José María Manzanares, Alejandro Talavante y Roca Rey –en la primera de sus dos tardes en Vista Alegre- hacían el paseíllo, este 22 de agosto, en la quinta de la Aste Nagusia, en la que se lidiaba un encierro de Victoriano del Río.
Manzanares, oreja del buen primero de Victoriano
Una oreja cortó José María Manzanares en el primero, un toro que fue alto y largo, pero frío en la capa del alicantino, que no terminaba de entregarse en el caballo, donde echó las manos por delante. Tampoco se definió en banderillas, y muleta en mano Manzanares dejó dos buenas series por el derecho con el toro rompiendo por abajo, sacando el fondo de bravura que tiene la ganadería madrileña. Le aguantó una serie más, siempre con ese punto de clase que hizo que llegase la estética de Manzanares también al natural, hasta que comenzó a embestir a media altura ; dejó una estocada entera pero un punto contraria que le puso en sus manos el trofeo.
El segundo se le derrite como un azucarillo a Talavante
No mostró estar sobrado de fuerzas el segundo, con sus dos pitones hacia arriba, serio en su conjunto, pero al que había que cuidar. No rompió en las telas capoteras de Alejandro Talavante, que tras la primera vara –medida, como la segunda- sí quitó por chicuelinas, destacando la media de cierre. Álvaro Montes midió distancias y terrenos con un animal al que siguió mimando tela en mano. Apretó una barbaridad en el tercio de banderillas, en el que debió desmonterarse Javier Ambel por sus buenos pares. Muleta en mano, el toro se fue derritiendo como un azucarillo conforme el extremeño avanzaba la faena, y no pudo más que porfiar ante un toro humillador y con calidad, pero que no podía porque no tenía fuerza. No acertó a espadas. Silencio.
Roca Rey, silenciado con el desclasado y complejo tercero, que voltea a Antonio Manuel Punta
El tercero, primero del lote de Roca Rey, tampoco rompió de salida, un animal que le entró por los pechos al caballo y que no terminó de entregarse en el peto. Como su hermano anterior, también apretó contra el olivo a los hombres de plata. Torero inicio de faena agarrado a tablas del peruano, que dejó dos desdenes de mucho gusto, y luego tuvo que enfrentarse a un toro que soltaba la cara y que era exigente. Pero mostró firmeza el peruano por la derecha, perdiendo pasos a un animal que se quedaba corto. Intentó darle suavidad al natural, pero también tenía un feo tornillazo el animal, desarmándolo en una ocasión. Le faltó calidad y también clase a un animal que acabó cogiendo a Antonio Manuel Punta tras estoquearlo Roca Rey. Silencio al torero y pitos al toro en el arrastre.
Ovacionado Manzanares ante la clase sin fuerza del cuarto
Muy flojo de remos también de salida el cuarto, serio y bajo el castaño, que echaba las manos por delante antes de las varas y, tras el hierro, quitó por chicuelinas de manos bajas Talavante. Eficaces los hombres de plata en banderillas. Animal que tuvo calidad y humillación, pero poca fuerza durante la faena de Manzanares, que intentó cuidarlo muy mucho y dejar momentos estimables por ambas manos. En la suerte contraria se perfiló el alicantino, pero marró con el acero a la primera, enterrándolo a la segunda –quedó contrario-. Fue ovacionado.
Silenciado Talavante con un soso y sin entrega quinto
Tampoco rompió de salida el quinto en las telas de Talavante, siendo picado correcto y quitando por chicuelinas y tafalleras Roca Rey, rematadas con una bella revolera. Comprometido quite con calado arriba. Luego, en la muleta, el toro no transmitió, y Talavante anduvo correcto sin más con él. No acertó con el acero. Silencio.
Roca Rey, faena de suma verdad y compromiso al sexto, al que corta oreja con petición de dos
Incierto de inicio el sexto, toro alto y cuajado de Victoriano, al que cuidó de capote porque le faltaba fuerza, aunque auguraba buena condición en su viaje. Brindó al tendido y sin pensárselo dos veces se echó de rodillas para pasárselo por la espalda en un prólogo de mucho calado arriba. El desdén, de mucho gusto y largo. El tendido en pie. Tuvo que cuidar la falta de fuerza del toro, y dejó una serie por la mano derecha de suprema despaciosidad y calidad en el trazo de Andrés, cambiándose de mano la muleta en un cierre de tanda sublime. La música sonó. Dio pausas entre serie y serie claves para que el animal se recuperase, manejando bien los tiempos, y para finalizar un arrimón de órdago. A milímetros de los pitones, puso de nuevo al coso de Vista Alegre en pie, en un emocionante final de faena. Espada en mano, hay con el toro muy afligido, dejó una estocada un punto desprendida que tumbó al animal. Oreja con petición no atendida de dos.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Vista Alegre, Bilbao. Quinta de la Aste Nagusia. Corrida de toros. Más de tres cuartos de entrada.
Toros de Victoriano del Río. Con raza y buen embroque el primero; oro humillador y con calidad, pero que no podía porque no tenía fuerza el segundo; desclasado y complejo tercero; clase sin fuerza del cuarto; soso y sin entrega el quinto; noble y con calidad pero muy a menos un sexto que acabó aplomado.
José María Manzanares, oreja y ovación.
Alejandro Talavante, silencio y silencio.
Roca Rey, silencio y oreja con fuerte petición de la segunda.
CUADRILLAS: Se desmonteró Javier Ambel por sus buenos pares al segundo.
FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ
