos orejas.
Solal, oreja y dos orejas
FOTOGALERÍA: MURIEL HAAZ
