El Fandi, Sebastián Castella y Paco Ureña hacían el paseíllo, este 10 de octubre, en la quinta de la Feria del Pilar de Zaragoza en un festejo que llevaba los hierros de José Vázquez, José Luis Pereda -primero- y Valdefresno -sexto-.
El Fandi no se entiende con el primero de Pereda, de buen son
Arrancó el paseíllo en la Misericordia con las protestas del público por el lío de esta mañana, en contra de un presidente al que un sector del público tiene enfilado desde la feria de San Jorge, y que el baile de corrales de esta mañana y la casi suspensión del festejo ha calentado los ánimos aún más. Saltó al ruedo el remiendo de José Luis Pereda, un toro de pelo negro salpicado con cuajo y bien puesto de pitones al que lanceó con temple David Fandila El Fandi. Galleó por chicuelinas Fandila para llevar el toro a la segunda raya, midiendo mucho el castigo. Ajustadísimas chicuelinas de El Fandi y paso al tercio de banderillas que fue más en cuanto a ejecución y colocación de los palitroques. Brindó David al respetable y comenzó por bajo su faena con la gente a favor, hasta que un destemplado molinete tiró al toro y volvió el cabreo. Sacó buen son el de Pereda por el lado derecho y por ahí se sucedieron las dos primeras tandas del torero granadino en tandas de poco ajuste. Al natural el toro fue también noble y humillador pero pedía más calma y El Fandi estaba guerrero así que no hubo conjunción. Mató una estocada caída. Silencio para el toro en el arrastre y silencio para David Fandila El Fandi.
Castella sin opciones ante el parado segundo
Saltó el segundo, un buen toro de José Vázquez, de buena hechura y cornidelantero, que salió dormido y al que Sebastián Castella solo paró de salida. Apretó en varas el toro, y le apretaron también, mostrando humillación en la brega en banderillas. Bien par el tercero,de José Chacón. Agarrado en las tablas comenzó su faena Sebastián Castella para después sacarse al toro a la segunda raya. Toro que ya comenzó a ir a menos. Tomó el primer muletazo con nobleza y cara alta y al segundo se quedó corto, y Castella tuvo que tirar enseguida de arrimón ante las propuestas del público. Misma tónica por el pitón izquierdo y a por la espada. Mató de pinchazo y estocada caída. Pitos para el toro de José Vázquez y silencio para Sebastián Castella.
El acero impide el premio para Paco Ureña con el manso tercero
Arrastraba la pata izquierda el tercero, que salió de naja tras la media de remate de Paco Ureña y comenzaron las protestas. Manseó mucho el de José Vázquez y, gracias a que el picador se echó encima del toro en el segundo puyazo, este recibió castigo, luego se pegó una carrera el toro huyendo de capotes y caballos. Sin embargo tomó bien el percal de Paco Ureña en unas mecidas verónicas. Se paró el toro y se cambió el tercio con cuatro banderillas; mejor. Tres muletazos y el toro, que parecía romper a embestir, ya hizo el amago de irse a las tablas, pero Ureña lo retuvo, lo templó, lo mandó, y el toro medio respondió en una tanda a más. Rompió la faena en la siguiente serie de derechazos, mucho más ajustada y encajada que las anteriores. Y también se estrenó la banda de música en esta tarde. Luego el toro empezó a ponerse remiso y probón, y dejó claro que quería irse en cuanto Ureña dejara de insistir. Al natural pasó algo parecido, pues el toro solo se tragó tres y, al cuarto muletazo, se le paró en la cadera. Seguía insistiendo el torero murciano y aún logró naturales más profundos y templados. La faena estaba hecha pero el torero buscaba redondear la obra, y lo consiguió con una tanda profunda y asentada, apretando mucho al de José Vázquez, y arrancando una gran ovación. Con el público de su parte, se tiró Ureña como una flecha pero los toros tienen hueso. Se esfumó el premio y se cambió por un aviso y un ovación de consolación por parte del público maño. Dejó estocada arriba a la quinta. Pitos para el toro de José Vázquez y ovación con saludos para Paco Ureña.
