ALBACETE

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martes 13 septiembre, 2016

Con tres orejones se fue en la tarde de su despedida de novillero Luis David Adame; ninguneada por el palco la entrega de Pablo Aguado y sin opciones en su lote Alfonso Cadaval

Con tres orejones se fue en la tarde de su despedida de novillero Luis David Adame; ninguneada por el palco la entrega de Pablo Aguado y sin opciones en su lote Alfonso Cadaval

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

 

A pesar
de la lluvia, los novilleros decidieron tirar hacia adelante con el festejo
programado para esta tarde en la plaza de toros de Albacete. En el cartel, hacían
el paseíllo Pablo Aguado, Luis David Adame y Alfonso Cadaval frente a un
encierro de Guadaira.

A
portagayola se fue Pablo Aguado con el primero de la tarde, al que saludó de
forma limpia con una larga y de forma fría lo acogió el tendido manchego. Con la
cara arriba metió la cara en el primer puyazo, perdiendo las manos el caballo
en esa vara. Se entregó Pablo Aguado en el quite a la verónica y, ya muleta en
mano, intentó en todo momento lucir a un novillo nada fácil, poniéndose de
frente y aprovechando un viaje cortísimo del de Guadaira. Arreció, además, el
viento dificultando aún más la labor del joven. Con la cara suelta, le planteó
trasteo a base de planta firme el sevillano, que al entrar a matar a punto
estuvo de herirlo, dándole un feo derrote sin consecuencias aparentes finales.
Fue ovacionado el joven.

«Ocio”
de Guadaira llevaba por nombre el segundo novillo de la tarde, un animal que
recibió por verónicas aisladas por su informal tranco de salida. El valor de
verdad llegó en el quite, echándose el capote a la espalda y llevándolo toreado
por gaoneras que calaron en el respetable. A él fue el brindis antes de
cambiárselo por la espalda en el centro del anillo ante un animal que se movía
con tranco rebrincado, lo que hizo que sonsacara Adame la raza para atemperar
su bravuconería inicial. Fue cambiando la condición del animal, yendo con la
cara alta en la proposición firme de Adame. Porfió el novillero mexicano, que
le echó inteligencia para hacerse con las riendas del novillo. Tras la
estocada, el puntillero levantó al animal pero se pidió y concedió el trofeo.

Serio
era el tercero de la tarde, de nombre «Leñador”, castaño y nacido en
octubre de 2012 que se descaderó de salida. Protestadísimo por falta de fuerza
resultó el primer sobrero, que acudió presto al capote de Cadaval pero no se
lució éste. Aliviados fueron los capotazos del lidiador, recibiendo el animal
una sutil vara de Francisco de Borja. A pesar de la falta de fuerza, se movió
el novillo en la muleta de Cadaval, que no terminó de hilar faena. Lo despachó
tras intentarlo por ambas manos.

Con
falta de recorrido acometió el cuarto al capote de Pablo Aguado, con el que
anduvo listo Iván García en la lidia en el momento en el que comenzó a caer
agua sobre el ruedo. Al maestro Dámaso González, que se encontraba en una
barrera, fue el brindis, comenzando faena por estatuarios. Tuvo que hacerle
frente a base de tesón ante un animal que no terminaba de romper. Tuvo que
inventarse los muletazos a base de improvisación, de cruzarse en la cara del
deslucido novillo ante un ambiente frío con el aguacero cayendo sobre el ruedo.
Serio fue su epílogo, apostando por un animal que hacía extraños en el momento
del embroque y le tuvo que aguantar los parones. Mató de pinchazo en buen sitio
y estoconazo hasta las cintas a la segunda.

Con
ritmo salió el quinto, al que Luis David Adame dejó verónicas con más
efectividad que pulcritud y encaje, que llegaron al tendido a pesar de su falta
de belleza. El novillo tenía un gran tranco que luego demostró en el inicio de
faena de Luis David. Tras el brindis del último animal de su vida como
novillero a miembros de su cuadrilla, Adame le enjaretó dos tandas importantes
por el derecho de inicio que llegaron al respetable, como también llegó la
dócil condición de un animal sin cansarse y con la duración brava de su hierro.
Supo adueñarse de la situación Luis David para también meter bragueta al
natural. Por bernadinas a pesar de tener vivito al animal finalizó trasteo,
destacando y haciendo disfrutar de su toreo. Espada en mano, el aquicalidense
dejó un estoconazo recibiendo que le valió un nuevo premio. Dos orejas.

«Pagador”
número 36 era el sexto novillo de la tarde, al que Alfonso Cadaval saludó por
verónicas con más voluntad que pulcritud. Con la cara por las nubes fue el
animal, que iba dormidito en su embestida y era de pasar paquete. No decía
absolutamente nada el deslucido de Guadaira, al que le intentó poner gusto sin
fruto final Cadaval. Fue silenciado.

 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza
de toros de Albacete. Sexta de Feria. Novillada con picadores. Media entrada. 

Seis
novillos de Guadaira.

Pablo Aguado, ovación y vuelta. 

Luis David Adame, oreja y dos orejas. 

Alfonso Cadaval, silencio y silencio.