JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Llegaba
en la tarde de este viernes a la Feria de Fallas de Valencia el cartel estrella
del serial levantino, en el que reaparecía tras el volteretón sufrido en Andújar
el torero peruano Andrés Roca Rey. El Fandi y José María Manzanares, dos
toreros muy queridos por la afición de la capital del Turia, le acompañaban en
el cartel con un encierro de Núñez del Cuvillo como materia prima ganadera.
«Licenciado”
llevaba por nombre el primero de la tarde, número 82, nacido en octubre de 2012,
al que Fandi saludó por largas cambiadas de rodillas para ponerse a torear a la
verónica directamente. Alegría capotera le dio al acercar el toro al caballo,
galleando, para quitar posteriormente por zapopinas y llevarse dos varas justas
el animal. Banderilleó el granadino, dejando dos buenos pares en primer lugar y
dos pares en uno en la segunda parte del tercio, llevándose un golpe con el
pitón en la axila en el último de ellos. El prólogo de esta faena fue de
rodillas, sacándose el toro a los medios, donde la brisa molestaba más a la
lidia muleteril. Por ambas manos lo exprimió David con más voluntad que
pulcritud en los muletazos, tirándose de verdad al entrar a matar y llevándose
un golpe en el derrote hacia arriba en el momento de la suerte. Buen golpe dejó
Domingo Valencia, tercero, al apuntillarlo. Silencio.
Se definió
pronto como humillador el segundo de la tarde en el ramillete de verónicas de
José María Manzanares, que se las pegó a pies juntos y un remate con una media
de buen trazo. Paco María fue el encargado de ejecutarle las varas al de
Cuvillo, dejando una leve primera vara levantando enseguida el palo. Intentó
sin lucimiento un quite por chicuelinas Roca Rey. Lidió Rafael Rosa, dejando un
buen primer par gustándose Jesús González «Suso”, clavando a la segunda con
efectividad Luis Blázquez y rematando el tercio Suso con un par más bajo pero
yéndose de la cara con torería. Sin brindar, se lo sacó al centro del anillo, pero
no le sacó muletazos a un animal siempre a menos. No redondeó labor. Pinchó en
el primer encuentro, matando a la segunda.
«Asustadizo”
se llamaba el tercero, negro mulato herrado con el número 177, con un peso de
520 kilos. A la verónica lo recibió Andrés Roca Rey, que apostó por chicuelinas
al ver que el toro salía suelto de salida y con una revolera cerró ese recibo
para llegar arriba. Suelto se mostró también a la hora de entrar al caballo,
salvando la entrada al de la puerta el tercero, Paquito Algaba, y entrando al
jaco titular en la primera vara. Tampoco castigo en exceso se llevó en el
segundo puyazo. Por navarras quitó Fandi tras el tercio, rematando con el
capote a una mano. Quietísimo se quedó en la respuesta Roca Rey, que quitó por
tafalleras mezcladas con gaoneras, muy buena la última de ellas. Con facilidad
colocó el primer par Juan José Domínguez, esperándole a Paquito Algaba el
animal y debiendo pasar en una ocasión en falso, clavando en la segunda
ocasión. Buenos capotazos se llevó de Francisco Durán «Viruta” en la lidia. Al
público fue el brindis de Andrés, comenzando por estatuarios su faena en
terrenos del tercio y rematando la serie con la figura quieta planteándole una
trincherilla por bajo. A partir de ese momento el toro fue siempre a menos,
pero la soltura del peruano supo darle tiempos al animal y, entre los parones,
aguantar hierático para llegar arriba con esa virtud. En cercanías echó el
resto Andrés, encunándose entre los pitones. Espada en mano, el torero dejó una
estocada de la que cayó sin puntilla. Oreja.
«Luminoso”
era el cuarto, con el guarismo del 3, 547 kilos de peso, al que Fandi saludó
con largas cambiadas de rodillas. Leve castigo se llevó en el tercio de varas y
no logró conectar como de forma habitual en él si acostumbra en el tercio de
banderillas. Al público fue el brindis de El Fandi ante un toro que transmitía
y al que llevó por el lado derecho en la primera tanda. Al intentar tomar la
zurda, y con «Tercio de Quites” sonando por parte de la banda, el toro se
desplomó por su falta de fuerza, lo que deslució la actuación de Fandila por
ese lado izquierdo. En cuanto le tomó el pulso a la condición del de Cuvillo,
le aguantó las siguientes tandas, en las que se gustó el granadino. Más entonado
y con el ritmo cogido, le pisó el toro en uno de los muletazos afortunadamente
sin hacer por él. De espadazo tendido terminó con el animal. Oreja.
«Berlanguillo”
llevaba por nombre el quinto de la tarde, toro sardo con el hierro de Cuvillo
que recibió pitos de salida por su presencia y al que José María Manzanares
recibió con el capote sin calado. No mostró bravura en el encuentro con el
caballo de Pedro Morales «Chocolate”, sacando la lengua tras la primera vara y
clavando el pitón en la arena muestra de su falta de celo y fuerza. Fue
devuelto. El sobrero, con el hierro de Victoriano del Río, fue también
protestado de salida, cogiéndolo bajo Chocolate, que no tuvo opción de
rectificar porque el toro no dejaba de apretar. También en la segunda vara el
toro le cogió por los cuartos traseros, por lo que tampoco tuvo opción de
lucirse Pedro Morales. Suso lidió a un animal que parearon con eficacia Rafael
Rosa y Luis Blázquez. Detalles dejó durante el trasteo muleteril Manzanares
ante un animal incómodo para estar delante. Enterró el acero en el segundo
intento y fue silenciado.
«Novelero”
se llamaba el sexto, herrado con el número 62, nacido en octubre de 2012, con
un peso de 544 kilos. Más hecho y rematado el de Cuvillo, lo saludó Roca Rey por
sentidas verónicas con el compás abierto, las plantas asentadas y dos medias
abelmontadas y una revolera que convencieron a Valencia. Galleando llevó Andrés
el toro al caballo que montaba Sergio Molina, que sólo lo señaló en el primer
encuentro; en la segunda vara, tampoco lo picó. Espeluznante fue el quite de
Roca Rey en ese momento, pasándoselo cerquísima por saltilleras, cambiándole el
viaje en cada una de ellas y rematando la serie con una tanda de toreo en
redondo aún con la seda. La plaza en pie. En la lidia, Juan José Domínguez
destacó por sus buenos capotazos, clavando fácil Paquito Algaba y siendo rápido
y limpio el par de Viruta. Al Perú brindó Roca Rey, que se cambió el toro en el
centro del anillo; poderosísimos fueron los tres muletazos finales y la
arrucina que finiquitó la tanda. Cada vez más aplomado estuvo el de Cuvillo
durante el trasteo de Andrés, que lo intentó por ambas manos encunándose entre
los pitones. Mató a la segunda, cortando de nuevo una oreja que le otorgaba la
salida a hombros.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza
de toros de Valencia. Octava de la Feria de Fallas. Corrida de toros. Lleno de No Hay Billetes.
Seis
toros de Núñez del Cuvillo.
David Fandila «El Fandi”, silencio y oreja.
José María Manzanares, silencio y silencio.
Andrés Roca Rey, oreja y oreja.