Las ganas de agradar de El Fandi se estrellan con el deslucido cuarto
Cornidelantero y engatillado de cuerna fue el cuarto, un toro lleno y de larga viga, aunque bajo, al que recibió con tres largas de rodillas David Fandila El Fandi, que luego se estiró a la verónica a pies juntos. Toro muy suelto y sin fijeza al que costó llevar al caballo, que huyó sin vergüenza del peto en cuanto sintió la puya. Aprovechó Fandila las carreras del toro para hacer el quite, y luego empujó el toro en la segunda vara. Variado quite de El Fandi y a por las banderillas, con un toro que tenía muchos pies al quedarse muy crudo. El primer par a la moviola levantó aclamaciones populares. Más moviola en el segundo y el pueblo encantado, y cerró tercio con dos pares, un violín y uno al cuarteo que pusieron la plaza en pié. En Zaragoza gusta esto. Brindis de Fandila a la parroquia y la plaza jaleando hasta la colocación de la montera. Se echó de rodillas el granadino en el centro del ruedo y citando con la derecha y en redondo, pero el corretón toro, que ya se empezaba a parar, empezó a blandear. No quería batalla el de José Vázquez y El Fandi trató de darle suavidad pero el toro se puso bronco. Templó el torero las deslucidas embestidas del cornúpeta y arrancó «Manolete». Con la izquierda más de lo mismo sin que aquello no terminara de romper. Mató de estsocada tendida y caída, acertando con el estoque de cruceta. Petición popular de trofeo que el presidente no atendió, siendo David Fandila El Fandi fuertemente ovacionado.
Imposible lucimiento de Sebastián Castella con el insulso quinto
Toro guapo el quinto, que no se dejó torear por Sebastián Castella en el recibo y que se fue como una exhalación hacia el caballo en cuanto asomó por la puerta de cuadrillas. Luego fue bien al peto dejándose pegar. Templadas chicuelinas de Castella, para después del tercio de banderillas comenzar, previo brindis, la faena pegado a tablas, aguantando las miradas del de José Vázquez, que no tenía un comportamiento claro, por gazapón y probón, además de quedarse corto por el pitón izquierdo. Tiraba derrotitos el animal por el lado derecho, y mucho hizo Castella con conseguir que no le tocara el trapo el cornúpeta. Imposible el lucimiento con tal materia prima. Pinchazo hondo en los bajos y estocada corta de Sebastián Castella con golpe de descabello para finiquitar a este insulso toro de José Vázquez. Pitos para el toro y silencio para Sebastián Castella.
Una tanda le dura el sexto, de Valdefresno, a Paco Ureña
Hondo y regordío fue el sexto, de la ganadería de Valdefresno, corto de cuello y con la cara justa, que le vino recto al capote de Paco Ureña, que tuvo que tomar el olivo. Luego, parado el toro, se empleó en varas, estando muy fijo y mucho tiempo bajo el peto, peleando bien en la primera vara, y yendo con alegría en la segunda, no dejando que sufriera mucho castigo. Se lució en banderillas Agustín de Espartinas. Pegado a tablas comenzó Paco Ureña alargando la embestida del animal. A la segunda tanda a diestras, en los medios, rompió la faena de Ureña y en el remate de la misma, se fue el toro buscando la querencia. Luego se puso el torero murciano por el lado izquierdo pero el toro ya había cantado la gallina, y ahí, en esa tanda de derechazos, se acabó todo. Distraído, huidizo, mirón… Cada embestida era un empellón de derrotes y huidas. Tras dos pinchazos, dejó Paco Ureña una estocada arriba, sonando el aviso mientras doblaba el de Valdefresno.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Misericordia, Zaragoza. Quinta de la Feria del Pilar. Corrida de toros. Más de tres cuartos de entrada.
Toros de José Vázquez, José Luis Pereda -primero- y Valdefresno -sexto-. Primero de José Luis Pereda, noble y humillador; soso y parado el segundo; manso, probón pero que rompió a embestir el tercero; manso y bronco el cuarto, que acabó parado; malo el quinto, de embestidas insulsas; rajado el sexto, de Valdefresno.
El Fandi, silencio y ovación.
Sebastián Castella, silencio y silencio.
Paco Ureña, ovación y silencio tras aviso.